Un tierno amor pintado sobre mármol por Soledad Aza
Aquel día de verano de 1945 naciste y diez años más tarde nací yo. Quien iba a pensar que al cabo de 50 años nos conoceríamos, el amor surgió entre los dos. Tus años locos ya había pasado y los míos pasaron sin pena ni gloria hasta que, en ese baile un flechazo nos unió, el amor verdadero nació entre los dos. Un amor sereno nos enterneció la vida.
Ahora solo vivo del recuerdo al añorar que aquellos pocos veranos vividos juntos fueron los más estupendos de nuestra existencia.
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