martes, 13 de diciembre de 2022

2º día: El Templo de Hatshepsut 20-11-22

Dinastía XVIII de Egipto

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Templo de Hatdhrpsut en Deir el-Bahari  desde el aire. Foto Wikipedia.
  La dinastía XVIII la integran el conjunto de Faraones que gobernaron Egipto entre los años 1575 y 1295 a. C., aproximadamente. Esta época se considera el periodo de máximo esplendor de la civilización faraónica, así como un momento de gran expansión territorial. Es el comienzo del período denominado por los historiadores Impero Nuevo de Egipto.



El Templo de Hatshepsut esta situado en El Deir El Bahari, en la Orilla Occidental del Nilo, frente a la ciudad de Luxor, en el sur del país. ¿Quién lo construyó? Fue construido por ordenes de reina Hachepsut, hija de Tutmosis I, quien reinó Egipto a lo largo de 20 años durante la dinastía XVIII (1490 - 1469 a. j).

Hatshepsut, la gran reina de la dinastía XVIII

  Cuando accedió al trono de Egipto, Hatshepsut se rodeó de un grupo de funcionarios y sacerdotes que ejercieron los principales cargos de gobierno: visir, superintendente de palacio, gran arquitecto real...

  El nombre de Hatshepsut con el que se la reconoce hoy en día en principio era un título con el significado de"La primera de las nobles damas" o "la principal dama de la nobleza", que también se presentaba en su forma completa de Hatshepsut Jenemetamón, esto es, "La primera de las nobles damas, unida a Amón".


  Hatshepsut era la hija única de Tutmosis I y su esposa principal, Ahmose Nefertari.​ Su esposo Tutmosis II era hijo de Tutmosis I y una esposa secundaria que se llamaba Mutnefert, que llevaba el título de hija del rey y probablemente era hija de Amosis I. Hatshepsut y Tutmosis II tenían una hija llamada Neferuna. Después de tener a su hija, Hatshepsut no pudo tener más hijos. Tutmosis II con Isis Isis, una esposa secundaria, sería el padre de Tutmosis III Tutmosis III, quien sucedería a Hatshepsut como faraón.

Tutmosis I
Ahmose Nefertari


Amosis I


Mutnofret 



Tutmosis III

Tutmosis II
Bajorrelieve de Tutmosis II en el templo de Amón en Karnak.



Isis y Horus.

Isis


Nefurura

Hatshepsut 
 
 Hatshepsut suele ser recordada como una de las contadas mujeres que alcanzaron el rango de faraón. Lo hizo en contra de todas las leyes y costumbres del Estado egipcio, aprovechando una serie de circunstancias dinásticas que le permitieron dar cauce a su ambición de poder. Hija de Tutmosis I y su esposa principal, la reina Ahmose Nefertari, su matrimonio con su hermanastro Tutmosis II la convirtió en reina consorte y, tras quedar pronto viuda, asumió la regencia hasta que su hijastro Tutmosis III –hijo de Tutmosis II y de una de sus esposas secundarias– alcanzase la edad necesaria para gobernar. Al cabo de siete años cambió su nombre por el de Maatkare Hatshepsut y empezó a mostrarse como único soberano de Egipto, adoptando los atributos de un faraón –la barba postiza y el tocado nemes– y los epítetos reales masculinos de Rey del Alto y el Bajo Egipto y Señor de las Dos Tierras. Ni siquiera cuando Tutmosis III alcanzó la mayoría de edad renunció Hatshepsut al poder. Así, durante casi dos décadas Egipto tuvo dos faraones, la madre y el hijastro, que reinaron conjuntamente sin aparentes conflictos, aunque fue la soberana quien llevó las riendas del país.

La barba de la reina

 
 Tras la muerte de su esposo Tutmosis II, Hatshepsut asumió poco a poco todo el poder hasta convertirse en faraón. En este busto, la barba postiza indica su estatus de faraón. Museo Egipcio, El Cairo.

La capilla de Amón Re


  El templo funerario de Hatshepsut en Deir el-Bahari contenía diversas capillas dedicadas a los dioses. A la izquierda, la dedicada a Amón Re, recientemente restaurada.


  Como faraón, Hatshsepsut ocupó el centro de una brillante corte radicada en la capital del país, Tebas. En ella, además de los miembros de la familia real y sus sirvientes, figuraba un gran número de cortesanos y oficiales que desempeñaban funciones civiles, religiosas y militares. Conocemos los nombres de algunos, como Maya, responsable de los profetas (sacerdotes); Mentekhenu, encargado de la seguridad del palacio, o Satepihu, responsable de los sacerdotes de Tinis. Los tres personajes más poderosos de la corte tebana, sin embargo, fueron Hapuseneb, Senenmut y Djehuty.
  El cargo más importante en la administración egipcia era el de visir. Equivalente a un jefe de gobierno actual, el visir despachaba directamente con el rey y todos los demás cargos se hallaban bajo su responsabilidad. Sabemos que Hatshepsut tuvo varios visires a lo largo de su reinado. Heredó el que ya tenía Tutmosis II, Ineni, también arquitecto real, al que no tardó en relegar. Useramum, por su parte, al parecer estuvo más próximo a Tutmosis III. El que tuvo un papel más destacado durante el reinado de Hatshepsut fue sin duda Hapuseneb. Como gran sacerdote de Amón, administrador de los templos y jefe de los profetas del Alto y Bajo Egipto, le aseguró el apoyo del poderoso clero de Amón. Fue también responsable de la construcción de la tumba de la soberana en el Valle de los Reyes. Hapuseneb concentró en su persona el máximo poder judicial, administrativo y religioso, algo excepcional para un personaje que no tenía sangre real.

                      

EL ENIGMA DE SENENMUT

  El otro gran pilar del gobierno de la reina fue Senenmut. Su padre, Ramose, quien ya ocupaba un alto cargo con Tutmosis II, lo introdujo en la corte real. Con Hatshepsut, Senenmut acaparó numerosos títulos: gran arquitecto real, jefe de los aposentos reales, superintendente de palacio, mayordomo de la esposa del Dios, responsable de los sellos reales... Su reconocimiento queda reflejado en una inscripción del templo de Karnak en la que bajo su imagen se lee: «El más grande entre los grandes, en el país entero, uno que escucha lo que debe ser escuchado, el único entre los únicos, el mayordomo de Amón. Soy el que entra en el palacio real siendo amado, y cuando sale de él es alabado, regocijando el corazón del rey diariamente, el amigo, el gobernador del palacio, Senenmut». En el templo funerario de Hatshepsut en Deir el-Bahari, cuya construcción supervisó, su imagen aparece asimismo detrás de las puertas de las capillas.


  Senenmut fue incluso tutor de la princesa Neferure, hija de Hatshepsut, que la pretendió casar con Tutmosis III, proyecto que se frustró por la prematura muerte de la joven. Hasta se ha especulado con que Senenmut fuese amante de Hatshepsut y padre de su hija, lo que explicaría las esculturas de granito en las que aparece acompañado de la princesa. Sin embargo, a partir del año 19 del reinado de Hatshepsut, el nombre de Senenmut desaparece de los textos; tal vez había fallecido o cayó en desgracia al apoyar a Tutmosis III en la fase final del reinado de la soberana.


  Otro personaje importante en la corte de Hatshepsut fue Djehuty, que ostentó los cargos de gran arquitecto real, supervisor de los trabajos y supervisor del tesoro. Djehuty dirigió a los artesanos encargados de las capillas y templos en Tebas; participó en la construcción, ampliación y renovación de numerosos monumentos en Egipto y Nubia, y se encargó de registrar y contabilizar los exóticos productos traídos del país del Punt, que Hatshepsut hizo plasmar en las paredes de su templo.


  Djehuty se encargó asimismo de decorar los templos de Karnak y Deir el-Bahari con grandes puertas de cobre e incrustaciones de electro, aleación de oro y plata con la que también hizo cubrir dos grandes obeliscos de granito llevados desde las canteras de Asuán hasta el templo de Karnak bajo la supervisión de Senenmut. En los relieves de la primera terraza del templo de Hatshepsut se muestran estos obeliscos sobre la cubierta de un barco en el momento de su transporte.


BORRADA DE LA HISTORIA.
Podrían citarse todavía otros funcionarios de Hatshepsut. Por ejemplo, la gran expedición comercial y diplomática al país del Punt, que estaba formada por cinco barcos y 210 hombres, fue dirigida por Nehesy, un oficial de origen nubio que ocupó los cargos de mensajero real, portador del sello real y canciller del norte. Nehesy tenía la misión de negociar con los gobernantes de aquel territorio, y en particular con el cacique Parehu y su deforme esposa Ivy, como se ve en los relieves del templo de Deir el Bahari.


  Desde que Hatshepsut murió hacia el año 22 de su reinado, cayó un manto de silencio sobre su figura. La mujer que había osado proclamarse faraón fue objeto de una damnatio memoriae, la eliminación de toda referencia a su reinado, como si éste no hubiera tenido lugar; incluso su nombre quedó suprimido de la Lista de los Reyes. Tradicionalmente se pensaba que el responsable había sido Tutmosis III, pero investigaciones posteriores han demostrado que la operación se llevó a cabo de forma paulatina, sobre todo durante las dinastías XIX y XX. Serían los estudiosos europeos de los siglos XIX y XX, como Champollion, Naville, o Carter, quienes rescatarían la memoria de la gran reina del Imperio Nuevo




PARA SABER MÁS

  Hatshepsut, la reina misteriosa. Christiane Desroches Noblecourt. Edhasa, Barcelona, 2009.
La dama del Nilo. Pauline Gedge. Salamandra, Barcelona, 2006.
Pase del Templo Hatshepsut.

  Estaban preparando un escenario y unas tablas para organizar para la noche un evento con cena por lo que se deja adivinar por las mesas y sillas. También colocaban botellas con arena con el fin de poner velas y encenderlas. 

  En el barco seguía su ruta hasta Esná. Después de cenar, nos fuimos a la cama, cada día madrugamos.      Mañana a las 6:30 para desayunar y salir en calesa hacia Edfú.


Fuentes : Dinastia de Hatshepsut National geografhic. y Wikipedia Hatshepsut

¡¡Espero que os guste!!



2 comentarios:

  1. Hola.
    Qué maravilla, no hay palabras. Eres afortunada, menudo viaje. ¡Cuánto me alegro!
    Muy feliz semana.

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    1. Gracias Marigem, he aparcado el viaje que hice a Gijón, pero lo iré haciendo, poco a poco.

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