Para el concurso de Microlove III del circulo de escritores
A la mujer que yo ame, le sabré descorrer las cortinas de su piel. Sabré conocer el camino de su corazón, anidar en él y confundirme en el caudaloso río de sus arterias. No la necesitaré poseer, ni mostrarla como un trofeo. Me perderé en la espesura de su pensamiento y juntos, pensaremos grandes y dulces poemas de amor. Sabré hacer resonar su instrumento para recoger toda la armonía que resuena en sí y que despertará para mí. La mujer que yo ame será para siempre refugio de mis tribulaciones, y yo para ella habitación de suaves armonías donde calmar su sed. Sabré encontrar la profundidad de sus ojos; y conoceré como es la golondrina transparente de la ternura que anida en mí. No la poseería como una mercancía, ni la exhibiría como un trofeo de caza. Sabré estar a su lado con el mismo amor con que ella estaría en el mio. No dudaría de su sonrisa ni crearía escenas de continuos celos. Respetaría la tristeza, el silencio; y con caricias haría que brotase la música y alegrías desde el fondo de su cuerpo.
A la mujer que yo ame, le sabré descorrer las cortinas de su piel. Sabré conocer el camino de su corazón, anidar en él y confundirme en el caudaloso río de sus arterias. No la necesitaré poseer, ni mostrarla como un trofeo. Me perderé en la espesura de su pensamiento y juntos, pensaremos grandes y dulces poemas de amor. Sabré hacer resonar su instrumento para recoger toda la armonía que resuena en sí y que despertará para mí. La mujer que yo ame será para siempre refugio de mis tribulaciones, y yo para ella habitación de suaves armonías donde calmar su sed. Sabré encontrar la profundidad de sus ojos; y conoceré como es la golondrina transparente de la ternura que anida en mí. No la poseería como una mercancía, ni la exhibiría como un trofeo de caza. Sabré estar a su lado con el mismo amor con que ella estaría en el mio. No dudaría de su sonrisa ni crearía escenas de continuos celos. Respetaría la tristeza, el silencio; y con caricias haría que brotase la música y alegrías desde el fondo de su cuerpo.
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