miércoles, 3 de julio de 2019

Exposición de Ignacio Zuloaga en el Bellas Artes de Bilbao (1870-1945)

El dia 28 fui con la Asociación Artística Eibarresa para visitar en el Museo de Bellas Artes la nueva exposición de Ignacio Zuloaga (1870-1945). Fuimos invitados por la familia Zuloaga y tuvimos el privilegio de que nos acompañara su biznieto Ignacio Suarez Zuloaga y su Esposa Margarita Ruyra Andrade.

Abuelo pensativo de la primera  época  
Nos dividimos en dos grupos a nosotras nos acompaño Margarita Ruyra, que  fue una excelente conocedora de la obra y nos lo transmitió con todo detalle.
Yo me atreví a sacar algunas fotos de los primeros cuadros hasta que me advirtieron que no se podían sacar fotos, entonces guardé mi móvil. Os muestro las fotos de los que pude sacar.
Estos primeras obras son de su primera etapa, el pintaba a las profesiones más humildes y con colores muy grises, ya apuntaba maneras de convertirse en un gran pintor.
Se sabe que su primera obra conocida es el ciego de Arrate en 1887 a lápiz sobre papel de 30 x 36 cm. de la Colección Zuloaga. 

En la izquierda  la  obra de un barrendero y en de la derecha  músico ambulante 1891 

Barrendero 1890
Mi padre y mi hermana en París 1891



Retrato de su esposa Mille  Valentine Derthomas 1895, destaca su rostro con mucha luz con la oscuridad de cuadro.

Ignacio Zuloaga hasta que encontró su camino, copiaba muchas obras de los pintores contemporáneos como el Greco, Velázquez y Goya, hasta que encontró su propio camino moviéndose entre  una amalgama de Vanguardias. 
En 1895 el escritor Josép Mª Jordà, compañero en París escribió sobre el artista que en París, cayéndose hoy, levantándose mañana, entre angustias y privaciones, alegrías y tristezas, entre ilusiones y desengaños, dedicó toda su energía  a la  pintura.

Retrato de Alfred Morrinson 1894
Retrato de Erik Satie 1893-1894









                          




Charles  Morice y su mujer 1895-98








Una carta escrita desde París en febrero de 1965, Ignacio Zuloaga expresaba así su manera de entender la pintura "En un cuadro no busco la atmósfera, distancias, no busco sol ni luna. Busco carácter, penetración, psicológica de una raza, emoción, demostración de una visión algo romántica. Quiero pintar con el corazón y el cerebro, pero no con los ojos"


Toma mucha importancia en su carrera artística el retrato que le dedicó casi siempre pero no era lo que a él más le gustaba realizar.

Retrato de Aurora Ribera Sagasti de Orueta 1892 y  José de Orueta Pérez  de Nenin  1892 
Un poco de historia de la familia Zuloaga
Ignacio Zuloaga provenía de un linaje de artesanos y artistas eibarreses establecidos en Madrid, de renombre internacional. Su bisabuelo Blas Zuloaga fue armero y ballestero Real. Su abuelo Eusebio inició la tradición familiar a realizar numerosos viajes para aprender el oficio y participar en las exposiciones universales en la que obtuvo numerosos premios. Recuperador y perfeccionador del damasquinado. (Técnica empleada para adornar los metales en filigranas de oro y plata).
Su hijo Plácido Zuloaga fue un gran artista de esta técnica.
Detalle de un jarron damasquinado de Placido Zuloaga






Detalle de cajita realizada por Plácido Zuloaga, hacia 1870. La delicadeza, precisión, dominio del dibujo y de la técnica del damasquinado es evidente en esta pequeña pieza.


Mesa  Neorenancestista en el Palacio de Buckingham de Londres  damasquinado de Plácido Zuloaga 1880
En Kontaderokua, la casa familiar de Eibar adquirida en 1861, Placido continuó con la dirección del taller de metalistería artística fundada por Eusebio. Allí nació Ignacio Zuloaga el 26 de julio de 1870, tercero de los cinco hijos que tuvo con Lucia Zamora Zabaleta.
Se sabe poco de la infancia de Ignacio al margen que tuvo contacto con Francia en el exilio que tuvo la familia en San Juan de Luz. Su exilio fue antes de que las tropas afines a don Carlos durante la guerra  carlista sobre el 1873. 
Es parte del principio de la historia de Ignacio y sus padres en el catálogo que acabo de  leer adquirido en la tienda del Museo. 
         
Parte del grupo en la entrada del museo 

Yo me quiero centrar en la impresión que me ha causado esta exposición. Por lo que ya admiraba las obras más conocidas del pintor, con estas nuevas obras casi nunca vistas juntas en parte del mundo. Esta exposición nos muestra al verdadero Zuloaga pintor y persona. 


El grupo atendiendo las explicaciones de Margarita  Ruyra
Descubrí de la mano de Margarita Ruyra sus mejores obras con una calidad impresionante. Me fijaba en las miradas desafiantes en los retratos, en los paisajes, en las telas, los encajes, los detalles...

Conde   de Campo Alegre  1892 
Viajó a Roma para aumentar su aprendizaje pero allí no se quedó mucho tiempo, regresó a París y en una cercana calle de la bohemia de Montmartre creció como pintor pintando a las personas más desfavorecidas de la farándula de París.
Zuloaga acusó entonces la influencia de varios pintores como Degas, Henrí Gervéx y Jean-Francois Raffaëlli.

Frente el Moulin Rouge 1890 óleo sobre  lienzo 
Dama se cree que era una prostituta esperando a un cliente 

La trama de  relaciones que  Zuloaga desarrolló en la Société de la Palette, la academia en la que se ejercitó a su llegada a París hacia 1889-90, determinó su inicial orientación hacia una pintura naturalista. En pocos meses se  reveló su apuesta por la representación desnuda de la vida humilde de los barrios altos, que llevó a pintar a barrenderos, vagabundos, proxenetas y prostitutas, que fueron su primera producción. 

La celestina  1906

Pese que el género del retrato no le gustaba, pintó a muchos de sus familiares, amistades, críticos, artista, coleccionistas y amigos siendo muy importante la producción de retratos.

Autorretrato y portada de agenda 1870-1945
 Autorretrato sobre fondo azul. 1942
Unamuno 
Juan March  1941
                       





Gregorio Marañón 1919
   
El Juez Zamarramala 
Mi tío Daniel














 Sir  Robert Samuel Wright 1839-1904





Retrato de Émile Bernard 1897
Ortega y Gaset 1911
Valle Inclán  












Zuloaga viajó constantemente  entre  París y Segovia en 1898 y su pintura española tuvo un éxito internacional. Este año, Zuloaga  tuvo mucho interés por la vida de los pueblos de Castilla y labriegos segovianos que revolucionó los diferentes escenarios artísticos  europeos. 

Tipo de Segovia 1906
El alcalde de Río Moro y su mujer 1898

José Mª Huarte 1933 
                                












Tipo segoviano 1900


Mujeres de Sepúlveda 1909


Me han entusiasmado la tonalidades de los vestidos y capas de las obras. Zuloaga usa una gamas de verdes  maravillosas.
La calle de las pasiones
El mundo del comercio carnal era uno de los temas centrales de la producción de Zuloaga, en algunos casos enmascarados bajo los ropajes de la vida elegante o la recreación costumbrista.

 La niña del perro 1902 


         La florista 1906


Almuerzo en el bosque 1901
Amigas 1896
Mujer de Alcalá de Guadaira 1896
Bailarinas gitanas 1903
Tía Luisa 1901
Me encantan los coloridos y las trazas de las faldas y las ropas, tanto las faldas como las mantillas, puntillas muy detalladas marcando muy bien las transparencias y los pliegues.



Se dedica a viajar de París a Segovia, Sevilla, Madrid, siempre vuelve al País Vasco a Zumaia donde en 1924 se compra un arenal y construye su casa.

La calle de las pasiones  1904 
Vísperas de toros
A lo largo de su vida Zuloaga se sintió muy unido al mundo del toreo y no sólo como aficionado a la fiesta, sino que también llegó a coger el capote. Viajó mucho a Andalucía y vivió en Sevilla. Sin duda esa cercanía le provocó que sus obras fueran ambientadas en el mundo del toro. 

Corrida de toros en Eibar  1899
vísperas de los toros 1898
Juan Belmonte 1924 

Picador gitano 1903


Preparativos para la corrida 1902

En Andalucía 
En 1892 descubre en París dos Grecos, que adquiere Rusiñol (ahora conservados en Sitges, Museo del Cau Ferrat). Vive en la Isla de St. Louis con Rusiñol y Utrillo. Acude a la VIII Muestra del Salón de los Independientes con cinco cuadros. Marcha a Andalucía durante la temporada, buscando sus temas en España. 






Durante 1893 estudió en Sevilla en la calle de la Feria. Acude al Salón de los Independientes con seis cuadros. Descubre la obra de Whistler y consolida su amistad con los literatos franceses, si bien huye de las influencias simbolistas e impresionistas. Al año siguiente presenta en el Salón Nacional de Bellas Artes de París dos cuadros: Retrato de la abuela del pintor y El enano don Pedro. Junto a Rusiñol compra, en París, dos Grecos y viaja por Italia y Suiza. En Bermeo, localidad vizcaína, pinta los frescos del Casino, que terminará al año siguiente. El otoño lo pasa en Sevilla. 
En 1895 realiza una segunda exposición en Le Barc de Bouteville; muestra 6 cuadros Comparte estudio con Paco Durrio y Gauguin. Retrata a Valentine Dethomas. Mantiene su residencia principal en Andalucía hasta 1898. En la Exposición de Barcelona de 1896 obtiene la 2ª medalla por el cuadro Amigos. Viaja por España y llega a torear en la plaza que Manuel Carmona tiene en Sevilla. 


En 1898 expone en la Societé Nationale de París. En Barcelona muestra su Víspera de la corrida, obteniendo la primera medalla. Se traslada a Segovia. Obtiene numerosos premios.

Mis primas 
Los retratos de sus  primas, Cándida, Esperanza y Teodora hijas del ceramista Daniel Zuloaga pasaron a formar parte de su vida y la producción de su  primo desde su llegada a Segovia a finales de 1898. Las había tratado de  niñas durante su estancia madrileña en la década de los 80.
Mi tío y mis primas 1909
El exotismo de las jóvenes de ojos brillantes de promesas y malicia. unido a la  evocación goyesca aseguraron notoriedad del artista en su presentación de la Societé Nationale des Beaux-Art de París en 1899.
Mi prima Cándida  1909
Cándida con mantón chinesco 1907


Mis primas



















Paisajes
En muchos  cuadros de Zuloaga es obligado valorar los personajes que los protagonizan con  la presencia de los fondos paisajísticos que los acompañan, principalmente porque, a pesar que se encuentran dispuestos en segundo plano, esos paisajes fueron clave dentro del relato escénico.
Paisaje de  Alquezár 1916




 











La escuela española

El fundamento de la tradición pictórica española fue el sello que distinguió  a Zuloaga en el París de entre siglos. Durante la década de los noventa había vagado entre el naturalismo, el impresionismo en 1893. Advirtió la  herencia española la raíz  común de muchos postulados de la modernidad, y se decidirá por volver su mirada  a ella. Tres años antes  pintó al Enano Don Pedro en los que se manifiesta los ascendentes de Velázquez y Ribera en el respeto que se acercan a la figura humilde y deforme.


                                              
Rostro del Enano Don Pedro 1893-94 y Gregorio Botero 1907
La enana Doña Mercedes 1899



Amarretako (Bebedores ) 1905
El anacoreta  1904
Monje en éxtasis 1907
El cardenal 1912




La víctima de la fiesta  1910
 Retratos

A pesar que el pintor se lamentara a lo largo de su  vida de lo poco que  le agradaba la realización de retratos, la realidad es que era su mayor fuente de ingresos, su  virtuosismo técnico y su especial talento compositivo le convirtieron en uno  de los mayores retratistas no solo de su  generación, sino de la historia del arte en general. 
Autorretrato portada de la agenda 1908 y Actriz rusa Malinowska 1912
Retrato de Marcelle Souty 1915



Condesa Mathieu de Noailles 1913
Retrato de Esther Rodríguez Bauzá 1938




Última época
Los últimos años de trabajo del pintor estaban caracterizados por  paisaje y retratos, pero a partir de 1925 pinto retratos y todo lo que le gustaba  de paisajes incluso  bodegones. 

 
Paisaje de Eibar 
Bodegón con frutas 
















Ha sido un placer poder  ver esta exposición y preparar este post  me ha costado muchísimo tiempo y horas para poder  buscar las fotos y colocarlas.





Encontré un vídeo de  esta exposición lo podéis  ver en esta direción

https://www.facebook.com/FundacionZuloaga/videos/413605372821168/


¡¡ Espero que os haya  gustado!!




                             





6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Un pintor excelente y que trabajó toda su vida la pintura.

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  2. ¡Hola!
    Qué maravilla, qué suerte has tenido.
    Adoro a Zuloaga, me pasa igual con Rusiñol y Darío de Regoyos, son grandes artistas y admirar sus obras es un lujo.
    Enhorabuena, que además os acompañó el biznieto.

    Muy feliz día.

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    1. Si me considero con suerte de poder admirar muchas obras de este pintor eibarrés de la mano del biznieto y su esposa. Un abrazo.

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  3. Madre mía, qué maravilla de repaso por nuestra pintura. Me ha encantado

    Gracias. Un abrazo y por una tarde bonita

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  4. Albada es maravillosa esta muestra y si estás cerca deberías acercarte a verla. Si no me alegro que te la haya podido mostrar. Un abrazo.

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