En Creando escritos, hicimos un juego con globos, todos del mismo color y tuvimos que pensar que nos sugería y en qué podríamos convertirlo. Cada una dijo algo distinto y nos hicimos preguntas, en mi caso yo pensé en una farola. Y esto es lo que escribí.
Soy una farola de las muchas que hay en el paseo, mi misión no es solo alumbrar cuando oscurece, es velar por el lugar y acompañar a los viandantes que pasan por mi cercanía. Tengo un lugar privilegiado en una esquina, con buenas vistas a la montaña. Cerca de mi una hilera de farolas alumbran el camino y los jardines. Por el día no alumbro, observo a los que pasan. A mi vera hay un banco donde se sientan muchas personas, de todas clases: hombres bien vestidos con ropas informales, gentes que leen el periódico o algún libro, enamorados que se besan y se declaran amor eterno, criadas uniformadas que se sientan en el banco y pasean los cochecitos de bebes que cuidan y vigilan los juegos de los niños. Por la noche algún vagabundo se acuesta en el banco hasta la madrugada. Me cuido y vigilo para que los ladrones no me roben los cables. Al amanecer los hombres pasean el perro, se acerca a mi y me mea levantando la pata. Eso me cabrea mucho, no lo puedo evitar. Y lo que más me irrita es cuando una paloma o algún pájaro se posa en mi cabeza y cagan sus heces.
Ay, si las farolas hablarán cuántas historias contarían.
ResponderEliminarMe encanta como desarrollas la reflexión de la farola y sus sensaciones, Mamen.
Un abrazo
Muchas gracias Nuria, por tu visita y comentario a el escrito. Es lo que en poco tiempo se me ocurrió. Un abrazo.
Eliminar👏👏👏👏👏
ResponderEliminarGracias por tu visita, Me gustaría saber quien eres. Un abrazo.
EliminarPues esa farola resultó ser muy inspiradora.
ResponderEliminarPara escribir este microrrelato supongo que primero elegiste la foto y luego desarrollaste la historia, porque, si no, habría resultado muy difícil encontrar un lugar cuya imagen encajara perfectamente con la descripción que haces. Solo me pregunto qué haría esa buena farola si viera a unos ladrones queriéndole robar los cables, ¿les daría una descarga? je, je.
Estoy totalmente de su lado en cuanto a las meadas de los perros y las cagadas de los pájaros, ja, ja, ja.
Un abrazo.
Josep, pues no primero hice el relato reflejado en un globo y una vez escrito busqué una foto de una farola. Además la busqué en Google y es la primera foto que me salió y vi que encajaba con lo escrito. Si seguro que al que intentara quitarle los cables les daría corriente. Es una farola especial. Es un puntito lo de las cagadas al final del microrrelato. Un abrazo.
ResponderEliminarPobres farolas, Mamen. Esos seres inanimados que si explicaran su historia renegarían de sus tareas, :)
ResponderEliminarY como siempre, el incivismo, pero eso le corresponde al hombre.
Muy bien mostrado.
Un abrazo, y feliz fin de semana.
Gracias Irene por tu visita y el comentario. Un abrazo.
EliminarEscrito muy original. Besos.
ResponderEliminarMuchas gracias Paloma por tu visita y comentario. Un abrazo,
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