martes, 31 de enero de 2023

Queridos Reyes Magos. Ejercicio para el Taller de literatura. 31-1-23

          Queridos Reyes Magos: 

  Este año se me olvidó escribiros la carta a tiempo para mi, pero como vosotros sois mágicos, tengo fe en que vuestra magia  sea efectiva. 

  Para este año mi gran deseo no es para mi, sinó para el hijo de unos amigos íntimos. Esta familia están pasando por unos momentos muy difíciles y delicados. Mi mayor deseo es que su hijo se cure. 

  Hace unos días se le ha detectado a través de un excaner un tumor en la cabeza. Las noticias es que es maligno y este tumor está alojado en un lugar muy delicado de erradicar. Yo solo os pido que a pesar de la dificultad que tienen los médicos de Cruces para poder erradicar este tumor, que le déis el poder de operarlo sin tener consecuencias para el hijo de mi amiga. 

  Sólo os pido eso, curación y mucha salud.

 Ya que la salud es lo más preciado para cada persona. Pido salud de paso para toda persona que esté pasando con un momento como este. 

Hoy es el día clave de esa operación en el Opus de Navarra. A estás horas están operando a ese chico y es una operación de muchas horas, alto riesgo y muy delicada.

 Espero que vuestros poderes sean efectivos y que los médicos puedan curar al hijo de mis amigos.

                                            Atentamente: 

                                                                                              Mamen



lunes, 30 de enero de 2023

Mi mito caido para el concurso de Microrrelatos de Tintero de oro 30-1-2023

  Mi participación en el reto del blog El Tintero de Oro, hay que escribir un micro de hasta 250 palabras inspirado en algún mito. Yo me he basado en el mito de Tutankamón recien visitado en mi viaje a Egipto.

Mi mito caido

  Tutankamón es uno de los faraones más conocidos, pero la realidad es que el reinado de Tutankamón fue corto y difícil. Dice la historia que reinó durante una década y murió a los 20 años.  Hace dos meses hice mi viaje más deseado a Egipto. Fui a visitar entusiasmada el Valle de los Reyes. Quería visitar la tumba del Faraón donde fue enterrado en un discreto hipogeo, pensaba que su tumba estaba llena de decorados y escritos egipcios, en su tumba no quedaba nada, ni un vestigio, después de que Tutankamón estuvo allí enterrado durante 3.000 años. Siempre pensé que cuando lo descubrió el arqueólogo Howard Carter abrió la pared de su tumba casi intacta sería como un laberinto como los que muestran las películas y, a la pregunta de si veía algo allí, respondiera “sí… cosas maravillosas”. Pero no hay cosas maravillosas, nos lo dijo el guia, que no merecía la pena la visita, a pesar de todo compré el pase, previo pago de una entrada. Solamente lo que quedó era lo que nadie esperaba.

  Quedaba varias muertes entre el círculo relacionado directamente con el descubrimiento del tesoro, reforzaba la creencia de la maldición de los faraones, que caía sobre aquellos que osaban desafiar su descanso. No quise quedarme, me fui a visitar otras tumbas que si tenían escritos y filigranas y me parecieron maravillosas.

  Entonces se me cayó el mito, desilusionada dejé de creer en él. Cuando vi su máscara en el Museo lo miré con indiferencia.

250 palabras.


Máscara de Tutankamón.

 

domingo, 29 de enero de 2023

Recetas de cocina: Lubina salvaje al horno. 29-1-2023

                  

  Mi hijo Sergio el viernes pasado pescó en el Puntal de Laredo esta lubina, pesaba 3,500 kgs. pues una mitad la cenaron en Laredo con sus suegros y la otra mitad nos la trajeron a nosotros el lunes. El martes la cociné al horno, estaba deliciosa. 


Ingredientes:

Aproximadamente 1kg. de lubina.
Una patata grande, 
Medio pimiento verde.
una cebolla.
Aceite de oliva.
2 ajos y perejil.
Vinagre de manzana.

Preparación:
Las patatas las pelé y corté en rodajas finitas y las sofreí en aceite con tiras de cebolla y pimiento.
Encima puse la media lubina salpimentada, la puse al horno a 200º durante 10 minutos con un chorrito de aceite de oliva por encima.
Mientras freí los ajos en láminas y le eché un poco de perejil. Saqué la lubina del horno y lo rocié con un poco de vinagre de manzana y lo cubrí con el sofrito de ajos. 


El resultado muy rico y muy jugoso.



viernes, 27 de enero de 2023

8º dia: Vuelta a casa y fin del viaje a Egipto. 26-11-22

  Y llegó el fina del viaje a Egipto. Todo tiene un fin y nos quedaron muchas ganas de volver. Antes de subir a la habitación tomamos un café y un colacao. Al principio eramos invisibles para la camarera y tardaron mucho en atendernos, así como tambien tardaron en servirnos. Fue raro al tratarse de un hotel de 5*.


Esperando a que nos sirvieran.

 Por la noche dejamos las maletas preparadas y cerradas, dejando solo lo que nos íbamos a poner para el viaje de vuelta. Nos acostamos sobre las 11 y media. Por la mañana nos levantamos temprano sobre las 4:30 para bajar las maletas. Bajamos al vestíbulo y esperamos a los demás del grupo y los de los dos grupos de Cáceres.

Con las maletas en el vestivulo.

  Las últimas ojeadas al hotel y volver a casa con las pilas bien cargadas. Nos dieron el desayunos en bolsas para que lo tomáramos en el aeropuerto.

      

  La cuidad despertaba para ponerse en movimiento para ir a trabajar. Sobre las 5:00 h. nos montamos en el autobús que nos llevaría al aeropuerto.



 Ya amanecia cuando llegamos al aeopuerto sobre las 6:00 h. pasamos el primer control. 

                       
 
  Esperamos un tiempo hasta que abrieron las taquillas del chekin y nos recogieran las maletas. Mientras fuimos comiendo algún bocadillo, un zumo y un yogur para desayunar.
  El vuelo se atrasó más de media hora y esperamos en la cafetería del aeropuerto y tomamos un café. El resto de los bocadillos se los dimos a la chica de la limpieza que andaba por allí, nos dimos cuenta que guardaba las cajas que tenían algo. Quizás las llevaba a casa para aprovecharlas.
 Cuando nos llamaron para entrar en el último control a los hombres los separaron de las mujeres y nos registraron todo uno a uno hasta  hacernos quitar quitar las zapatillas. Pasamos con el pasaporte en la mano y el billete.  Cuando embarcamos nos juntamos, nos tocó  en la cola al final del avión.

  Llegamos a Madrid sobre las 14:15h. recogimos las maletas y nos despedimos del grupo oliventino. Apenas nos quedaba tiempo para ir a la T4 y cogimos un taxis. Perdimos el bús de nuevo, ya que no paraba en el lugar de constumbre y tuvimos que ir a la nueva terminal T4, antes tuvimos suerte y nos cambiaron el billete en la taquilla de Alsa para las 7:15 h. 
Antes de ir a la terminal compramos unos bocadillos de tortilla y pudimos comerlos tranquilamente.
Una vez allí nos faltaban casi tres horas para volver en el autobús de Alsa. 

 Fui al baño cuando me dí cuenta que en el WC. que entré habia una mochila colgada. Alguien se la había olvidado. Me paseé con ella preguntando de quien era, si alguien la habia perdido. No era de nadie que allí estaban en las salas de espera.  Con la ayuda de un chofer de un autobús que estaba a punto de salir le pregunté que si era de algún pasajero de su bús, pero preguntò y no era. El abrió la mochila y miró el contenido, era de una chica colombiana, y tenía un pasaje para ir a Egipto y mucho dinero en el bolso.
 Había una responsable de la terminal y le pregunté si alguien le habia pregutado algo y ella me envió a una oficina cercana de guarda jurados, donde ellos no quieieron hacerse cargo de la mochila. Me dijeron que yo era la que la encontré y era responsable de entregarla a la policia en Madrid. 
 Viendo la hora que era no podía ir a Madrid a entregarla a la policia y pensé que la entregaria en Bilbao o en Eibar. Esperando ya nuestro bús, llegaron unos policias del aeropuerto y entraron el el baño buscando el bolso. Los llamé y les dije que yo lo tenía. Comprobaron que nada faltaba y se lo iban al llevar a la chica que lo olvidó, que esperaba sin poder embarcar rumbo a Egipto.
  Los  policias me dieron las gracias por custodiar la mochila, que la chica habia tenido mucha suerte poder encontrarla. Solo les dije que le diejeran a la chica que disfrutara de su viaje en Egipto y que le dijeran que yo acababa de llegar de ese pais.  
  Cuando llegó la hora de nuestro autobús,  teniamos cinco horas de viaje hasta Bilbao.
El bús paró en Lerma media hora. Comimos unos bocadillos de jamón y Pepe compró medio queso, subimos de nuevo al bus y seguimos viaje. Legamos sobre las 12.00 h. en la terminal de Bilbao.
 Pero la historia no terminó ahí, nos dejamos la bolsa con las botella de agua y parte del jamón y el queso en el autobús de Alsa. 
   Mis hijos Alberto y Nuria nos vinieron a buscar para traernos a casa. Fin del viaje.




¡¡Espero que os haya gustado!!
 

miércoles, 25 de enero de 2023

7º día Visitamos el Gran Bazar de Khan El Khalili 25-11-22

  Terminamos el día un poco tarde para ir a comer. Fuimos a un restaurante a degustar comida árabe y la verdad me gustó toda la comida que elegimos. Era un buffet y pudimos probar y comer lo que  queríamos.  Nosotros elegimos un poco de todo:Unas pocas verduras asadas y un poco de arroz, pescado en salsa, pollo asado con unas salsas, de postre melón, dulces arabes variados, gelatinas y  pastelistos  muy ricos.  

  Una vez que salimos del restaurante y fuimos a hacer las últimas comprar al bullicioso Bazar de Khan el Khalili fundado en el 1382.

  Los zocos son mercadillos o bazares tradicionales de los países árabes. Generalmente se instalan al aire libre y en el centro de las grandes ciudades. Por sus estrechos pasillos podemos encontrar puestos donde se venden especias, lámparas, alfombras, pantuflas, utensilios de cobre (y en algunos casos de oro), entre otras cosas. Visitar un zoco es una muy buena oportunidad para sumergirte en la cultura popular del país.

 Es un inmenso zoco de callejuelas con miles de tienda atestadas de mercancias. Calles repletas de gente, tiendas de pequeños artesanos, cafés en las estrechas calles.


  El ritmo vibrante y caótico es algo que caracteriza a los zocos. La gente va y viene agitada, algunos gritan para ser escuchados entre el barullo y seguramente habrá que esquivar algunas motos y bicicletas. Sin embargo, también podemos encontrar oasis de paz y tranquilidad como pequeñas casas de té o tiendas de lámparas que nos envolverán en un halo de calidez.

Foto sacada de turismo.

Foto sacada de turismo.

Estuvimos en el famoso café El-Fishawi(de los espejos) Este bazar está abierto las 24 horas del día desde hace 200 años.


 








 

Lugar de reunión para artistas locales y era frecuentado por Naguib Mahfuz, premio Nobel de Literatura y uno de los autores más conocido de Egipto.



  Nuestras comprar las hicimos en una tienda recomendada por nuestro guía Tarek llamada Jordi. Es una tienda que no hay que regatear y tiene puesto los precios muy ajustados a la normalidad. Allí hicimos las últimas compras. sin el agobio del regateo.

Ana, Pepe y yo tomando un té.

Ana, Conchi y Pepe. Tomamos un té.

  Terminado las compras nos reunimos con el guía en el café que él nos habia recomendado. Y allí estuvimos hasta que fueron llegando los demás compañeros.

Minarete de la Mezquita Al Hussein, donde  esperabamos el bus para ir al hotel.





     
  Salimos del caos de gente en las callejuelas para entrar en el caos circulatorio.

Varios vídeos del caos de gente desde la autopista.







SEGURIDAD

Los cairotas son educados y se desviven por hacer que los turistas se sientan como en casa. Siguiendo el sentido común, la ciudad no es insegura y los problemas suelen limitarse a la acción de carteristas, cosa de la que no pueden presumir todas las ciudades occidentales. A lo que sí hay que tener atención es al tráfico y cruzar con mucho cuidado, pocos semáforos vimos en la cudad. 

Última foto de grupo ya en el hotel.

  El guía nos recomendó  volver a visita estos lugares que vimos con tanta gente, para cenar, pero cuando llegamos al hotel preferimos tomar algo ligero en el hotel y subirnos a la habitación a terminar de hacer la maleta, ya que nos volvimos al día siguiente a casa. 

Fuente; https://grandvoyage.com/

¡¡Espero que os haya gustado este post!!



lunes, 23 de enero de 2023

"El Milagro del arroz de Olivenza"

Recordando el día de hoy 23 de enero, aniversario de este  milagro retomo de nuevo este relato.
Un microrrelato con pocas palabras sobre  grano de arroz y  me he acordado del Milagro del arroz que ocurrió en mi querida Olivenza. Ocurrió allá por los años de cuarenta del siglo pasado después de la postguerra. Cuando el hambre hacia mella en los más pobres.

                                                              

Era la hora de comer en el centro benéfico de Olivenza y la comida que enviaban los pudientes oliventinos, no llegaba. Leandra puso el puchero con agua al fuego y se dio cuenta que sólo había tres tazas de granos arroz. Echó las tazas de arroz para hacer una sopa y se dio cuenta que para los comensales que acudían a comer, esa cantidad no llegaba. Sé encomendó: 

¡Ay beato...! ¡Y los pobres sin comida!

Dejó el puchero en el fuego y cuando volvió a la cocina el arroz se desbordaba, creció y creció y todo los pobres del pueblo comieron bien ese día. Y luego dicen que en el siglo XX no hay milagros.

115 palabras

                                                      

Mañana del 23 de enero de 1949. "la verdadera historia"
Cocina de la casa de D. Luis Zambrano, Párroco de Olivenza

Es una mañana fría, como casi todas las mañanas de enero. Leandra ha madrugado, como cada día. No le gusta estar despierta en la cama. 
¡Hay tanto que hacer !, piensa; además, hoy hay que hacer la comida para esos oliventinos que lo están pasando peor. 
¡Hay tanta hambre!, después de la guerra son muchos los que necesitan ayuda. Hay familias que han perdido tanto…
Leandra es una mujer resuelta, muy humilde, pero dispuesta a hacer lo que sea con tal de ayudar.
Después de hacer los quehaceres de la casa, se dispone a preparar la olla de comida que se repartirá después. Sabe que hay poco, que necesitan que alguna familia lleve algo de comida para que pueda cocinarse.
Se pone su mandil y prepara la cocina. Una cocina de carbón de la que siempre piensa “debería consumir menos”, pero es la que tiene.

-“No voy a poner mucho carbón, que también escasea”- piensa- mientas coge unos cuantos tizones y los atiza para que se vaya formando la brasa.

De camino a la despensa, piensa en la suerte que tiene y le da gracias a Dios, porque sabe que es una afortunada.
No puede evitar sentir desasosiego, ¿y si no hay comida? ¿Y si nadie ha podido traer nada?¿y si no hay nada que preparar?. 
Su corazón da un vuelco, al llegar a la despensa, y después de rebuscar, comprueba que no hay nada, unos puñados de arroz y alguna especia.
Y ahora, ¿qué?. Duda durante un instante si no hacer nada, pero piensa, “preparo lo que tenemos y que sea lo que Dios quiera”, así que coge la olla, echa agua, el arroz y lo condimenta con lo que encuentra. 
Mientras lo prepara, recuerda al Beato Juan Macías, es un beato de su pueblo, Ribera del Fresno, y ella está muy orgullosa de eso porque ¡no todos los pueblos tienen un Beato!. En más de una ocasión, en pequeñas cosas, se ha encomendado a él, y nunca le ha defraudado. Así que, a modo de oración exclama: --¡Ay Beato, y tus pobres sin comer!

Recuerda que debe encargarse de la ropa de la casa y abandona la cocina durante unos minutos para ocuparse de ella.
Cuando vuelve a la cocina y comprueba la olla donde se cocina el arroz, le resulta extraño, no le parecía que hubiese echado tanto arroz.
El arroz en la olla sigue creciendo y no entiende qué ocurre. Avisa a D.Luis, el párroco.

- ¿Ha puesto usted arroz en la olla?.- le pregunta
- No.

Ahora sí que no entiende nada, le explica lo que ha ocurrido a D. Luis que enseguida percibe que hay algo que se escapa de la razón.
D. Luis es un párroco que ama a su pueblo y le sirve con devoción y mucha humildad.

- Leandra ¿a qué esperas? Trae esos cazos para ir sacando arroz de la olla, que se está desbordando.

Leandra se los acerca y van sacando cazos de arroz de la olla en la que el arroz sigue creciendo. 
Ya van llegando a la casa de D. Luis todos los encargados ayudar en el reparto de comida.
Según van llegando, Leandra les cuenta lo que ha ocurrido y aunque alguno no quieren dar crédito pueden ver que en efecto “la olla sigue dando arroz”.
Entre los que se acercan a ayudar, está Fernanda, una joven siempre dispuesta, que no duda en ponerse manos a la obra y llevar comida allí donde haga falta.
En el pueblo se corre la voz de que algo está ocurriendo en casa de D. Luis, que tenía siempre abierta sus puertas.
Aparece en la casa el pequeño Paco, un niño de ojos saltones que no hace más que preguntar a D. Luis qué ocurre . En un momento, Paco le dice:

- D. Luis, habrá que atizar la cocina si sigue cocinando.

Y D. Luis le responde:

-No, hijo, desde que la encendimos esta mañana, el carbón no se consume.

Cuando todos los necesitados han comido, la olla sigue dando arroz pero D. Luis la retira del fuego porque piensa que ya ha cumplido su misión “Dar pan al que no tiene” 
------------------------------------------------------------
Visite un dia la Capilla del arroz. Centro parroquial de la Parroquia de Olivenza.
Es una mañana fría, estoy en la Capilla del Milagro.
Frente a mí, puedo ver una réplica de la cocina donde se produjo aquella mañana la multiplicación. 
Cada vez que me siento en esta capilla, mi primer pensamiento se dirige al milagro del arroz.
Soy una persona de ciencia, de creer poco en los milagros. De hecho, he de confesar, que no sé si lo hubiese creído de no haber visitado esta capilla.
Después del estupor que me causó escuchar el relato de los hechos, aparecieron las preguntas de la razón, que no tienen respuesta y después de todo eso sólo quedó la Fe.
Reconozco que oír de primera mano a Fernanda o a Paco contarlo es un privilegio que agradezco. Es Evangelio en primera persona y eso ocurre muy pocas veces.
Me pregunto siempre qué sentirían D. Luis y Leandra después del milagro, quizá no fueron conscientes de la magnitud.
Ellos, seguirían con sus quehaceres, como cada día y eso es hermoso pues habla del trabajo bien hecho, de la entrega desinteresada, sin escaparate, sin Instagram, Facebook.
Servir, servir y más servir. Siempre pienso que esa es la esencia del milagro, servir a los que lo necesitaban en aquel momento, 
Poner lo poco que tengo (menos incluso que un puñado de arroz), y que Dios lo multiplique para ayudar a otro.
Ese es el milagro que quiero pedir, que multiplique lo poco que tengo, pero, ¡hay que ponerlo en la olla!. Esos granos nunca se habrían multiplicado guardados en un estante.
Tengo la certeza de que el Señor sigue queriendo hacer milagros, pero necesita granos de arroz depositados en ollas. 
Hoy me toca ser grano de arroz y quiero ponerme al calor del Único que puede multiplicarme.
¡Gracias por el milagro del arroz! 

sábado, 21 de enero de 2023

7º Día Visitamos el Barrio Copto 25-11-22

  Después de ver los museos y antes de ir a comer a un restaurante egipcio fuimos a visitar el Barrio Copto.

Breve historia del Barrio Copto
 Antes de explorar el barrio copto debemos conocer un poco de historia. ¿Quiénes son los coptos y por qué hay un barrio así en El Cairo? Los coptos son los egipcios cristianos, la mayor comunidad cristiana de Oriente Medio. En origen, la palabra copto se refería a todos los habitantes de El Cairo, pero con la llegada de los árabes y la expansión del islam, el concepto pasó a referirse a todos los cristianos egipcios.

Foto de Turismo, vista aerea de calles del Barrio Copto.

La Iglesia Colgante



Foto turismo de Egipto

  Junto al Museo Copto se encuentra la Iglesia Colgante. Aunque su verdadero nombre es iglesia de Santa María Virgen, debe su apelativo a su ubicación sobre una puerta de la Fortaleza de Babilonia, con la nave del templo suspendida sobre un pasaje. Se construyó entre los siglos III y IV y es la principal iglesia copta de la ciudad. En su interior destacan el púlpito de mármol de 13 columnas (una por cada Apóstol, más Jesucristo)
Según el Nuevo Testamento, la familia de Jesús habría vivido en lo que hoy es el barrio copto durante su exilio huyendo de Herodes. En dicho lugar se levanta hoy la iglesia de los santos Sergio y Baco, la más antigua del barrio copto.




.  Mucho antes de la fundación de El Cairo en el siglo X, en el actual barrio copto existió una fortaleza romana denominada Babilonia, en pleno paso del canal que unía el Nilo con el Mar Rojo. Con la conquista musulmana de Egipto, la zona norte de El Cairo copto se convertiría en la ciudad de Fustat, que llegó a ser capital de Egipto durante unos años hasta la fundación de El Cairo.

La iglesia de los santos Sergio y Baco.

  La iglesia de los santos Sergio y Baco  es una de las iglesias más antiguas de Egipto, situada en el viejo barrio y datada al siglo IV o V. De acuerdo con la Tradición, fue construida en el lugar de estancia de la Sagrada Familia durante su estancia en Egipto. La iglesia está dedicada a los santos mártires Sergio y Baco, soldados romanos, cuyas reliquias se guardan en esta iglesia. La fiesta de la dedicación del templo se celebra el 7/20 de octubre. La iglesia fue el lugar de la elección de numerosos patriarcas de la iglesia ortodoxa copta.


Tradición
Según la Tradición de la iglesia local, el templo se sitúa donde la Sagrada Familia se refugió por tres semanas durante su estancia en Egipto. En las partes inferiores de la iglesia se halla una cripta sobre la cual se mantiene que fue donde vivía la Sagrada Familia.​ Sin embargo, las investigaciones geofísicas de la parte subterránea de la construcción contradicen a la tesis de que podría tratarse de la original «santa cripta», ya que probablemente fue construida después, en el siglo II. A la profundidad de cinco metros debajo del actual santuario los investigadores anotaron unas anomalías en reflejarse las ondas sísmicas, las cuales indican una posible existencia del techo de la cripta original enterrado a estas profundidad.​
  

  Justo antes de ingresar a la cripta se encuentra un pozo subterráneo en donde según la tradición toda la Sagrada Familia bebió agua.



  
  El púlpito de mármol en el interior de la Santa Virgen María, la Iglesia Ortodoxa Copta, esta iglesia es más conocida como la Iglesia Colgante.


Pepe con Irene.


        

  El laberinto de las calles estrechas se conecta a todas las iglesias y otros monumentos en el barrio Copto de El Cairo, Egipto. Me llamó la atención las librerias.


     
Un momento de espera. Carlos Juan y Pepe.


De aquí nos fuimos a comer a un restaurante egipcio, ya un poco tarde. 



¡¡Espero que os haya gustado!!