jueves, 31 de diciembre de 2020

Feliz Año 2021

Feliz año 2021 esperando que este año sea mejor que el 2020.

Eibar en blanco y negro.


Este año ha sido muy malo para todos y sobre todo para quien ha sufrido el virus Covid-19 o han perdido la vida por esta pandemia. Tenemos esperanza de que este próximo que ya entramos mañana sea mejor y con la  vacuna el virus vaya desapareciendo y nos deje para siempre. 

miércoles, 30 de diciembre de 2020

Receta : Bacalao a la portuguesa



Hoy os voy a presentar un plato que he cocinado para el Viernes Santo que me ha quedado delicioso. Era una receta de mi madre, que hacía tiempo que no hacía. Ayer vinieron mis hijos a cenar y les hice este manjar.  A ellos les gustó mucho, lo que sobró se lo llevaron para comer hoy. 


Bacalao a la portuguesa

Ingredientes: 
Unos buenos lomos de bacalao.
Dos patatas.
Un pimiento rojo.
Un pimiento verde.
Una cebolla.
Dos dientes de ajo.
Harina para rebozar.
Una cucharadita de pimentón dulce.
Una pizca de azafrán o colorante.
Aceite de oliva. 
Poco de sal.

Pasos en fotos:
                   
             




Preparación:
Se desala en agua el bacalao en lomos no muy grandes el tiempo correspondiente.(3 días cambiando el agua tres veces cada día). Yo como la anterior vez que hice bacalao al pil pil, me quedó un poco salado lo he tenido un día más cambiando agua. Una vez escurrido y seco reservar.
Freír las patatas redondas como para patatas panaderas y ponerlas en el fondo de una bandeja.
Freír los pimientos cortados en tiras y reservar.
Freír la cebolla muy pochada y suave con dos ajos. Añadirle sin quemar el azafrán (o polvos colorante) y el pimentón una vez apagado el fuego.
Rebozar el bacalao en harina y freír solo para sellar, muy poco. Colocarlo encima de las patatas panaderas. Colocar los pimientos entre las tajadas por encima del bacalao poner la cebolla pochada.  Cocinar en el horno a 180º durante 20 minutos o media hora dependiendo el grosor del bacalao. 
 


sábado, 19 de diciembre de 2020

FELICES FIESTAS DE NAVIDAD a pesar del virus

Este año es diferente ya que no nos debemos reunir con la familia, solo el núcleo familiar que se convive. No se puede viajar y se limita los horarios. Todo ello por culpa  de no  contagiarnos con el virus covid-19 de la pandemia que nos está mermando las ganas de disfrutar y a mi me da mucha tristeza, así es como yo lo siento.

Esta semana entramos en estos días de Navidad y  fin de año, todos nos  felicitamos y nos deseamos, Salud, Paz y Felicidad a nuestras amistades. Dicen que  con las luces  nace el espíritu navideño y  nos  acordamos de hacer el bien a los más necesitados, donamos juguetes, para que a ningún niño le falte un juguete en estos días. Damos aguinaldos y donaciones a algún Maratón  para una causa. Este año para el Maratoia para ayuda a la investigación sobre el Covid-19. Por supuesto jugamos a la lotería e intercambiamos con la familia y amigos algún décimo, si nos toca  bien, (es tener  suerte)y si no, pedimos salud. Yo con este post os quiero felicitar las fiestas    Fiesta  de Navidad y  fin de año.


Con este dibujo  pintado a lápices de colores felicité el  año pasado  las Fiestas.

Hoy por la mañana he  pensado en adornar mi casa con el árbol y una pequeña miniatura de nacimiento y unas bolas con flores adornando algunas de las paredes y  rincones. Pero no  este año no  voy a adornar la casa. Estas son fotos del año pasado.


Así me ha quedado adornado el árbol que  lo conservo con adornos antiguos  de mi madre

El resto de la casa adornos hechos por mis manualidades, un centro de mesa, una estrella, un angelito, unos duendes, árboles de Navidad de papel y con chapas de refrescos. 


 




Dulces con formas navideñas
















Mis  duendecillos 


Eibar como muchas ciudades y pueblos están todos engalanados con las luces que dan más alegría andar por las calles. Pero yo no voy a ir a pasear por las calles, ni de compras, ni podremos celebrar las fiestas con tanta alegría. Ni tan siquiera he adornado mi casa. No siento la necesidad de celebrar nada, porque es muchas casas  faltan los abuelos y mucha gente querida y aunque a nosotros no se nos  ha muerto nadie me da mucha pena por los que se han ido. 


La fuente de Ibarkurutze y la calle Estación
Este año parecen  flores  en colores blancos y amarillos

 


La calle Toribio Etxeberria  vista desde un lado y de otro. Estas son las calles más céntricas y comerciales y están mas iluminadas que otras más alejadas, pero por todas las  calles de la ciudad pueblo tiene luces. Este año hay otros adornos pero yo no he ido a verlo. Me quedo en casa. 



La zona del río cerca del Corte Ingles luce así de bonito

A pesar de todo si que quiero felicitar las fiestas a Udes. 

¡FELICES  FIESTAS!

martes, 29 de septiembre de 2020

Nueva muestra de Socios Artistas en la Sala de Topaleku de la Kultu.

En estas fechas estamos celebrando una nueva exposición de los socios artistas en la Kultu. Esta exposición abre la nueva temporada en la Sala de exposiciones Topaleku de la Kultu. Se inauguró el día 18  con todas las medidas de seguridad para poder mostrarla en estos tiempos de pandemia. Se suprimió el lunch y se reservó el aforo para 20 personas.


En la entrada y siguiendo un orden mis dos obras.

Desiertos pintado a técnica Pastel 

En primer plano una foto antigua pintada de Esther F. de Maruri y dos fotos de  J. L. Irigoyen.



Fotos de Bakarne Lejardi y J. Luis Irigoyen.


Obras de Arrate Osoro, un óleo y el Árbol de la vida realizado con hilos. 


Cerámica de Camen Mostaza



Obra con mosaicos y espejo de Carmen Mostaza.


Obra al óleo de Espe Zabala.


Obras realizadas al natural en concurso de pintura de Esteban Oroz.
Pintadas al óleo 

Obras de Vicente Irpiondo obras realizadas con pigmentos al temple.

Obras realizadas en óleo por Elisabet Eguren. 
Pintadas al óleo

Cerámicas de Jesús Beláustegi.



¡¡Espero que os guste!!




miércoles, 23 de septiembre de 2020

Angustia. Relato para la XXI edición del Tintero de Oro

Este relato está seleccionado para el 3º libro por participar en el concurso XXI edición del Tintero de Oro.  


 

Fui al cine con mi chico a ver la película "El Exorcista". La película era de terror, a mí no gusta nada ver películas de miedo pero, le acompañé, porque sé que a él le gustan mucho. 

 

En la sala mientras la película transcurría, de repente sentí frío y comencé a toser. Tuve que ir al baño y beber abundante agua, cuando se calmó la tos volví a mi butaca. Al salir del cine fuimos dando un paseo para tomar aire, mientras comentábamos la película. A mí no me ha gustado nada. Las escenas fueron muy desagradable sobre todo cuando la niña expulsó aquella mucosidad verde durante el desayuno, me dio nauseas. Del cine salí con mal  cuerpo. Yo estaba aterrorizada y me agarré a mi chico. 


Ya en casa comencé a sentirme mal y me fui enseguida a la cama. No podía  dormir y  cuando me quedé dormida, soñé con la película que vimos por la tarde. Toqué mi cara y descubrir los estigmas de mi piel frente al espejo del baño. Desperté temerosa.  Fui al servicio y comprobé ante el espejo que no tenía marcas. Me dio de nuevo otro ataque de tos. Sentía calor, me tomé la fiebre, tenía 39º. Tomé un Paracetamol y me acurruqué en la cama, me  volví a dormir enseguida. Volvieron las pesadillas y me desperté sobresaltada. Tuve miedo.

La noche fue larga, el calor no remitía y la fiebre subía. Soñaba y deliraba no sabía dónde me encontraba.

 

— ¡Cariño que te pasa, estás muy inquieta! Y además estas ardiendo. Voy a llamar al médico.

 

Lo último que oí fue un hombre a mi alrededor que me auscultaba. Noté que me acostaron sobre un colchón duro y frío. La angustia, no me dejaba respirar, me asfixiaba, el aire no me entraba en los pulmones. Intenté coger una bocanada de aire que me faltaba. No notaba mi cuerpo y perdí el conocimiento.

 

En mi subconsciente me encontraba envuelta en una niebla  espesa, sentía frío, mucho frío. Oía muy lejano una sirena, mi cuerpo levitaba hacia una luz clara, potente, resplandeciente. Perdí la orientación y la pérdida de la realidad. Soñaba, esta vez vi al demonio que llevaba de la mano a mi abuela, ella me alargaba su mano y quería tocarme. Oía su voz, me llamaba con un susurro a través de una luz roja intensa que me deslumbraba.


Solo dormía, soñaba, esta vez con unos gatos negros que me miraban con esos ojos amarillos desafiantes. De una forma maligna me clavaron sus garras en la garganta. Noté el dolor que me taladraba.  Advertí una cosa punzante, como uno pincho muy afilado en mi cuerpo. Sentí un miedo aterrador y cerré los ojos. Tuve pavor. Estaba paralizada. Tenía el ánimo bajo, estaba muy sola. No sé cuánto tiempo estuve dormida. Ni cuantos días han pasado.

 

Los sueños esta vez eran más tranquilos, muy hermosos. Se me acercaban gatos blancos de pelo largo, eran suaves como de angora, me rozaban con su pelo la cara. Ya me siento mejor. 

 

Cuando me desperté tenía miedo de abrir los ojos.  Cuando los abrí, vi unas personas disfrazadas, no sé  de qué, me miraban entre cristales.

 

No sabía dónde me encontraba. Miré alrededor y me vi conectada a unos tubos que me enviaba el aire de un respirador. En mis brazos tenía pinchada una aguja conectada a un suero. Una mujer con voz suave se me acercó y me dijo que estaba en buenas manos, que todo iba a ir bien. Cuando tuve conciencia de lo que me pasaba estaba a mi lado una enfermera,  vi sus ojos observándome dentro de una pantalla.  

 

— ¿Dónde estoy? ¿Qué me ha pasado? pregunté.

 

— ¡Tranquila! están con nosotros, en el hospital, te recuperas muy bien. Has cogido un virus muy contagioso. Como tienes bronquitis crónica te ha afectado al pulmón y tienes una neumonía severa. La medicación ya está haciendo su efecto, ¡mejorarás! Si todo va bien irás a planta.

 

— ¿Y lo sabe mi familia, dónde están?

 

— Están en casa, pero todos los días llamamos para informar de cómo te encuentras.

 

— ¿Y por qué no vienen a verme?

 

— Porqué este virus es altamente contagioso y les podrías contagiar. Pero en dos días si estás mejor, te llevamos a planta y te irás  pronto a casa.

 

Estaba asustada, pero sé que si mejoro me irá a casa y todo quedará en una pesadilla.

 


Fui al cine con mi chico a ver la película "El Exorcista".  La película era de miedo, a mí no gusta nada ver películas de terror pero, le acompañé, porque sé que a él le gustan mucho. 
En la sala mientras la película transcurría, de repente sentí frío y comencé a toser. Tuve que salir al baño a beber abundante agua, volví a mi butaca. Al salir del cine fuimos dando un paseo mientras comentábamos la película. A mí no me había gustado nada. Las escenas fueron muy desagradable sobre todo cuando la niña expulsó aquella mucosidad verde durante el desayuno, me dio nauseas. Salí con mal  cuerpo. Yo estaba aterrorizada y me agarré a mi chico. 

En casa comencé a sentirme mal y me fui enseguida a la cama. No podía  dormir y  cuando lo hice, soñé con la película que vimos por la tarde. Toqué mi cara y descubrir los estigmas de mi piel frente al espejo del baño. Desperté temerosa.  Fui al servicio y comprobé ante el espejo que no tenía marcas. Me dio de nuevo otro ataque de tos. Sentía calor, me tomé la fiebre, tenía 39º. Tomé un Paracetamol y me acurruqué en la cama, me dormí enseguida. Volvieron las pesadillas y me desperté sobresaltada. Tuve miedo.
La noche fue larga, el calor no remitía y la fiebre subía. Soñaba y deliraba no sabía dónde me encontraba.

— ¡Cariño que te pasa, estás muy inquieta! Y además estas ardiendo. Voy a llamar al médico.

Lo último que oí fue un hombre a mi alrededor que me auscultaba. Noté que me acostaron sobre un colchón duro y frío. La angustia, no me dejaba respirar, me asfixiaba, el aire no me entraba en los pulmones. Intenté coger una bocanada de aire que me faltaba. No notaba mi cuerpo y perdí el conocimiento.

En mi subconsciente me encontraba envuelta en una niebla  espesa, sentía frío, mucho frío. Oía muy lejano una sirena, mi cuerpo levitaba hacia una luz clara, potente, resplandeciente. Perdí la orientación y la pérdida de la realidad. Soñaba, esta vez vi al demonio que llevaba de la mano a mi abuela, ella me alargaba su mano y quería tocarme. Oía su voz, me llamaba con un susurro a través de una luz roja intensa que me deslumbraba.

Solo dormía, soñaba, esta vez con unos gatos negros que me miraban con esos ojos amarillos desafiantes. De una forma maligna me clavaron sus garras en la garganta. Noté el dolor que me taladraba.  Advertí una cosa punzante, como uno pincho muy afilado en mi cuerpo. Sentí un miedo aterrador y cerré los ojos. Tuve pavor. Estaba paralizada. Tenía el ánimo bajo, estaba muy sola. No sé cuánto tiempo estuve dormida. Ni cuantos días han pasado.

Los sueños esta vez eran más tranquilos, muy hermosos. Se me acercaban gatos blancos de pelo largo, eran suaves como de angora, me rozaban con su pelo la cara. Ya me siento mejor. 

Cuando me desperté tenía miedo de abrir los ojos.  Cuando los abrí, vi unas personas disfrazadas, no sé  de qué, me miraban entre cristales.

No sabía dónde me encontraba. Miré alrededor y me vi conectada a unos tubos que me enviaba el aire de un respirador. En mis brazos tenía pinchada una aguja conectada a un suero. Una mujer con voz suave se me acercó y me dijo que estaba en buenas manos, que todo iba a ir bien. Cuando tuve conciencia de lo que me pasaba estaba a mi lado una enfermera,  vi sus ojos observándome dentro de una pantalla.  

— ¿Dónde estoy? ¿Qué me ha pasado? pregunté.

— ¡Tranquila! están con nosotros, en el hospital, te recuperas muy bien. Has cogido un virus muy contagioso. Como tienes bronquitis crónica te ha afectado al pulmón y tienes una neumonía severa. La medicación ya está haciendo su efecto, ¡mejorarás! Si todo va bien irás a planta.

— ¿Y lo sabe mi familia, dónde están?

— Están en casa, pero todos los días llamamos para informar de cómo te encuentras.

— ¿Y por qué no vienen a verme?

— Porqué este virus es altamente contagioso y les podrías contagiar. Pero en dos días si estás mejor, te llevamos a planta y te irás  pronto a casa.

Estaba asustada, pero sé que si mejoro me irá a casa y todo quedará en una pesadilla.

730 palabras




Tema: El relato deberá contar con, al menos, uno de estos requisitos (podéis elegir uno, dos o los tres): 
  • Escribir una historia de Terror sobrenatural: Posesiones, fantasmas, sucesos paranormales...
  • Un relato en el que se mencione con sentido la novela El exorcista o al autor, William Peter Blatty.
  • Un relato en el que la acción transcurra en un cine mientras proyectan El exorcista.


  Extensión: 900 palabras como máximo.

  Publicación: Deberéis publicarlo en vuestro blog en este mes de abril.

  




lunes, 14 de septiembre de 2020

Visitamos el Monte San Michel en Francia en el crucero Zenit en setiembre del 2019

La segunda vez que visitamos El Monte San Miguel fue el 9 setiembre del 2019 donde repetimos lugar al estar en un paquete en las excursiones. Pero nos gustó volver a pasear por el lugar. Esta vez no entramos en la abadía.
Entrando en el puerto de y el día Cherbourg estaba nublado. Desde allí nos llevaron en autobús hasta el parquing de San Michel.

Cuando llegamos al fondo los Acantilados blancos.

Podíamos ir en autobús lanzadera pero preferimos caminar los escasos tres kilómetros que se distancia el Monte San Michel del aparcamiento.


Una exposición de vacas.


Desde lejos se veía el Monte San Michel con mucha niebla.

Decidimos ir caminando desde el aparcamiento hasta el Monte San Michel.


Vimos como se cocinaban los crepés y esperamos un poco de cola para probarlo.

      

Este lugar es uno de los mas visitados de Francia


                 

Estilo de casas en el lugar.

Estuvimos comiendo los bocatas y el crepé que compramos desde este lugar y nos visitaban las gaviotas.



Arenal con la marea baja.



La verdad que había muchísima gente por todo San Michel.



               

Por la tarde nos tomamos otros creps dulce.
                    

                                                 

Con una familia de Ubrique que conocimos en el crucero.

De regreso caminando hacia el autobús

Medios de transporte que vimos por la zona. Carruajes de caballos, El autobús lanzadera y este especie de coche para andar por el pueblo.








La vuelta también la hicimos caminando, es un buen paseo. 


Casa típica en el camino 

¡¡Espero que os gusten las fotos!!