Sirena en el mar |
No era el mar, pero se le parecía. El agua tenía un color azul turquesa. Nadabas hacia mí barca y te ayudé a subir con el salvavidas. Al extender mi mano para ayudarte ví tus ojos azules que sobresalían de tu tez morena. Fue un momento sublime, me diste las gracias con una sonrisa picarona. Tu pelo rubio dorado largo ondulado te llegaba hasta dónde tu cuerpo comenzaban a tener unas escamas de pez. Al intentar besarte, me mostraste tus diente afilados como cuchillos cortantes parecidos a los un tiburón.
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