Karnak es el nombre de una pequeña población de Egipto, situada en la ribera oriental del río Nilo, al norte de Luxor, la zona de la antigua Tebas, que albergaba el complejo religioso más importante del Antiguo Egipto.
A la entrada del Templo de Karnak. |
A lo largo de más de dos milenios, los faraones embellecieron el principal centro de culto de Egipto, dedicado a Amón, el gran dios del imperio nuevo.
El templo de Karnak en Tebas, dedicado a Amón, fue el principal recinto de culto de Egipto desde el Imperio Nuevo.
Las guardianas del santuario.
Las vías procesionales que unen los recintos sagrados en Karnak están flanqueadas por esfinges con cabeza de carnero que cumplían la función de guardianas y protectoras.
El esplendor de las ruinas
litografía realizada durante la expedición de Richard Lepsius. |
En los siglos XVIII y XIX, Karnak maravilló a los investigadores a pesar de que estaba en ruinas, como muestra la litografía.
Como cualquier templo egipcio, el santuario de Amón en Karnak empezó a construirse después de una larga serie de rituales con los que se pretendía purificar el espacio que iba a ser consagrado. Hay que tener en cuenta que un templo egipcio no era un lugar al que el pueblo acudiera a rezar, sino que constituía la residencia del dios (era su hut, su «mansión»). Por ello, a los sacerdotes se les llama en egipcio hemu-netjer, «los sirvientes del dios».
El primer ritual que se realizaba al inaugurar un templo era el «estiramiento de la cuerda», pedj-sesh, que se documenta desde la dinastía I (3065-2890 a.C.). Con este ritual, los sacerdotes buscaban orientar los ejes principales del templo hacia objetivos prominentes, bien fueran accidentes geográficos o puntos astronómicos. En el caso de Karnak, la orientación del eje este-oeste se hizo hacia el punto por donde sale el sol en el solsticio de invierno (entre el 20 y el 23 de diciembre), de modo que, si nos situamos en el muelle que hay ante la entrada del templo, ese día veremos salir el sol sobre la puerta oriental, llamada de Bab el-Makhara, situada casi a seiscientos metros de distancia.
A continuación, se esparcía yeso para purificar el área, se excavaban trincheras de fundación, se elaboraban los primeros adobes y se colocaban los depósitos de fundación, materiales enterrados en los cimientos de los edificios para conmemorar su construcción y atraer el favor de los dioses. Una vez acabada la construcción, se purificaba el edificio con fumigaciones y lecturas de textos sacros, y quedaba listo para ser consagrado al dios que iba a habitarlo.
Formado por una única pieza de granito rosa, tiene una altura de 28,58 metros y su peso es de 343 toneladas. Está ubicado en el Gran Templo de Amón, en Karnak. Los obeliscos son en su origen un homenaje al dios sol. Se consideraba al faraón hijo del sol y de la mujer que lo había dado a luz.
Se dice que hay que dar siete vueltas al escarabajo y pedir un deseo.
Esta es la entrada para el templo de Karnak
Salimos muy contentos de ver este Interesante Templo de Karnak.
Fuente:https://historia.nationalgeographic.com.es/a/templo-karnak-gran-santuario-amon
¡¡Espero que os guste!!
Muy bonito
ResponderEliminarHola anónimo, no se quien eres, pon tu nombre. Un abrazo.
EliminarPrecioso todo y gracias por contarnos las historias de los templos y por hacer las fotos,nos recuerda que hace años estuvimos visitando todo,una maravilla gracias
ResponderEliminarAsí se queda mejor , porque si no eres muy aficionada a la histria de Egipto se olvida. Un abrazo.
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