domingo, 4 de agosto de 2019

Microrrelato: Antes de abrir la puerta para el Tintero de Oro




Antes de abrir la puerta, quitó el sistema de seguridad, encendió la luz del pasillo. Volvió el detector hacia la pared para no ser detectada. Fue habitación por habitación abriendo la puerta mirando si todo estaba en orden, casi todos estaban tranquilos, dormían.

Se paró ante una habitación. Desconfiaba, que allí algo se iba a encontrar. Decidida abrió la puerta. Uno de ellos no estaba en la cama, se oía un ruido de agua en el baño. Allí estaba el residente, enredando, empapado, con los pies mojado.

Cogió una toalla, le quitó el pijama, secó su cuerpo. Como pudo de la mano lo llevó hasta la cama. Pudo acostarlo, no sin antes forcejear con él. Difícil acostarlo sin ayuda, pero esta vez no necesitó llamar a su compañero. Le puso una camisola seca, lo arropó. Siguió la vigilancia en el pasillo de momento todo quedó tranquilo.

Al salir volvió el detector hacia el pasillo, salió poniendo de nuevo el sistema de seguridad. No había llegado al lugar de pernoctar cuando suena un timbre, esta vez en el 3º piso. Allí sabía qué es lo que esperaba antes de abrir la puerta. Reside un matrimonio, la mujer llama para cambiar al marido porque se saca la pilila del pañal y se moja. Le cambia el pañal, le cambia la cama, el residente sigue durmiendo.

La noche es un abrir y cerrar de puertas para atender las necesidades de los residentes. Lo normal es encontrar todos durmiendo pero siempre hay algún imprevisto.


250 palabras 



24 comentarios:

  1. Un bedel, o portero, que se gana su sueldo holgadamente. Un texto simpático y curioso

    Un abrazo

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  2. En este caso no es una vendel, es una auténtica heroína auxiliar como yo, que trabaja 10 horas de noche y a turnos, Duro del ţrabajo que tendría que ser mejor pagado, al enfrentarse a hombres con demencia con mucha fuerza. Un abrazo.

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  3. La ingrata vida del asistente nocturno.
    Un abrazo.

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  4. Alfred no es un trabajo ingrato, es un trabajo cansado donde la noche guarda imprevistos y que tenemos que estár ahí para solventarlos los dos solos sin ayuda de ningún enfermero o responsable. A veces te encuentras con la muerte y es duro ver marchar a las personas que estás cuidando. El cuidado de noche no tiene precio. Es mas por humanidad. Un abrazo.

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  5. Amiga Mamen, compañera, has compartido un micro tan personal y visual que, al leerlo, hace que crezca la admiración por los que, siendo auxiliares como tú, anteponéis vuestra dedicación a la recompensa económica, a todas luces injusta por baja. Te doy la enhorabuena por las dos facetas, por tu trabajo y por este texto que nos da una pincelada, somera, eso sí, de aquel.
    Te deseo un maravilloso verano y te envío un fuerte abrazo.

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    1. Compañero de letras muchas gracias por tus amables palabras, es lo que me ha pasado en una de estas noches donde ese abrir la puerta siempre me trae un trabajo extra por los residentes que tienen demencia y no están sujetos por precaución y no sé qué es mejor o peor. Un abrazo.

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  6. Desde luego Mamen, nos has abierto la puerta a un testimonio de una profesión impagable, la de vosotras, las cuidadoras y cuidadores de nuestros mayores. La mayoría son como la de tu relato (supongo vivencial), por eso me entristece las noticias de cuando hay un maltrato o vejación en las residencias. Por fortuna, abundan las profesionales entregadas como tú.
    Un cariñoso abrazo.

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    1. Muchas gracias Isabel por tu comentario has captado que muchos de mis micros son vivencias mías por lo que me vaso en experiencias vividas. Es una profesión que prima más la vocación que si solo trabajas por ganar dinero. Es difícil que se quiera volver a trabajar en esta profesión por lo dura que resulta. Pero aquí estoy ya hace veinte años trabajando y en espera que dentro de un año me pueda jubilar. Un abrazo.

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  7. Un micro escrito desde la experiencia, creo, y muy humano. Leerte me ha hecho pensar en mi hermana que este verano trabaja en una residencia psiquiátrica. Desde luego hay profesiones en las que se abren y cierran puertas, pero la generosidad y la entrega quedan siempre a la vista, no hay puerta que las oculte. Me ha gustado mucho, Mamen :))

    ¡Un abrazo y buen verano!

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  8. Me alegro que te haya gustado Julia, ya te contará tu hermana la experiencia que vivirá este verano al cuidar a los residentes de esa residencia. Me imagino que en psiquiatría tendrán otos casos distintos a los nuestros. Aquí la mayoría son con Enfermedades degenerativas como el Alzheimer y personas mayores discapacitadas. Un abrazo.

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  9. Ciertamente es una profesión, la tuya, de cuidadora de nuestros mayores, bastante sacrificada y que como muy bien explicas en tu microrrelato, hay que tener vocación para aguantar tantos contratiempos y situaciones complicadas con estas personas, que ya no atienden a razones.

    Un abrazo.

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    1. Dura profesión, pero muy humana. Por supuesto que estas personas que ya no razonan son difíciles de llevar en unos momentos y en otros dan satisfacciones. Un beso de ellos es un premio. Un abrazo.

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  10. Gran esfuerzo el de estos profesionales. Mal pagados; apenas reconocidos, como casi todos los que se lo merecen en este triste país.

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    1. El trabajo es muy duro, hay que tener mucha voluntad y profesionalidad. Podría se mejor pagado, pero yo estoy satisfecha de lo que cobro. Un abrazo.

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  11. Homenaje a quienes trabajan en el cuidado de los ancianos y discapacitados, una puerta abierta a esas vivencias del día a día. Gran labor, sin duda. Un abrazo, Mamem!

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    1. Si es duro, pero nos encontramos muchas situaciones unas más duras que otras, unas graciosas y otras no tanto. Un abrazo.

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  12. Has compartido un cachito de tu quehacer diario en tus turnos nocturnos de trabajo. Hay actividades laborales que no solo están mal pagadas sino que no tienen precio.
    Abrazos.

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    1. Si, es una vivencia verdadera, y hay actividades duras y en mi caso no me quejo de el precio. Podríamos ganar un poco más pero hoy en día en todos los trabajos hay abusos. Un abrazo.

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  13. Hola, Mamen. Nos abres una puerta a una actividad poco reconocida. Coincido en que no tiene precio.
    Un abrazo

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    1. La verdad que es un trabajo que en muchas residencia no pagan lo que se merecen los trabajadores. De Extremadura a Euskadi hay una diferencia de más de mil Euros. Un abrazo.

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  14. Una gran dedicación y amor por un trabajo que creo, da muchas satisfacciones al saber que se está ayudando, a pesar que a veces suponga rutina. Esos imprevistos son los que deben dar un aliciente adicional. Te quedó natural y ameno.
    Un abrazo, Mamen.

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    1. Muchas gracias Mila, es una actividad que nos debemos a las personas discapacitadas y mayores que cuidamos. Nos debemos a ellos que nos dan de la oportunidad de llevar a casa un salario. Un abrazo.

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  15. El trabajo de cuidador es extremadamente exigente, lleva desafíos físicos y emocionales pero es trabajo que también puede ser gratificante. Muy bonito micro, encantador.
    Un saludo

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  16. Si es un trabajo duro y de mucha responsabilidad, pero son personas que el tiempo que estén a nuestro cuidado se convierten con nuestro cuidado en familia y se les coge cariño a pesar de a veces recibir un empujón, un agarrón en las muñecas o unos arañazos. Pero también recibimos abrazos y cariño. Un abrazo.

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