Desde una viga del techo.
Llevaba
allí mucho tiempo. Cada día la miraba, crecía, casi no se percibía con la
vista, pero allí estaba desafiante. Cuando le daba la luz brillaba, tenía una
forma que me gustaba, cualquier ama de casa que la tendría en el rincón la habría limpiado, pero a mí me gustaba verla
allí y eso que las arañas me dan grima.
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palabras
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