Deja asomar tu rostro
Deja asomar tu rostro
por la ventana.
Así será fácil confundir
la tarde con la espera.
Añade un poco de agua a las flores
trapecistas
y mancha los cristales con tu boca
besando el horizonte.
Ejecuta ciento dos veces este ejercicio
de nostalgia
y olvidarás por siempre la palabra
comprendiendo que ni una sola
sirve para recordar su cuerpo.
por la ventana.
Así será fácil confundir
la tarde con la espera.
Añade un poco de agua a las flores
trapecistas
y mancha los cristales con tu boca
besando el horizonte.
Ejecuta ciento dos veces este ejercicio
de nostalgia
y olvidarás por siempre la palabra
comprendiendo que ni una sola
sirve para recordar su cuerpo.
Código 1709123496897
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