Me quedé dormido hilvanando constelaciones, una tras otra.
Cuando desperté estaba tumbado en la playa, la marea había
subido y el agua rozaba mis pies.
— Una ola más y me doy un baño— Me levanté y paseé por la orilla hasta que me
tropecé con algo.
— ¿Qué es esto? ¡Vaya una estrella de mar!— Y anoche contando estrellas
me quedé dormido y ahora me encuentro una.
La cogí la envolví en mi pañuelo y la guardé en
el bolsillo de la camisa.
— Se la llevaré a mi amor, para que vea que al final le he conseguido
una estrella para ella. Como le prometí.
100 palabras
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