Relato escrito "Por las chicas del taller de escritura creativa"
Dinamizadora: Izaskun Rodriguez Elkoro |
Qué lejos quedaban los años de su niñez en el pueblecito dedicado a la siembra del cereal, con aquél calor tórrido pero, que ella compensaba con el espacio fresco de la escuela, donde se sentía feliz leyendo y disfrutando de todos los clásicos que caían en sus manos.
Pronto tuvo que trasladarse a la ciudad para ampliar sus conocimientos en Arte Dramático y Declamación, y ahora a pensar en su juventud, ya estaba seleccionada entre muchos aspirantes para ir a la Gran Academia de Teatro. Acudiría a duración de un curso para luego pasar a la prueba final.
Dorita Egurrola
Se incorporé al curso mencionado con mucha alegría y responsabilidad, había sido seleccionada y no podía decepcionar ¡Cuánto trabajo! Allí estaba mucha gente y bien preparada.
Lo primero que hizo fue contactar con sus compañeros, tener buenas relaciones y ser lo más agradable posible. ¿Qué pretendía con todo esto? Llegar a lo más alto, se había trazado una meta a la cual no podía ni debía abandonar.
Era duro, en las actuaciones severas, hacer papeles completamente distintos a su condición humana. Pero si quería llegar a una buena interpretación, tenía que superarlo.
Cori Perrino
Sabía que tenía que enfrentarse a sí misma en cada papel, con cada personaje y en consecuencia, en cada actuación.
No debía olvidar que de sus interpretaciones dependía el cumplir su sueño de ser Actriz del Año.
Por esa misma razón se prometió que lograría interiorizar los pensamientos y comportamientos de los personajes, de sus papeles, y convencida de que para ello debería trabajar duro y dejar a un lado su propia personalidad, comenzó a dejar de ser ella misma.
Ainhoa Carmona
¿Superarlo? o tal vez replantearse la vida. Igual había llegado ese momento, hacía tiempo que estaba pensando si en realidad era eso lo que le hacía más feliz.
Desde pequeña Le gustaba la interpretación, pero en el fondo, lo que a ella le gustaba era escribir. Y aunque pensaba que era un gran cambio, tenía que intentarlo. No sabía si podía hacerlo. Lo que tenía claro es que las dos cosas a la vez era imposible.
Un día llamó a su mejor amiga y le comunicó que dejaba la ciudad y se volvía al pueblo, donde creía que iba a encontrar el silencio y la tranquilidad para escribir.
Mariluz Moreno
Su amiga le retuvo, pues, aunque sabía que le gustaba escribir, le hizo recapacitar, ya que era conocedora de que la interpretación era para ella muy importante.
Le introdujo por medio de un amigo suyo, en un mundo donde se sentía contenta y feliz. Se reunían por la noche en un café, donde quedaban con unos escritores, y allí tuvo la oportunidad de compartir algunos escritos suyos.
Así, de día iba a clase de interpretación, y por otro lado estaba en contacto con un mundo que le apasionaba y ya decidiría poco a poco el camino que iba a tomar.
Lourdes Amuchastegui
Uno de los escritores que asistía al café-tertulia con asiduidad, la última noche se acercó y le comentó, qué uno de sus trabajos le había gustado en especial y querría leerlo en su casa con mayor tranquilidad, por lo que no tuvo ningún inconveniente dejárselo.
Al día siguiente, sin esperar a la tertulia le llamó para decirle que le parecía muy interesante, y merecía aprovecharlo para escribir un libro. Le animó mucho, diciéndole que si lo hacía, él estaría dispuesto a ponerle en contacto con una editorial, con la que tenía muy buena relación.
Lo pensó con calma y llegó a la conclusión de que no debía dejar pasar esta oportunidad. Llamó al escritor para agradecerle y decirle que ya estaba sobre el papel con ilusión, pero sin olvidar, las clases de la Escuela de Arte Dramático.
Arrate Aramberri
Pero he aquí que comenzó a sentirse dispersa. cuando se ponía a escribir, en su mente entremezclaba contenidos de las sesiones de teatro, y resultaba difícil poner cada cosa en su sitio.
Esta situación comenzó a hacerle sufrir. Se preguntaba ¿no serviría para ninguna de las dos actividades que parecían llenar su vida?
En la medida en que en el teatro iba mostrando esa nueva personalidad que había adoptado, al ponerse delante de la máquina con un folio en blanco, se sentía vacía, infeliz, incapaz de utilizar su imaginación que parecía haberse consumido.
Rosa Ecenarro
Querida Mamen,
ResponderEliminarCon algo de retraso (ya sabes que hemos estado fuera) te deseo que estés pasando una Feliz Navidad y que el próximo año venga cargado de ilusiones.
Un besazo
Tus vacaciones son siempre sorprendentes.Te deseo que sigas con tus vacaciones y termines el año muy bien. Os deseo lo mejor para el próximo año, lleno de muchos más viajes a vuestro estilo. Un abrazo.
EliminarInteresantes los textos, imagino que de un taller de escritura al que asistes. Fenomenal, no hay nada mejor que estar con otros cuyas aficiones sean las nuestras.
ResponderEliminarUn abrazo
Nos dejamos llevar por lo que cada una aporta, en el texto en conjunto siempre se generan fallos pero creo que he podido corregirlos. Un abrazo.
ResponderEliminarOs felicito por vuestra iniciativa. Es fantástico compartir aficiones!
ResponderEliminarSi la verdad que es bonito reunirnos una vez el mes dos horas y hay un grupo de lectura también. Hay muy buen ambiente.
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