Por la tarde a eso de las 16:00 h. nos recogieron para hacer la excursión Teide Mágico.
La primera parada la hicimos para ver la ciudad de Sta. Cruz desde un mirador.
El icono de Tenerife se eleva sobre el nivel del mar de tal forma que es casi imposible no ver uno de los volcanes más impresionantes del mundo desde casi cualquier punto de la isla. Pero para admirar al gran coloso (y todo lo que lo rodea) lo mejor es recorrer los principales miradores del Parque Nacional del Teide.
El Teide se sitúa en el corazón de la isla. Un área protegida declarada Patrimonio de la Humanidad que a buen seguro no te dejará indiferente. La sucesión de contrastes es puro espectáculo, tanto que necesitarás dedicar como mínimo medio día a la zona, si es el día completo mejor porque la variedad de tonalidades entre el amanecer, el mediodía y el atardecer es muy interesante.
Ascendiendo por la carretera de La Esperanza encontramos uno de los miradores del Parque Nacional del Teide que tienes que ver. La conocida como curva de La Tarta es uno de los puntos más curiosos de la isla y motivo más que suficiente para hacer un alto en el camino. Desde aquí podrás ver el volcán del Teide desde la distancia.
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| La tarta. |
La Tarta representa una llamativa estratificación de materiales originados en una sucesión de erupciones volcánicas. Coladas volcánicas se superponen a modo de tarta como pisos de varios sabores. Cada uno de ellos presenta diferentes tonalidades debido a la variedad y cantidad de composición química que poseen las mismas. La capa blanca formada por piedra pómez, la negra de basalto (rica en silicatos de magnesio, hierro y en sílice) y las ocres debido a la oxidación de los materiales basálticos.
Mirador de Montaña Limón
En este mirador la panorámica de gran parte de la vertiente norte de Tenerife y, especialmente, del Valle de La Orotava se abre a nuestros pies. Tanto es así que este punto es el ideal si te atreves a volar desde más allá de las nubes hasta la costa. El parapente es la actividad reina y no es extraño encontrar en la zona grupos de valientes que en poco más de 30 minutos aterrizan en el Puerto de la Cruz.
Mirador de Corral del Niño
A los pies del Observatorio del Teide y algo por encima de los 2.200 metros de altitud se sitúa este mirador que regala unas vistas privilegiadas hacia el conjunto de telescopios que nos acercan a los misterios del universo y especialmente a nuestra estrella más cercana, el Sol. En dirección sur, el intenso color negro del volcán 7 Fuentes indica que su erupción tuvo lugar recientemente (1704-5). En dirección oeste, durante primavera y verano, el atardecer con La Palma de fondo es precioso.
Mirador Tabonal Negro
La tabona es una piedra afilada de obsidiana (material volcánico de color negro a modo de cristal) que los guanches (pobladores prehispánicos de Tenerife) utilizaban como instrumento cortante, como cuchillo e incluso como lanza.
Este mirador, ya próximo a la base del volcán del Teide (2.200 metros), ofrece una magnífica panorámica de la gran caldera volcánica de Siete Cañadas. En primavera se convierte en parada obligatoria pues los tajinastes rojos (Echium wildpretii) florecen en este punto durante cada mes de mayo.
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| Flores de Tajinastes. |
Mirador de los Roques de García
Principal parada de la red de miradores del Parque Nacional del Teide. Desde este punto se disfruta de la mejor vista del volcán del Teide. Un lugar especialmente nostálgico para los españoles de cierta edad pues presenta una de las imágenes que aparecía en el antiguo billete de 1.000 pesetas.
Desde este mirador parte un sendero circular muy interesante que lleva el mismo nombre, Roques de García (nº3), que recorre estos roques o pitones que hace unos 180.000 años constituían parte del interior de un antiguo volcán que coronó Tenerife. Desde aquí puedes acceder andando hasta el Parador de Turismo de las Cañadas del Teide situado al otro lado de la carretera.
Actividades en el Parque Nacional del Teide
En el interior del Parque Nacional del Teide se desarrollan algunas de las actividades más interesantes que puedes hacer en Tenerife. Su importante red de senderos conjuntamente con su valor paisajístico lo convierten en un lugar único donde practicar senderismo. Además, su situación por encima de las nubes hace de la observación de estrellas una experiencia más allá de lo recomendable.
Puestas de sol al lado del Teide
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Puesta del sol desde el observatorio.   |
La actividad de Observación de Estrellas se desarrolla en pleno Parque Nacional del Teide aprovechando las singularidades de esta zona de Tenerife como son el estar por encima del mar de nubes y alejados de la contaminación lumínica de los grandes núcleos poblacionales de la isla.
El objetivo inicial de la actividad de observación de estrellas en El teide es interpretar el firmamento tal y como lo hicieron nuestros antepasados, a ojo desnudo. Así te ayudaremos a reconocer las constelaciones propias de la estación del año en que realices la actividad desde un punto de vista arqueoastronómico, es decir, mezclando historia con astronomía y arqueología. De la mano de los guías, los puntos más significativos tendrán un nombre propio.
También aprenderás a orientarte en la noche tal y como lo hacían nuestros antepasados en medio del océano o del desierto. Pero es que aún hay más pues te ayudaremos a localizar las constelaciones circumpolares, aquellas que giran en torno a la estrella polar: Cassiopea, Ursa Major o Ursa Minor antes de hablar de años luz, de distancias y tamaños de estrellas, de leyendas y mitología.
Por supuesto planetas y estrellas serán actores principales pues aprenderás a diferenciarlos e incluso verás algunos de sus matices usando el telescopio (veremos la luna o planetas según la época del año en que se realice la actividad). En definitiva, el objetivo principal durante la observación de estrellas será plantar la semilla de la curiosidad para que cuando regreses a casa sigas observando el firmamento y descubriendo mucho más del apasionante tercer horizonte.
Ropa de abrigo: ¡Fundamental! La temperatura en el Parque Nacional de noche es baja, en invierno ronda los 5ºC y en verano los 15ºC. No hay que confiarse.
Calzado deportivo: La actividad es muy sencilla, aún así, acude con la vestimenta adecuada. Al Teide mejor no ir en pantalón corto ni en chanclas.
Agua e incluso algo de comida (modo picnic).
Restaurante Papillón en el Teide
A media tarde estuvimos en este restaurante Papillon tomando un café muy especial llamado barranquito.
La camarera muy amable me mostro como se hacia el barranquitopara que yo le haría fotos. ya que cuando lo tomamos nosotros no se me ocurrió sacarles las fotos.
Los ingredientes son:leche condensada, licor 43, café, leche normal, nata, canela y cáscara de limón.
En el entorno del restaurante comienza esta ruta.
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| Junto al bar hay esta ruta. |
Después de ver la puesta del sol fuimos a cenar a un restaurante donde nos pusieron un menú de crema de calabaza, pescado fogonero con patatas panaderas y postre puding con vino y agua.
Vimos las estrellas con un astrónomo durante una hora soportando una temperatura de 8º.
¡¡Espero que os guste!!
Fuentes: Miradores del parque del Teide
