miércoles, 10 de julio de 2019

Día 5 y 6 de mayo regreso y último día en Angulema

El día 5 por la tarde después de visitar el Castillo de Chanonceau, nos quedaban unas tres horas de camino y partimos hacia el último destino para cenar y pasar la noche. La visita era a Angulema donde cenamos en el Restaurante Chez Paul. Llegamos todavía de día a Angulema y nos pareció que era una ciudad para ver, lo que pasa que no tuvimos tiempo de visitarla y solo pudimos verla de paso y en el autobús. Nosotros solo fuimos a cenar pero os dejo un poco de información de esta ciudad. 

Monumento en el  alto sobre la ciudad  baja

Angoulême está organizada en dos partes: la ciudad alta, con sus calles estrechas al norte, y la baja, más al sur, con las calles peatonales del lado este. La ciudad alta es la parte vieja, se mantiene casi invariable desde el siglo XIX y la mejor forma de descubrirla es dando la vuelta a las murallas, partiendo de la Oficina de Turismo hasta llegar a la Place des Halles, en el sentido contrario al de las agujas del reloj.




Las murallas regalan excelentes perspectivas del puente, el barrio Saint-Cybard y el valle de Charente, en especial desde el promontorio rocoso que domina todo el valle, de 80 metros de altura, donde actualmente se encuentra el Ayuntamiento.
Este punto fue siempre una posición estratégica; de hecho, aquí había una fortaleza del Imperio Romano. En el siglo XIV, cuando la región pasó a formar parte de Francia, se establecieron aquí los condes de Angouleme, una familia famosa que embelleció el castillo y lo convirtió, a partir del siglo XVII, en la residencia de los gobernadores.

Unas de sus calles de la zona  alta
El castillo de los condes fue adquirido por la ciudad de Angouleme para destinarlo a Ayuntamiento en el año 1840; la obra fue diseñada por el arquitecto Paul Abadie, el mismo que diseñó las iglesias de Saint Martial de Angouleme y Sacré Coeur de París, pero, a pedido de la Sociedad Arqueológica, no se modificó el carácter monumental de la obra original. De hecho, se conserva el lema de Enrique III: “Mi fuerza reside en la lealtad de mis ciudadanos”.
Angoulême, capital francesa del cómic y ciudad histórico-artística, invita a descubrir la ciudad alta rodeada de murallas que, desde lo alto de una colina, domina el río Charente.


Paseando por la ciudad vieja, se descubrirá la catedral de Saint-Pierre (siglo XII), con su alta torre y su extraordinaria fachada esculpida de estilo románico de Poitou; el ayuntamiento con su jardín florido; las murallas, que ofrecen una magnífica vista sobre el Valle del Charante;  los palacios, las callejuelas animadas que invitan a deambular y la gran cantidad de paredes pintadas.

En la parte baja de la ciudad, es obligado visitar el CNBDI (Centro Nacional del Cómic y de la Imagen). Entre otras cosas, este centro alberga un museo dedicado al mundo del cómic, en donde destaca la exposición de una magnífica colección de dibujos originales y una biblioteca de los cómics. ¡Todo un paraíso para los amantes del cómic! Tampoco hay que perderse el famoso festival Internacional del Cómic de Angoulême que se celebra todos los años a finales de enero.
Sobre el río Charente, en los edificios de unas antiguas papelerías, se encuentra el museo del Papel "Le Nil", consagrado a la industria papelera. Aquí, se puede descubrir la historia de la papelería industrial y las diferentes etapas de fabricación del papel.
El museo de Bellas Artes, instalado en el antiguo obispado, guarda colecciones paleontológicas, arqueológicas y etnográficas (arte africano y oceánico), así como pinturas y cerámicas.


Atravesamos esta plaza hasta el restaurante.
En la plaza  está el Palacio de Justicia 
Angulema
                     

Cenamos un menú de Plato de  verduras, Confít  de pato con patatas  y Turrón helado.

Después de cenar nos trasladamos al hotel Kyrlad en Nord-Champniers. Un hotel tranquilo con habitaciones muy buenas para un buen descanso del viajero. 

El hotel  y habitaciones
El entorno del hotel y jardines 

Pepe con Lucia 
                
Juan, Pepe, Javi, lucia y yo 



  









El grupo oliventino antes de viajar hacia casa y el grupo vasco. 

En el camino  hicimos un descanso en la autopista de Francia, en los baños.


Con mi amiga Antonia 



















El día 6 salimos a las 9:30 destino EspañaEl próximo destino y parada era en la hora de la comida  en Irún en el hotel Urdanibia paramos para comer. 

Menú: Hojaldre de puerros, pollo asado con ensalada, mousse de chocolate agua y vino.

El guia, Javi y Juan haciendo el gamberro


Llegamos sobre las 17:30 horas a Eibar y nos bajamos el grupo vasco en la gasolinera de Azitaín. Despidiendonos con pena. El grupo oliventino llegaron a su destino  sobre las  4 de la madrugada.  Fue una experiencia y un viaje muy ameno con gente maja  donde nos  acogieron muy bien.

¡¡Espero que os haya  gustado!!

4 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Muy chulo le recorrido. Se nota que disfrutaste

      Un abrazo

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    2. Me encantó, hasta con la compañía que fuimos formamos un buen grupo. Un abrazo-

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  2. Fue un viaje de 6 dáis muy bien aprovechado. Como no había ido nunca a esos lugares los disfruté y pienso volver. Un abrazo.

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