Este viaje fue un poco largo y lejos pero viajamos como siempre con mucha ilusión. Como el anterior viaje a Egipto que tuvimos problemas con la empresa Alsa. En este viaje, esperamos que no nos ocurriera nada que nos impidiera hacer bien el viaje. En este caso viajamos de noche en el Alsa Supra y cogimos con tiempo viajar a las 2:00h. de la madrigada del día 12. Como era domingo, no quisimos molestar a nuestros hijos (Sergio trabajaba de noche) y fuimos con nuestro coche. Salimos sobre las 11:30 h. de casa y con tranquilidad llegamos sobre tres cuartos de hora más tarde a la estación Intermodal.
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Lugar donde se entra de noche. |
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Estación Intermodal |
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Aparcamientos. |
Dejamos aparcado el coche en el aparcamiento de Intermodal, anotamos el piso -3 y el nº 32 donde aparcamos y ya con las maletas nos dispusimos a bajar a las dársenas donde cogeríamos el bus Alsa Supra nº 5. Pues ya nos ocurrió el primer percance, cuando vimos las salidas a las dársenas la puerta estaba cerrada. Nos recorrimos varias salidas y las que estaban abiertas tenían salidas a la calle. Cambiamos de piso y nos pasó lo mismo. En fin que como no eramos capaces de encontrar las salida a la dársena, después de estar tres cuartos de hora en los aparcamientos, salimos a la calle, con nuestras maletas y encima lloviendo. Fuimos a la puerta principal de la Intermodal y un guardia jurado nos indicó por donde se entraba a la dársena. Enfrente habia una puerta roja y tuvimos que atravesar toda la plaza y calados ya, bajamos al lugar que teníamos que coger nuestro autobús. Si hubiesemos cogido el bus de la una lo habíamos perdido puesto que ya salia. Menos mal que fuimos con tiempo de sobra. Esto se queda en otra enecdota que no se nos olvidará.
En este caso no tuvo la culpa la empresa Alsa sinó la estación intermodal, por no indicar bien las salidas nocturnas.
A las dos en punto ya montados en el bus comenzó el viaje. Tratamos de dormir ya que el autobús no paraba y ibamos directos. El viaje lo hicimos dormidos y cómodos, llegamos a las 6:00h. de la mañana a la T4 nueva estación de autobuses y teníamos tiempo suficiente para poder cambiarnos y coger un bus lanzadera de la T4 a la T1 donde salia nuestro avión de la compañía Iberojet.
Cuando llegamos a la T1 serían las 7:00h. desayunamos en el bar, cargamos los móviles y estuvimos paseando y recorriendo la T1 de cabo a rabo. Fue pasando el tiempo mientras leía, escribia y paseabamos. Teníamos por delante bastantes horas hasta juntarnos con 3 personas: Isa, su marido y Carmen que venían de Valencia. Con el grupo oliventino que salieron de Olivenza a las 7:00h. de la mañana, que llegaron sobre la 13:30h. más o menos.
Sobre las 14:00h. abrieron los mostradores para facturar las maletas y nos dieron los billetes. Pasamos los controles del interior del embarque. Me cachearon ya que pitó el control y me dijeron que a veces pitaba aleatorio. Después pasamos el control de policia el visado y los pasaportes.
Mientras esperábamos el embarque, tomamos unos vinos y unos bocadillos. Tomamos café y fuimos al baño.
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Yo a la iz. Conchi, Ana y Pepe y atrás Irene y Mayka. |
Sobre las 16:15h. embarcamos, el avión iba lleno con 400 pasajeros. A las 17:00h. ascendimos y viajamos durante 10 horas rumbo a La Habana.
E9825 Madrid/Habana: 16:40 h. 12 de marzo. Llegada: 20:40 h. 13 de marzo.
Nos recibieron parte de la tripulación y nos acomodamos en los asientos 9D y 9G en la parte delantera, en los asientos centrales. La tripulación fue siempre muy amable y estaban pendientes que no nos faltara nada y estaríamos cómodos.
Nos entretenimos en ver alguna película, leer el libro y escribir mis experiencias, dormir entretenerme en los juegos. Nos dieron una comida de: Lasaña. albóndigas y un pastelito acompañado de un zumo de tomate que yo pedí.
El viaje era largo y cada tres hora me levantaba y daba un paseo recorriendo el avión para estirar las piernas e ir al baño. Me hacia gracia los pasajeros cada uno se entretenia viendo pelis, otros dormian, tapados con una mantita. Me hizo gracia bebé dormía plácidamente encima de su mamá y de una amiga. Al final del avión charlé un rato con una azafata asturiana, a la vuelte volvimos a charlar ya que ella me reconoció como una amiga. El paseo casi siempre coincidia con turbulencias y tenía que regresar al asiento, pero estiraba las piernas. Nos dieron unos bocadillos y agua para cenar. Dormí un rato más cuando estábamos a punto de llegar, la tripulación nos avisó de que nos pondríamos los cinturones. El avión aterrizó sin problemas a la hora prevista.
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Aeropuerto Internacional José Marti Habana. |
Llegamos ya de noche en Cuba. Nos recibieron la agencia de Costas y Paisajes con un coctel en el mismo aeropuerto. Nos recogieron las maletas y las agruparon para que cuando fueramos al bus las lleváramos y las pusieron ellos en el maletero. El el hotel nos dieron la bienvenida con un coctel de frutas y algo para picar mientras esperábamos que nos dieran las tarjetas de habitación.
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Hotel Gaviota Quinta Avenida Habana 5* |
Después de un viaje tan largo, esta noche descansamos estupendamente en una cama muy cómoda.
¡¡Espero que os guste el inicio de mi viaje a Cuba!!
Muchas gracias por tu visita, no entiendo el árabe. Un abrazo.
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