Casas viejas en Zarautz pintado en concurso al aire libre por Mamen Píriz
En esa casa no vive Mizuki Tanaka. Él hace tiempo que se volvió a su país. Desde entonces la casa ya no volvió a ser la misma. Ahora tiene unos inquilinos muy escandalosos. Sobre todo por la noche dan gritos y no paran de saltar. Cuando vivía Tanaka no se le oía las pisadas. Era tan silencioso, cuidadoso, detallista y tranquilo que daba gusto tenerlo como vecino. Ahora ya la casa no huele a incienso. Cuánto echamos de menos al japonés. Estos que viven ahora son tan raros, como estrafalarios. La casa solo huele a gitano. Sus costumbres son mas típicas de la España de pandereta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario