Crucero a los fiodos noruegos: Dia de Navegación hacia Geiranger. 11-6-23.

  Después de visitar Copenhague el barco salió rumbo a Geiranger hacia los fiordos noruegos. En el barco nunca es aburrido pasar un día de navegación. Además cuando el tiempo es bueno y se puedo disfrutar de las estancias de baño y de los puentes exteriores.

 Cada día por la mañana antes de ir a desayunar siempre haciamos un recorrido de 12 vueltas al circuito del puente 12, el recorrido era de 390 x 12=4680 m. 

 Y terminaba haciendo unos ejercicios en las máquinas dispuestas para ello. 

Una visita al solarium y que te den un masaje.

  O en otros momentos nos poniamos a aprender a bailar en la cubierta 10.

  Ese día fuimos a comer al comedor donde es más tranquilo y no se guardan colas.

 Y por la tarde  una tranquila lectura tomando el sol. 

O una siesta.

Un baño en el Jakuzzi.

  Va pasando la tarde tranquila y llega la hora de la merienda y apetece tomar un café con churos y unas pastas o unas frutas.

  Cada uno hace lo que le gusta y puede, el tiempo pasa rápido y hay que bajar al teatro donde tenía una invitación para un acto por ser miembro del Cub Costa, soy ya bronce. En este acto nos presentaron al Capitán y jefes de cada estancia del barco.  Se premió al que más cruceros han hecho con costa, al menor tan solo un bebé. 

  

  Cuando terminó el acto fuimos a tomar una copa de cava al Atrio y seguidamente entramos al teatro Rosso para ver una actuación de acrobatas.

              

Vídeos del crucero

  Después del teatro normalmente nos quedamos en el Atrio viendo la actuación y bailando hasta la hora de la cena sobre las 9:15h. Cenámos en el restaurante Di Médeci, en nuestra mesa estábamos 8 personas. Las comidas con nombres de muchas letras pero todas muy buenas.

Ensalada de rúcula con  tomates cherry y queso de búfala.

  El menú consistia en un entrante, 1º y  2º plato y postre, diseñados por tres grandes estrellas Michelin.

 

Tiramisu.

  Después de cenar nos íbamos a ver la puesta del sol que siempre eran muy bonitas. 

  Bajábamos a la planta 10 a bailar o a la planta 4 donde la música era más tranquila y bailabamos hasta media noche. Despues nos íbamos a descansar hasta el día siquiente. 

  A veces  después de bailar subíamos a ver el sol que todavia sobre la 1 no se habia escondido. Desaparecia solo dos horas.  Y en esa zona no se hacia de noche.

¡¡Espero que os haya gustado!!