lunes, 28 de febrero de 2022

ARRUGAS EN LA SABANA " Un baño por la mañana III entrega del 8º Cp.

Un baño por  la mañana 
  Foto de la Playa de Ondarreta.
 
Luce un día hermosísimo- dijo, contemplando el cielo despejado, sin asomo de la más leve nubecilla -en ese instante salía del baño el periodista-

—¿Sabes lo que me gustaría hacer? Bajar a la playa para nadar y estar solos tú y yo.

—Podemos ir, a estas horas no habrá nadie, nos bañaremos y después tomaremos un buen desayuno.

—Pero, si no tengo bañador. -dice Carmina-

—Yo tampoco, nos bañaremos desnudos o en ropa íntima, -con una leve risita-, al menos que encontremos una tienda cerca en la que vendan bañadores.

Era un día laborable por lo que la blanca curva de la Concha, con su franja multicolor de casas alineadas en toda su extensión, se hallaba casi desierta. Sólo caminaban por la calle las personas que se dirigían a sus respectivos trabajos. Vestidos con los albornoces de baño del hotel bajaron una escalera que abría paso a la avenida de la Concha, en ella encontraron una pequeña tienda que su madrugadora dueña la estaba abriendo. Le preguntaron si vendían bañadores, y compraron uno para cada uno.

 Donosti con  el mar   embravecido.
 
El mar estaba embravecido y había resaca; cuando las olas rompían y agotaban su ímpetu contra la playa, retrocedían peligrosamente para deshacerse en blanca espuma al chocar contra la próxima ola 
que avanzaba. Decididos se metieron en el mar, a pesar del oleaje. Se remojaron a la vez, tirándose de cabeza al agua. Salvador siguió nadando con uniforme brazada introduciéndose una y otra vez bajo las olas. Carmina seguía tras él sin conseguir alcanzarle, no podía avanzar, la resaca se apoderó de ella y se quedó estancada precisamente donde las olas se lanzaban con toda su violencia hacía la costa. De pronto logró deslizarse sobre una ola que la arrojó a la playa y pudo ponerse en pie, pese a que el agua le llegaba hasta la cintura. Salió y se secó con el albornoz. Oteó el horizonte y buscó a Salvador, no muy lejos divisó la cabeza de su amado subiendo y bajando sobre las olas. Salvador agitó su mano en ademán de saludo y siguió nadando, ella levantó la suya y se tumbó sobre una toalla decidida a secarse al sol, que empezaba a calentar. Llevaba un bikini sumamente ligero de color rosado que resaltaba su piel levemente tostada.

   Mujer  bañándose en el mar  pintura digital de Mamen Píriz.

Salvador salió del mar con los ojos ligeramente enrojecidos por el agua salada. Se frotó la frente de manera meditativa, alborotando con la mano su pelo ralo y rubio, pegajoso por la sal del mar, hasta dejarlo erizado, buscando al mismo tiempo donde estaba su amada. Salvador se puso el albornoz y lo ciñó a su cuerpo. Se quedó asombrado de lo bien que le sentaba el bikini, lo estilizado de su cuerpo, lo que le favorecía, como siempre que la veía en prendas reveladoras, ante la firmeza de su cuerpo y ante la robusta belleza de sus líneas.

En la playa soplaba un viento recio del Norte, y una neblina alta palidecía la luz del sol. Guardaron silencio y se pusieron a contemplar unas gaviotas que se posaban inmóviles sobre las rocas cercanas y otras se deslizaba sobre las olas con ayuda de sus alas. A lo largo de toda la bahía:

—Sin duda tendrán alguna razón para dedicarse a esto todos los días, -observó Salvador señalando a las gaviotas con un gesto con la cabeza- pero a mi parecer, sólo se están exhibiendo, y están declarando: <No somos gran cosa quietecitas, pero en la cresta de las olas somos únicas>.

Recordaron que no habían desayunado, volvieron al hotel enfundados en los albornoces. Tomaron el desayuno sentados en la terraza del pequeño balcón que daba al jardín. El limonero desprendía un aroma agradable en la mañana apacible de Donosti.

Carmina se levantó y se acercó para imprimirle un beso en la coronilla, alborotándole el pelo entre sus dedos.

—Para mi gusto -murmuró Salvador, hace una maravillosa mañana ¿no crees?

—Para mi gusto también -manifestó Carmina-, volvió a besarle antes de sentarse nuevamente y acabaron de desayunar. Salvador se quedó pensativo, Carmina le dirigió una súbita mirada.

—¿En qué piensas? -le preguntó-

—Pienso... -respondió- en lo que pasó anoche, en cuán maravillosa eres y cómo me siento entrelazado, embelesado, en pecaminosa sensualidad;  yo no he estado a tu altura, te he fallado.

— No, cielo no, eso pasa alguna vez.

Chica de espaldas mirando al mar pintado a pastel  por Mamen Píriz.


Continuará...

Derechos  registrados

Mª  Carmen Píriz García - registro: 0910304797905

miércoles, 23 de febrero de 2022

Viaje con amigas a Ávila en junio de 2014

Seguimos recordando la excursión que hicimos las amigas a la ciudad de Ávila en junio del 2014. Después de visitar Arévalo por la mañana llegamos a comer a Ávila en el hotel La Muralla, donde dormimos. Pasamos la tarde en Ávila visitando la ciudad.

Panorámica de Ávila. 

Ávila, capital de la provincia española del mismo nombre, es una ciudad situada en una zona de colinas onduladas al noroeste de Madrid. Es conocida por sus murallas medievales intactas, con más de 80 torres semicirculares almenadas y 9 puertas, como la puerta abovedada del Alcázar, en el lado este. Las largas secciones que coronan las murallas se pueden recorrer a pie. Por la noche, las murallas iluminadas ofrecen una imagen icónica de la ciudad.


Atendiendo las explicaciones del guía.

Cimentada sobre roca, supone una potente cerca de mampostería granítica, macizada con piedra y mortero de cal. Tiene una forma de cuadrilátero irregular, casi de rectángulo, orientado longitudinalmente E-O. Se inicia su construcción por el frente más vulnerable, el Este, por donde se carece de defensa natural, conllevando que este lienzo sea el más robusto y grandioso. Con muros de 3 m de espesor y 12 m de altura, cada 20 m se dispone una torre facheada en semicírculo que sobresale 8 m, disponiendo este lienzo de las puertas mayores y más sólidas de todo el trazado.




Al margen de evidencias arqueológicas que apuntan a una primitiva cerca de época tardo-antigua (S.V), y que encerraría un espacio reducido, la muralla es esencialmente medieval. Con un perímetro de 2.516 m (englobando un área de 33 H)

Puerta de Alcazar

Ábside y cimorro de la catedral.

La catedral de Ávila se proyecta como templo y fortaleza, siendo su ábside, conocido como cimorro y entestado en la muralla, el cubo más robusto del lienzo oriental.


Catedral

Considerada la primera catedral gótica de España, se erige sobre los restos de un primitivo edificio dedicado a El Salvador, siendo en el año 1172 cuando Alfonso VIII decide la ampliación de la fábrica anterior, encargando los trabajos al maestro de obras francés Fruchel. Éste será el encargado de comenzar la consolidación del actual edificio, en estilo románico de transición al gótico, interviniendo en la realización del ábside o cimorro, construido en granito “caleño” sangrante, de la girola (que conserva los primitivos ventanales románicos), del primer cuerpo del crucero y del cimiento de los muros en piedra “caleña”.

Tras su muerte, una segunda fase constructiva muestra el cambio de materiales con la utilización de sillares de granito, continuándose la obra en estilo gótico.


Atentas a las explicaciones antes de entrar en la catedral.

Portada 




La construcción, de claro estilo borgoñón, se inscribe en planta de cruz latina formada por tres naves, crucero y cabecera semicircular de doble girola, con capillas entre sus contrafuertes, flanqueado a los pies por dos torres de planta cuadrada (la de la derecha inacabada y la izquierda rematada en merlones con saeteras) y cubiertas mediante bóveda de crucería, cuyos nervios descansan sobre semicolumnas adosadas a los pilares de separación de las naves, y refuerzo de arcos fajones apuntados. En la diferencia de altura de las naves se abre un doble cuerpo de ventanas formado por paños de vidrieras, las cuales resultaron dañadas en el terremoto de Lisboa del año 1755 y tuvieron que ser repuestas posteriormente.

Del S.XIII son el primer cuerpo de las torres y las naves, y del S.XIV el segundo cuerpo de las torres, el claustro (rematado en el S.XVI), las bóvedas y los arbotantes. En la segunda mitad del S. XV la portada de acceso –puerta de los Apóstoles del S.XIII- fue desmontada y trasladada al muro norte; Juan Guas será el autor de la nueva portada occidental. En 1578, sobre el original tejado de piedra berroqueña, se levanta, previo alzamiento de los muros laterales en ladrillo, la actual cubierta. A finales del S.XVI- principios del S.XVII se concluyen las obras, con la anexión de algunas capillas.











Parte de las murallas.

En 1982 el casco histórico de la ciudad es declarado B.I.C, en la categoría de Conjunto Histórico, por Real Decreto 3940/1982, y en 1985 la UNESCO declaró a la ciudad de Ávila Patrimonio Cultural Mundial.



La iglesia, levantada sobre la casa natal de Teresa de Cepeda y Ahumada, forma conjunto con el convento carmelitano. Por debajo, la gran cripta abovedada de enterramientos, actual museo teresiano y única dentro de la arquitectura religiosa española. Dirigidas las obras por el arquitecto carmelita Fray Alonso de San José, se inician en 1629, inaugurándose el 15 de octubre de 1636.

En el más puro estilo Barroco Carmelitano, la iglesia tiene planta de cruz latina con nave central y capillas laterales, cuatro por banda. Con el Altar mayor al NO, no sigue la orientación litúrgica establecida, alteración que responde al hecho de hacer coincidir el presbiterio con los aposentos donde nacería Teresa de Jesús. En el brazo derecho del crucero se abre el acceso a la capilla de Santa Teresa, coincidente con estancias de la residencia paterna, y, enfrente, la “huertecilla donde la Santa hacía sus ermitas”.


 
Convento de Santa Teresa.


La fachada, planteada a maneras escultórico, obra de Gregorio Fernández (S.XVII) y de su taller.

En la misma plaza, se encuentra l de retablo, se organiza en tres cuerpos, destacando la imagen de la Santa, en mármol, y los escudos de los Cepeda y Ahumada, la Orden de los Carmelitas descalzos, el del Conde Duque de Olivares, el de Intendencia y el de Doctora de la Iglesia

En el interior, notorio es el conjunto en Sala de las Reliquias y una pequeña tienda de recuerdos

En 1886, iglesia y convento son declarados Monumento Histórico.

Museo. 

Ayuntamiento y Plaza Mercado Chico.

Iglesia de Santo Tomé el viejo.

Con las amigas la foto salió movida. 

Al día siguiente salida del hotel esperando el bus.


Información en Turismo y Wikipedia

Después fuimos a visitar Segovia. 

lunes, 21 de febrero de 2022

ARRUGAS EN LA SABANA " La losa " II entrega del 8º Cp.

La losa
 Mujer  desnuda oleo  sobre  sabana de raso 
                                         
Con esta losa en su ánimo, se relajan y se duermen. Todavía no había amanecido y el reloj marcaba las cinco treinta de la mañana, Salvador pensó que de momento no culminaría sus artes amatorias si no lo intentaba de nuevo, cuando acaricia de nuevo a la pintora se desprende del slip y se abraza desesperadamente a ella. Carmina siente a su amado que le acaricia y ella le besa acariciándole con la lengua los labios y la boca, mientras Salvador intenta estimular el clítoris con el roce de sus dedos. La penetra con el dedo medio hasta revolver las profundas paredes del sexo.

El periodista invadido por la dulce sensación del placer personal que se desparrama desde su sexo hacia todas sus fibras y músculos, succiona con los labios los firmes pezones de Carmina que, con un suave roce de la lengua en su labio superior, exterioriza la sensación de gozo que experimenta. Él la sigue besando con la lengua que se desliza ávida por la anatomía de la artista. Por su espalda, sus brazos, las nalgas, el abdomen, muslos y piernas hasta detenerse en el clítoris que trata de estimular con correspondientes lengüetadas. Carmina reacciona ante la incitación con compulsivos movimientos de su pelvis en la búsqueda de un roce más profundo, más placentero. Salvador se electriza con el viscoso flujo
 de su amada que le empapa la lengua y los labios.

Aparta de la boca unos húmedos pelos que se han desprendido del pubis de Carmina y busca sus labios. Ambos se funden en un apasionado beso con la lengua, al tiempo que armonizan los cuerpos para el encuentro más idóneo de sus sexos. Abrazados, la pintora conduce el pene de su amado hacia sus zonas más erógenas. La respiración de ambos se agita y se entrecorta. Carmina emite suaves quejidos mientras crece el ritmo de movimientos pélvicos y de caderas hacia arriba y hacia abajo. Salvador no puede aguantar más. Una sensación de infinito placer se apodera de todo su cuerpo. Se agita. Suspira. Advierte a su compañera, en un fugaz tono de autor reproche, que no puede evitar la eyaculación, hasta que abrazado a ella grita la cariñosa contracción de su nombre en el instante en el que la lava blanca de su vulcanizado sexo moja el de Carmina que prosigue la estimulación de su cavidad sexual con el ya apenas consistente falo.

Salvador contempla el rostro de su amada que yace tumbada junto a él, la encuentra bonita, sensual, la ama con todas sus fuerzas y se lo dice. Ella le corresponde con un te quiero y un beso.


El teléfono de la mesita de noche marca la hora de levantar. Se besan de nuevo. Sellan un pacto con las dos más bellas palabras que escribir y proferir se puedan.  
                                     

Salvador soñoliento, se dirigió inmediatamente al cuarto de baño para examinar su rostro ente el espejo. Tenía la frente cubierta de sudor, como si acabara de efectuar una carrera de 10 Kms. Las manos le temblaban al dar la vuelta al grifo del lavabo. Hundió las manos y la cara en el agua helada varias veces. En la bañera abrió los grifos para darse una ducha, se secó con movimientos vigorosos. En el cuarto de baño había un ancho espejo y se detuvo delante. Se secó el pelo y luego se peinó con esmero, se echó laca a su escaso pelo. Se contempló inmóvil, desnudo. Cuando era joven, solía pasar largos ratos contemplándose en el espejo. Entonces tenía un cuerpo atlético y le gustaba contemplarse detenidamente. Admiraba con orgullo su poderosa espalda, sus duros músculos y sus largas piernas tan modeladas bajo su fina piel. Pero ahora estaba contemplándose con mirada aprobatoria. Examinaba su imagen con ojos nuevos.

  Desnudo ante el espejo pintado al óleo.     
                               
No estoy mal -pensaba-, con una sonrisa que le producía su propia vanidad. Contempló, el cuerpo, la cintura, no tenía barriga. Al fin y al cabo, el cuerpo hizo los cambios que lleva consigo la madurez.

Se tomó la ducha y permaneció debajo del agua largo rato. Más tarde, comprendió que se sentía demasiado cansado para asistir al cóctel de la inauguración de la exposición. Después se secó con la toalla, se miró otra vez en el espejo. Esta vez pensó en su mujer y se examinó para saber si se consideraba culpable. Experimentaba un sin fin de sensaciones, de todas las clases, menos de culpa. Durante los 25 años que llevaba casado con Charo no había tenido nunca trato con otra mujer. No enfocaba esta cuestión bajo el aspecto moral, pues había vivido suficientemente su matrimonio y observado a otros, para poder creer que la felicidad fuera la regla y no la excepción.


Carmina se despertó, y al notar que no estaba Salvador a su lado, comprendió que estaba en el baño, se levantó y atravesó el aposento, miro por el ventanal de un modesto balcón, protegido por una reja de hierro, desde el cual se dominaba un abigarrado panorama de terrazas, las lejanas parras con sus cepas y debajo un limonero.



Continuará...




  derechos registrados

Mª  Carmen Píriz García - registro: 0910304797905

sábado, 19 de febrero de 2022

VIAJE A ARÉVALO ÁVILA

Recordando viajes que hice con mis amigas.

Hoy os voy a mostrar una de las excursiones que he hecho con mis amigas del grupo del café "Las chicas de oro" fue en el 2014 fuimos a visitar la Provincia de Ávila y dentro de esta excursión este pueblo tan pintoresco Arévalo. Como nuestra amiga Mª Luisa la encargada de organizar la excursión es tan previsora, llegamos a este pueblo después de desayunar en ruta. A la hora prevista nos reunimos con el guía. En este caso eran tres personas y nos enseñaron el pueblo contado su historia teatralizada. Una forma que tiene una característica divertida y amena.

   Fuente de los  cuatro  caños, Al fondo la Iglesia Sta. Mª la Mayor
              
Arévalo como cualquier pueblo tiene la historia. Que está vinculada a la reina Isabel la Católica. Un tranquilo paseo por el centro y casco antiguo, es suficiente para darte cuenta de la importancia que tuvo durante los años en los que allí vivió Isabel la Católica junto a su madre y su hermano. Sus edificios, sus iglesias y su castillo son motivos más que suficientes para señalar como un destino indispensable si quieres conocer la auténtica Castilla.

                         
    Portada de la Iglesia de Sta. Mª la  Mayor.

                           
El casco urbano de Arévalo, declarado Conjunto Histórico Artístico, ofrece al visitante numerosos lugares de interés entre los que podríamos destacar sus plazas (la de la Villa, porticada y repleta de casas solariegas, la del Arrabal y la Real), sus iglesias (la de Santa María la Mayor del Castillo, situada en la plaza de la Villa y de estilo románico–mudéjar, la de San Martín situada igualmente en la plaza de la villa, cuya construcción se remonta al siglo XIII y la de San Juan Bautista, ubicada junto a la muralla) y, por supuesto, su magnífico castillo que a lo largo de los siglos dio cobijo a ilustres huéspedes y que en la actualidad alberga un interesante Museo de cereales.

 Plaza de la  Villa.
         
Callejuelas con sabor, palacetes (como el de los Altamirano), casas señoriales (como la de los Sexmos o de las Milicias Concejiles) y otras construcciones menores completan el mapa arquitectónico de esta localidad castellana.

    Plaza de la  villa y la iglesia de San Martín.

Arévalo, como muchas otras ciudades castellanas, fue ciudad amurallada y solo conserva una  puerta. Esta puerta era el principal acceso desde el sur de la ciudad al recinto amurallado. Sirve de paso de unión a la calle Entre-castillos y la Plaza Real.

 Plaza de la  Villa.

Ese día y a primera hora de la mañana en la plaza se respiraba una auténtica tranquilidad,  pocos vecinos andaban por la calle, hacía fresco.


  Otro momento del teatro y parte de mis  amigas  formaron parte del espectáculo, al fondo Sta. Mª la Mayor su ábside  forma  románica.
                         
Este pueblo de Ávila, nos dejó impresionadas. Lo que más me gustó fue la plaza de la villa, que está formado por soportales y unida por dos Iglesias.

 Estilo de las  casas y  los pórticos.
    
Iglesias, palacetes, un castillo increíble, historia por doquier, cochinillo, buen vino, demasiadas emociones para un solo una mañana, sin duda merece la pena prolongar la estancia en la ciudad o volver de nuevo con la familia.

   Fuente de los  4  Caños.

Situada en una esquina de la céntrica Plaza de la Villa, en un subnivel de la plaza, esta pequeña fuente gótica data del siglo XV. Hecha en piedra, con forma de copa, está colocada dentro de un pequeño recinto cerrado y consta de cuatro grifos que manan agua constantemente.
Antiguamente, servía para abastecer agua a los vecinos y, según nos contaron, también puede presumir, como casi todas las fuentes, de contar con alguna leyenda relacionada con ella.


Palacio del General Rio en primer plano  e Iglesia de San Martín.

Situado en la calle que va desde la Plaza de la Villa hasta el Castillo, este palacio, ahora convertido en una vivienda, tiene la portada de granito con tres escudos nobiliarios que coronan la puerta principal. En su interior se encuentra un tradicional patio castellano.

  Palacio del General Rio.

El edificio original fue incendiado durante "La Francesada" y fue reconstruido posteriormente por el General don Vicente de Río, el que fuera jefe de la casa militar del rey Alfonso XIII.
A continuación, visitamos su castillo donde vivió Isabel la Católica. El Catillo en el Siglo XX fue utilizado como el Servicio Nacional del Trigo en Servicio Nacional de Productos Agrarios (SENPA), y por este motivo se puede ver muchos ejemplares y variados de distintos granos.
         
 El castillo.

Se conocen pocos datos sobre los primeros años de existencia de este Castillo. Según cuentan las leyendas, se trataba de una fortaleza cartaginesa, sobre la que después estaría el Castillo, donde se refugiaron los cristianos a la llegada de los árabes en el año 711. Lo más primitivo que se conserva es el núcleo de la Torre del Homenaje, que fue torre punta de las murallas de Adaja. La ampliación del Castillo a mediados del siglo XIV, se hizo en piedra caliza, con la planta pentagonal que tiene hoy en día.

Hoy en día, está acondicionado para reuniones y en su interior se encuentra ubicado el Museo de Cereales. Su aspecto es impecable, y a su alrededor cuenta con una plaza abierta, recientemente remodelada.  Se encuentra resguardado en sus dos terceras partes por los ríos Adaja y Arevalillo, que confluyen en uno de sus ángulos. La esposa de Pedro I "El cruel" estuvo aquí desterrada por orden de su esposo. Perteneció a Don Álvaro de Luna y a los Reyes Católicos.
    
La visita  guiada la terminamos  aquí, donde  nos despedimos de  estos  actores improvisado.

Cuando paseamos por sus calles el olor a cochinillo asado nos invadía, era un verdadero placer olerlo y otro placer fue degustar. No recuerdo el nombre del asador, pero pienso que en todos sus asadores lo harán maravillosamente. Os recomiendo que os perdáis por sus calles y que luego recuperar fuerzas disfrutando de su gastronomía.

Aprovechando el final de la actuación para descansar.
                                                             

Os cuento aquí más historia del Arévalo y poco de mis anécdotas con mis amigas. Es que lo pasamos  tan bien y llevamos todo tan ordenado que los  guías y el chofer del bus quieren participar con nosotras de nuestras visita y comidas. Se lo pasan de miedo y en el bus aparte de cantar, solemos llevar un orden para contar chistes.

Saliendo del Arco de Alcocer , la estatua de Isabel la Católica.

Arévalo, como muchas otras ciudades castellanas, fue ciudad amurallada y de hecho, pertenece al(Foro Ibérico de Ciudades Amuralladas).

Este puerta era el principal acceso desde el sur de la ciudad al recinto amurallado. Es la única que se conserva. Sirve de paso de unión a la calle Entre-castillos y la Plaza del Real. Se encuentra situado al lado del Ayuntamiento y de ella cabe destacar su gran torreón con arcos apuntalados, a modo de túnel, que une ambas zonas de la ciudad, y en cuyo interior se encuentra la oficina de turismo de la ciudad.
Aunque su nombre original es Arco de Alcocer, también se conoce por Arco de la Cárcel, ya que aquí estuvo situada la cárcel.
En la calle paralela a la Plaza Real, en un ensanche que hace la acera al salir del Arco de Alcocer, esta escultura hecha en bronce fue colocada en el año 2004 por el ayuntamiento, en honor al quinto centenario de la muerte de la reina.
Arévalo , cuenta en su historia con un episodio unido a Isabel la Católica, ya que esta vivió, con su padre y hermano, en el ya desaparecido Palacio Real, construido en la época de Enrique II, que estaba situado en la Plaza Real.

Plaza  Real y  ayuntamiento.

Ubicado en un edificio reestructurado a finales del siglo pasado, en lo que fueron las dependencias de los dos palacios de los Caballeros de Hinojosa de la Cárcel y Montalvo, la portada del ayuntamiento, hecha en granito, es la misma que tenía el palacio.
Junto con el ayuntamiento, en las mismas dependencias, también se encuentra el cuartel de la Policía Municipal. Esta céntrica plaza debe su nombre a que en ella estuvo situado el Palacio de los Trastámara. En el centro cuenta con una zona verde, con juegos infantiles y un " kiosco " de músico, desde el que se realizan actuaciones en las fiestas, así como esculturas que el ayuntamiento ha dedicado a personajes natales que ha destacado por su labor.

La plaza esta rodeada por el Ayuntamiento y el Arco de Alcocer, como edificios más característicos. También se encuentra muy próxima al conjunto histórico artístico de la tradicional Plaza de la Villa.


Información de Turismo y Wikipedia

jueves, 17 de febrero de 2022

Una parada sorpresa a la vuelta de la excursión en Asturias fin de semana del Junio 2012

A la vuelta de Asturias teníamos previsto parar en San Vicente de la Barquera pero yo que conocía la zona les propuse parar un momento a visitar la playa de Caballín en Prellezo. Muchas de mis amigas no la conocían y se quedaron prendada del paisaje. He pasado muchos días de playa en verano cuando iba con mi familia de camping. 


Playa de Caballín en Prellezo.

Las formaciones rocosas son preciosas.

La playa y en los recovecos que forman.

Las formaciones rocosas la adornan.
 
Unas de mis amigas que no la conocían.

Les gustó mucho el paisaje

Después fuimos a San Vicente de la Barquera, allí  callejeamos hasta la Iglesia y castillo y tomamos un café y de regreso a casa contentas de pasar un fin de semana muy activo. 

San Vicente de la Barquera

Yo al lado de la barquita  en el jardín.

La tarde amenazaba lluvia sobre los tejados.

La marea estaba baja.


En el  castillo.

En la plaza donde las casas son típicas de Cantabria.

El puente que pasa la ría.


Finalizada la visita y el café. Regresamos a casa, con ilusión para otro año. 



¡¡Espero que os haya gustado los reportajes!!