viernes, 23 de junio de 2023

Fiordos: Copenhague, Dinamarca 10-6-23

 La primera excursión la hicimos a la ciudad de Copenhague en Dinamarca. Lo primero que visitamos fue a la Sirenita emblema de la ciudad desde 1913.

La sirenita

 la Sirenita de Copenhague (Den lille havfrue), inspirada en la del cuento de Andersen, recibe a miles de visitantes a diario posando sobre una roca del puerto.


Un personaje de cuento convertido en emblema de la ciudad


  La Sirenita de Copenhague fue creada a comienzos del siglo XX por el escultor Edvard Eriksen, gracias al encargo de la familia Jacobsen, propietarios de la fábrica de la famosa cerveza Carlsberg.
  Se cuenta que Eriksen pretendía tomar como modelo a una famosa bailarina del Ballet Real, llamada Ellen Price, pero ante la negativa de esta a posar desnuda, terminó empleando como referencia a su propia esposa.

La fuente de Gefión

  Es el monumento más grande de Copenhague y fue esculpida por el danés Anders Bungaard. En lo alto de la fuente se encuentra la estatua de una mujer, la diosa pagana Gefjun, que fustiga a los cuatro toros para que aren sin descanso.

     

  Esta fuente también es utilizada como una fuente de los deseos. Cuando vayas pedí el tuyo. Tal vez te lo concedan …


  De acuerdo con la leyenda el rey sueco Gylfi prometió a la diosa Gefjun todo el territorio que ella pudiera arar en una noche. Entonces, para lograr la máxima superficie Gefjun convirtió a sus cuatro hijos en bueyes y cuando pasó la noche todo el territorio arado fue arrojado al mar danés ubicado entre Escania y la isla de Fiona creando la actual Selandia. El agujero causado se convirtió en un lago llamado Lögrinn y Leginum.

               
La fuente, donada por la Fundación Carlsberg, se encuentra situada en el Parque Langelinie junto a la fortaleza de Kastellet.

Palacio de Amalienborg
  
  El conjunto de Amalienborg está considerado uno de los mejores ejemplos de la arquitectura danesa, por lo que te recomendamos acercarte a echarle un vistazo. Si además consigues cuadrar la hora para ver el cambio de guardia, ¡genial!

Frederiksstaden.


Casa de la reina.

 Los planes para expandir Copenhague, creando un nuevo distrito, más acorde con los gustos y necesidades de las clases altas de la ciudad, se remontan al reinado de Cristian IV. Pero hubo que esperar hasta la segunda mitad del siglo XVIII para que Andreas Bjørn, un rico comerciante y armador que había incrementado su fortuna convirtiéndose en proveedor del ejército y la armada de Dinamarca, propusiera a su amigo, el rey Federico V, utilizar una de sus fincas, al noreste de la antigua ciudad amurallada, para materializar dicho proyecto. Así nació Frederiksstaden, la «Ciudad de Federico», uno de los conjuntos de arte rococó más importantes de Europa.

Estatua de Federico V.

               

El cambio de guardia del Palacio de Amalienborg



  El cambio de guardia se celebra solo cuando la reina está en palacio. Esos días tiene lugar a las 11:30 y dura aproximadamente media hora.

      

 Salimos de la plaza por la calle debajo del puente y fuimos hacia el canal de Nyhavn.
         Si tuviera que elegir mi lugar preferido de Copenhague lo tengo muy claro: el canal Nyhavn. Las pintorescas fachadas de colores que lo salpican constituyen una de las postales más típicas de la ciudad. El canal Nyhavn es, sin el menor atisbo de duda, un must see de la capital danesa.
  A este emplazamiento se accede directamente desde la Plaza Real también llamada Kongens Nytorv, conocida por albergar dos de los edificios más emblemáticos de la capital danesa: el famoso Hotel de Inglaterra, uno de los más caros de la ciudad, y el palacio de Charlottenborg, sede de la Real Academia de Bellas Artes que ofrece habitualmente exposiciones de arquitectura y arte contemporáneo.
   Nyhavn, que en danés significanuevo puerto, fue construido a finales del siglo XVII (y restaurado hace menos de quince años) como un canal que permitía el acceso directo al mar desde la antigua ciudad de Copenhague. Hay muchas historias curiosas que giran en torno a este canal: el famoso escritor danés Hans Christian Andersen vivió en Nyhvan nº 20, mientras que en el número 17 residió el primer tatuador de la historia.
  En Nyhavn hay numerosos bares con terrazas donde merece la pena sentarse a beber o a comer algún plato típico de la gastronomía danesa como el frokost tallerken, un plato elaborado a base de arenque, salmón y verduras, los smørrebrød, sándwiches abiertos rellenos de arenque, o las albóndigas y el pescado fresco. Y es que los daneses son unos consumados gourmets y prueba de ello es que en la capital danesa hay 14 restaurantes con estrellas Michelin. En Nyhavn, además, hay varios bares para tomar una copa y escuchar música en directo, sobre todo jazz, ya que a los daneses les gusta mucho este género musical.
   En el canal suele haber un gran número de barcos de madera atracados que ayudan a crear una atmósfera mágica y que nos trasladan, aunque sea por un instante, a la Dinamarca de finales del siglo XVII cuando Copenhague era uno de los puertos más importantes del norte de Europa y Nyhavn el barrio de los pescadores y de los marineros.

  Desde Nyhavn parten la mayoría de embarcaciones que recorren los canales de la capital danesa. Desde mi punto de vista ésta es la mejor manera de contemplar algunos de los edificios modernos más importantes de Copenhague ubicados a uno y otro lado del canal Inderhavnen, el brazo de agua con el que el Øresund, uno de los estrechos que conecta el Mar del Norte con el Báltico, se hace presente en la ciudad. Así desde el mar se tiene una vista espectacular de la ampliación de la Biblioteca Real, llamada Diamante Negro por sus vidrios oscuros, y que es uno de los mayores exponentes de la arquitectura moderna de esta ciudad cosmopolita, vanguardista y moderna.





Detalle de una bici taxis.



Kastellet

 La Ciudadela de Copenhague es una fortificación construida por Christian IV como refuerzo de las murallas que rodeaban la ciudad, para proteger el puerto de Copenhague.


  Este bastión con forma de estrella, muy típica en la arquitectura militar del Renacimiento, es la fortaleza defensiva más antigua de Europa, una de las que se encuentra en mejor estado de conservación (la gran mayoría de sus construcciones son las originales) y que aún está en funcionamiento.



  Kastellet se encuentra en la parte norte del centro de la ciudad, muy cerca de La Sirenita y de la fuente Gefion (ubicada justo frente a la entrada sur de la fortificación), así que es posible armar el itinerario para visitarlos en el mismo día.


 La construcción de la Ciudadela comenzó en 1626, durante el reinado de Christian IV, y finalizó aproximadamente en 1660, en el reinado de su hijo Frederik III, debido a sucesivas remodelaciones y ampliaciones.
Es este lugar habia una exposición de coches de lujo.

 Tras los ataques de la Armada Sueca durante la Guerra Sueco-danesa (1658-1660) se reforzaron todas las instalaciones y se ampliaron los fosos y terraplenes, tareas que se completaron alrededor de 1720 (reinado de Frederik IV).

  Uno de los principales atractivos de Kastellet quizás sea su peculiar molino de viento, de estilo danés. Si bien puede parecer extraño hallar un molino en una fortificación militar, en verdad cumplía una función muy importante en momentos de asedio: la de proveer alimento a la guarnición militar.

  
 Kastellet es un verdadero oasis en medio de la ciudad. Se trata de un parque impecablemente cuidado con detalles, como estatuas, monumentos y antiguos cañones, que sorprenden gratamente a sus visitantes a lo largo de todo el recorrido. Un paseo perfecto para realizar en un día de sol, ya sea a pie o en bicicleta, para tomar fotografías de las hermosas vistas y paisajes y deleitarse con los maravillosos canales.

  En la actualidad, Kastellet es una zona protegida que cumple la función de parque público a la vez que funciona como área militar utilizada por la Guardia danesa, entre otros cuerpos militares.

  Disfrutamos del paseo en este parque y de nuevo volvimos al barco para  comer. 







¡¡Espero que os haya gustado!!



7 comentarios:

  1. Muy bonito y bien explicado

    ResponderEliminar
  2. Precioso, muchas gracias

    ResponderEliminar
  3. Anónimo gracias por la visita, pon tu nombre. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Hola.
    Qué viaje tan bonito y qué fotografías tan tan preciosas, me encantan todas.
    Muy feliz finde.

    ResponderEliminar
  5. Gracias Marigem, la cuidad es preciosa. Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Es una ciudad preciosa, la verdad. Ahí empecé yo también mi crucero por el mar Báltico, seguro que lo disfrutas mchísimo

    Un abrazo, y gracias por compartir

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Copenhague me ha encantado. Cuando hice el mar Báltico salimos de Estocolmo, y en otro viaje por el Atlantico salimos desde Malmö. Se que alguien de mi grupo fueron de Copenhague a Malmö en excursión. Toda esta viaje es precioso. Un abrazo.

      Eliminar