El vestido fucsia
Jamás había vuelto a mirar ese vestido, guardado en el trastero. Cuando lo
miré, la catarsis removió mis entrañas. El vestido lo compré en una tienda
exclusiva. Al entrar en la tienda, allí estaba él detrás del cajero. Nuestras
miradas se cruzaron.
Me gustó un vestido fucsia expuesto en el escaparate.
Me lo probé, me quedaba como un guante. Sin dudarlo, lo compré. Me lo cobró él.
El vestido era para la boda que se celebraría el sábado por la tarde. Ese día fui a la peluquería; me maquillaron; me peinaron un recogido que me
favorecía. De casa salí caminando con mucha elegancia hacia la iglesia. Tras la
romántica ceremonia y un beso de los novios. Nos trasladamos en autobús hasta
el restaurante que se celebraría la cena. Un invitado me ayudó a subir al
autobús. Su cara me sonaba, entonces me di cuenta que era el cajero de la
tienda.
-¡Estás muy guapa y elegante te favorece el color del vestido!
Se llamaba Emilio y era amigo de la infancia del
novio. Fuimos charlando en el camino hasta llegar al restaurante del convite.
Buscamos en el cartel colocado en la entrada del comedor nuestros nombres y
compartíamos la misma mesa.
Desde entonces surgió una gran amistad y nunca más nos
separamos. Vivimos un intenso amor. A los dos años de conocernos, nuestras
vidas se unieron. La felicidad duró hasta que un día llegó a casa Emilio.
-¡Nos vamos de cena con un cliente y su esposa! ¡Ponte
ese vestido que tanto te favorece!
Aquella noche, no supe que mi vida iba a cambiar. Mi
felicidad quedó truncada desde ese momento. Cuando íbamos hacia el restaurante
un fatídico accidente de carretera, segó la vida de mi amor. Yo sólo tenía
magulladuras, mientras que mi marido quedó gravemente herido. Murió en mis
brazos.
A pesar de haberlo lavado con un buen detergente.
Nunca más se borraron las manchas de sangre de Emilio del vestido fucsia.
324 palabras
Palabras obligadas para el concurso son: Catarsis, Elegancia y Detergente.
El vestido de mi nuera me inspiró para hacer este relato.
El vestido de mi nuera me inspiró para hacer este relato.
Hola linda, leyendo otros relatos tuyos , leí este micro. En primer lugar descubrí al guapo de tu hijo, sonrío, y luego leo la tragedia, entristezco. Sirva este comentario de homenaje a los relatos, para que no se queden sin dejar la impronta emotiva del lector, de la lectora en este caso, o sea yo, una compañera que te aprecia. Un beso Mamen.
ResponderEliminarHola linda, leyendo otros relatos tuyos , leí este micro. En primer lugar descubrí al guapo de tu hijo, sonrío, y luego leo la tragedia, entristezco. Sirva este comentario de homenaje a los relatos, para que no se queden sin dejar la impronta emotiva del lector, de la lectora en este caso, o sea yo, una compañera que te aprecia. Un beso Mamen.
ResponderEliminarEmerencia compañera. Los relatos antes tenían comentarios. Pero desde que hizo la reforma Google desaparecieron todos los comentarios de mi blog. Me dio mucha pena que eso pasara pero no lo supe hacer para que no se borraran. Muchas gracias por tu buena intención. Quizás vaya sacando de nuevo todos los posts que se quedaron sin comentarios para que se vuelvan a leer y así se puedan comentar de nuevo. Un abrazo.
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