Jameos del Agua es el lugar del planeta en el que decidieron abrazarse la naturaleza y el hombre.
Fue César Manrique quien supo imaginar y transformar lo que era el desplome del techo de un tubo volcánico por el que corrió la lava procedente del volcán de la Corona, al norte de la isla, en un espacio único en el mundo. Fueron su mente privilegiada y sus manos llenas de vida las que modelaron el agreste y negro basalto para dar forma a un lugar en el que reinan armonía, belleza, paz y sosiego. Blanco, azul, verde y negro, los colores que Manrique regaló a su isla, se entremezclan a lo largo de un recorrido singular y de extraordinaria belleza, que lleva a soñar e imaginar.
De un rincón a otro, desde el fresco acceso bañado por el verdor de grandes helechos que acunan el canto de pequeñas aves, hasta su original Auditorio, único en el mundo por sus características geológicas y condiciones acústicas, cada detalle de Jameos del Agua es una continua invitación a la introspección, la reflexión y la ensoñación.
Los cangrejos ciegos (Munidopsis Polimorpha), una especie endémica de la isla, mecidos continuamente por las pleamares y bajamares, la piscina de aguas turquesas, y el túnel de la Atlántida, que se adentra interminable en el azul del Atlántico. En esta ocasión no los vimos los cangrejos blancos, pero los vimos cuando estuvimos la primera vez.
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| Exposición en el Auditorio |
Jameos del Agua es el primer Centro de Arte, Cultura y Turismo creado por César Manrique, y es, para muchos, el paradigma de su ideario estético: la armonía entre la naturaleza y la creación artística.
Cesar Manrique dejó un legado entre naturaleza y su obra precioso para la isla.
¡¡ Espero que os guste !!
Una isla que parece mágica se mire por donde se mire.
ResponderEliminarGracias por compartir. Un abrazo
Si, cuando no se conoce la primera impresión es que no es de este planeta. Luego cuando sabes como se formó te parece mágica. Un abrazo.
EliminarEspectacular. Y encima tiene un retaurante dentro en el que se come muy bien rodeado de naturaleza.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esta vez no estuvimos en ese mirador, pero recuerdo haber estado tomando algo el ese lugar cuando fuimos la primera vez. Un abrazo.
EliminarPrecioso lugar que conocí en mi visita a Lanzarote de hace unos años. César Manrique salvó a la isla, al menos a la mayor parte, de la especulación inmobiliaria además de dotarla de espacios únicos como este. Lástima que su muerte prematura en accidente, dejara su labor inconclusa y no llegara a preservar algunas zonas de la isla.
ResponderEliminarBonitas fotos y textos más bonitos aún.
Un beso.
Cesar Manrique dejó un legado de transformación de la isla apostando por la naturaleza. Lo que yo noté fue muchos más hoteles. Pero sigue conservando la naturaleza. Un abrazo.
EliminarPrecioso rincón del que disfrutar de la conjunción de la creación y lo creativo.
ResponderEliminarAbrazos.
Si, ir a esta isla es disfrutar de un espacio de naturaleza y respetada por la obra de Cesar Manrique que dejó un buen legado. Un abrazo.
ResponderEliminarHola.
ResponderEliminarToda la razón, César Manrique dejó un legado espectacular.
Muy feliz día.
Fue un isleño que amaba a su tierra y tenía mucho respeto por la naturaleza. Un abrazo.
EliminarLugar de ensueño como pocos existen en el planeta Tierra. Sin duda el creativo trabajo de este gran artista, César Manrique ha dejado un bellísimo legado a esta paradisiaca isla canaria, como muy bien captaste con tus estupendas fotografías.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo es, y Cesar Manrique fue un hombre que tuvo visión de como decorar respetando la naturaleza. Un abrazo.
EliminarNunca visité ninguna de nuestras islas Mamen, pero mirando tus fotos veo que Lanzarote es espectacular, espero poder visitarlo algún día. Preciosas fotos.
ResponderEliminarBesos.
Te gustará visitarla, es una isla muy peculiar y distinta por la tierra y los volcanes. Un abrazo.
ResponderEliminarUn lugar mágico el de los Jameos del Agua, como casi todo lo que tiene Lanzarote. He perdido la cuenta de las veces que he ido a la isla (cinco o seis veces) y siempre me maravilla su paisaje, especialmente Timanfaya.
ResponderEliminarUn abrazo.
La verdad que si es una isla que no cambia nunca y nos gusta visitarla. Lo que no pude ver en los Jameos del Agua es los cangrejos ciegos, no se si están o se han extinguido. Un abrazo.
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