Después de comer yo no podia caminar y me quedé en el barco. Esta vistas son las que se veían desde la planta 12.
Estamos en Gamle Stavanger, la ciudad de las casas de madera en el casco antiguo de Stavanger, compuesto por 173 casas que empezaron a ser construidas a finales del siglo XVIII y principios del XIX, hasta la Segunda Guerra Mundial, y teniendo en cuenta la renovación a lo largo de los años tras varios incendios.
En 1975, año de la protección de la arquitectura, esta valiosa parte de Stavanger fue objeto de un proyecto piloto. Fue precisamente cuando la industria del petróleo se convirtió en el primer sector de actividad de la región. El barrio luce renovado, blanquísimo, y junto a los hogares hay varias galerías y ventas de artesanía.
Este conjunto desde sus inicios era observado desde la parte opuesta del puerto, desde la Torre de Valbergtårnet, antiguamente el punto más elevado de la ciudad. Allí los vigías hacían guardia para detectar los incendios y marcaban las horas. Hoy la torre es una galería privada de exposiciones.
La mayoría de casas en Gamle Stavanger son pequeñas y de un blanco impoluto, con las cortinas a juego.
Y por las banderas de Noruega, que de tanto en tanto se asoman desde los tejados de las casas de madera. La conservación de este barrio peculiar le ha valido varios premios. El lugar está muy mimado.
Pepe sube la calle. |
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