miércoles, 17 de octubre de 2018

Viaje al Valle del Baztán , Elizondo

Después de salir del paisaje árido de las Bardenas Reales al sur, nos dirigimos al otro destino donde fuimos a pasar otros tres días, al valle del Baztan en el norte de Navarra. Pasamos por Pamplona cogimos la Na-121 subiendo por el puerto de Belate. Desde la carretera el paisaje precioso, rodeado de un bosque verde y bucólico, la luz del sol se filtraba entre las ramas más altas creando hace luminosos que llegaban hasta el suelo.Llegamos al mediodía a Elizondo donde pernotamos. En el hostal en la calle Braulio Iriarte, nos esperaban hacia las tres de la tarde mientras, dimos una vuelta y fuimos a comer a un bar de la villa.

Elizondo en el valle del Baztan (Foto de internet)

Río Baztán a su paso por Elizondo

Capital administrativa, jurídica, y cultural del Valle de Baztan, la Villa de Elizondo es su centro neurálgico y comercial, aglutinando entre sus ordenadas calles y casas a casi la mitad de su población total, y sirviendo en no pocas ocasiones de punto de encuentro de todos los baztandarras, tanto en ferias, como mercados, actos culturales y fiestas en general.

Hostal Trinkete Antxitonea dónde nos alojamos al lado del puente.

Es sin duda el más urbano de los 15 pueblos, el que antes ha dejado a un lado sus orígenes rurales, aunque sus barrios de Beartzun, Berro, Etxaide y Antzanborda conservan el encanto de la vida tradicional de sus gentes.
En la Plaza se encuentra el ayuntamiento, edificio del siglo XVII donde se reúne la junta General del Baztan, institución de origen medieval que gobierna todo el valle.

Ayuntamiento -Udaletxea 




















Se formó inicialmente en torno a la calle Jaime Urrutia, ahora la “calle de abajo”, que cuenta con ilustres fachadas y escudos nobiliarios espectaculares, y entre cuyos solares destaca el Palacio de Arizkunenea, (también casa del Conde y palacio de las Gobernadoras), actualmente casa de cultura, y junto a la plaza de los Fueros la casa consistorial, sede del ayuntamiento del Valle.


Rincón que nos lleva al río

Portal típico de una de las casas



          C/ Braulio Arrutia


Arizkunenea, Casa de  cultura
C/ Jaime Urrutia  y Biblioteca
Históricamente, cabe mencionar que en el año 1397 el rey Carlos III el Noble reconoce a los elizondarras la “fidalguía e infanzonía, en que decían haber estado a perpétuo”, años antes incluso de aquella “Ejecutoria de Hidalguía”, firmada por Charles, Príncipe de Viana, que marcará y decidirá el rumbo político, social y administrativo del Valle.

El fondo la calle Braulio Iriarte y el Hostal Trinkete Antxitonea


Mención especial merece también la iglesia de Santiago, ahora ubicada junto a la calle de igual nombre, en el centro del pueblo.














Fuente en el parque de la Iglesia 
La historia del templo es larga y polémica, habiendo estado hasta 1918 junto a la plaza y el ayuntamiento, para ser derribada por motivos no muy claros y trasladada piedra a piedra para ser levantada en su actual ubicación. De las dos torres existentes, una es la original -es visible el reloj bajo el campanario-, siendo la del lado izquierdo una réplica construida en aquel año. Como curiosidad, y según citaba Juanito Eraso, cabe destacar la barandilla del coro, que lo cruza de lado a lado, y que es de una pieza, lo que da muestras del gran porte que tuvo que tener el árbol original.

Típicas casas de la zona con piedra rosa.
Casa  indiana Victo Eusaren  hoy  un banco



En 1847 la Diputación de Navarra construye el “Camino real”, y se abre la calle Santiago, actualmente la calle principal. Al ser ésta más moderna, las casas más nobles le dan en realidad la espalda, en una muestra figurada de rechazo a la modernidad, aunque hay que señalar que con la apertura de esta carretera a Francia y hasta finales del XIX el desarrollo local fue notable. En esta calle se abre Malkorra, su especialidad el chocolate, donde desayunamos y compramos chocolate. 

Aquí desayunamos y compramos chocolate

Urrakin egiña Chocolate















Pastelería Malkorra desde 1924. Especilidad de la casa, “Urrakin egiña”; chocolate con leche y avellanas tostadas enteras. El nombre de Urrakin Egiña procede del euskara, que significa literalmente “hecho con avellanas”.
Cuando llegábamos de cada excursión después de una buena ducha, nos dábamos un paseo por el pueblo admirando sus casas, muchas de ellas blasonada y construidas por indianos, y dando una vuelta por el entorno del río era muy agradable al atardecer. 





Cuando pasa un río por un pueblo,  alguna vez ocurren desgracias y Elizondo no se libró. En la terrible catástrofe que asoló el Valle el 2 de junio de 1913, que lo inundó todo, se dio la curiosa circunstancia de que el Sagrado Corazón de la iglesia vieja apareció después flotando en las aguas, intacto, pasando a ser para los elizondarras objeto de culto y especial devoción. Fue algo muy relevante en aquel momento, siendo un acontecimiento muy recordado por los mayores.














A la vera del río hay una calle con árboles y bancos con buena sombra para el descanso, siguiendo la arboleda salimos bajo una arcada y la fuente de las Lamiak a la plaza del ayuntamiento.

Por  este arkupe  y la  fuente de las Lamiak de Xabier Santxotena

Descansamos muy bien cada noche después de las excursiones y caminatas en este Hostal con calidad y precio asequible. La habitación muy grande con tres ventanales con vistas al puente. 















Asomarte al balcón después de levantarte y ver las vistas de este puente y parte del río es un lujo después de descansar muy bien.

Barrio Txokoto 


Os seguiré mostrando los lugares que visitamos en este valle, que seguro que nos dejamos muchos por  visitar. Es un valle tan bonito que volveremos más  veces.


 ¡¡ Espero que os haya gustado!!












1 comentario:

  1. Mamen; me ha encantado como describes el valle he viajado mentalmente y lo he vivido . Una delicia.

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