martes, 14 de marzo de 2023

Visita a Avilés. 21-10-22

 Después de visitar la Universidad Laboral fuimos a comer a Aviles y seguidamente, el guía nos mostró lo importante de aviles y tuvimos tiempo libre. El menú fue: alubias con compango, merluza en salsa y postre. 

Con el café despues de comer muy bien. 

Restaurante.
 En plena Edad Media, cuando el rey Alfonso VI le otorga el Fuero que le da categoría de Villa de Realengo, el destino de Avilés quedó sellado para siempre. Le aguardaban entonces siglos de esplendor, cuyo testimonio ha quedado tallado en piedra en sus calles y plazas, en sus muros, en su trazado histórico, en sus palacios y casas blasonadas, en sus parques, en sus estatuas, en sus fuentes, en sus conventos e iglesias, en el suelo que pisamos cuando deambulamos por la historia y la vida de una villa de fascinante pasado y acogedor presente.



 En la ciudad de Aviles se encuentra El Parque del Muelle, un lugar de gran encanto diseñado por el arquitecto Bausá, fue construido a finales del S. XIX en el terreno que ocupaban unas marismas, siendo durante décadas el centro de la vida social y espacio de recreo preferido de los habitantes de Aviles.

 
 El parque en si en un pequeño museo de escultura al aire libre, contando con doce obras repartidas por sus jardines, diez de ellas inspiradas en la mitología griega, un conjunto escultórico dedicado a Pedro Menéndez de Avilés, fundador de San Agustín de La Florida en los EEUU, quien después seria nombrado capitán general de la flota len América y Europa por el rey Felipe II, y la escultura mas popular entre sus habitantes que representa a una foca, que con el tiempo se ha convertido en uno de los iconos de la ciudad asturiana.


 En el centro del parque se encuentra un magnifico templete de música de estilo modernista, diseñado por Federico Ureña y construido en el año 1894, en el que aun se puede escuchar cada Domingo por la mañana, conciertos a cargo de la Banda Municipal de música de Aviles.



  La escultura de "La Foca" es todo un mito en la ciudad: En lo años 50, una foca llegó al puerto de Avilés y se hizo muy popular entre los habitantes, hasta que un día desapareció y se decidió levantar esta estatua en su memoria.
  Se encuentra entre los jardines del Parque El Muelle y fue realizada en 1.956 por el escultor Tomás Menéndez Abascal. Como su nombre indica, la escultura representa a una foca y está realizada en piedra.


 Así que en Avilés, como si de una fábula o cuento fantástico se tratara, las piedras te hablan y te cuentan episodios increíbles: historias de nobles e hidalgos, de un pueblo de comerciantes que se volcaba en sus mercados, de una villa de navegantes y pescadores, de una burguesía que emerge con fuerza, o de una industria siderúrgica que fue única en el mundo.

                               
Plaza del Mercado

 La Plaza del Mercado o la Plaza de los Hermanos Orbón es quizás el más singular espacio arquitectónico de Avilés. Su perfecta simetría y el hecho que de la plaza esté completamente rodeada de galerías es lo que le da una originalidad impactante.

      
 El edificio de la paza de abasto estaba cerrado pero mereció la pena pasar por allí.
Palacio Camposagrado

  Finalizada su construcción en el siglo XVII es, desde entonces, el palacio mas destacado de Avilés. Algunos expertos señalan su fachada sur como el mejor ejemplo del barroco asturiano.


El grupo atento a las explicaciones del guía
 Este palacio barroco es fácilmente reconocible por los blasones con el escudo de armas esculpidos en el centro de su fachada orientada al sur, hacia la Plaza Camposagrado. En el lateral del edificio, en la calle del Pasaje del Bollo, podemos observar diferentes azulejos colocados en el adoquinado de la calle. Se trata de la obra artística “Arte bajo tus zapatos”, que engloba 119 baldosas diferentes realizadas en 2006 por un total de 26 artistas, todos ellos profesores o alumnos de la Escuela Superior de Arte y la Municipal de Cerámica. Actualmente en el edificio palaciego se encuentra la sede de diseño en pleno casco histórico de Avilés.

               

Ayuntamiento de Avilés
Plaza de España.
  Plaza de España, es el centro histórico de Avilés desde hace siglos. Esta original y popular plaza ofrece al visitante todo tipo de opciones para tomar el camino que mejor le convenga.
 El ayuntamiento fue el primer edificio noble levantado fuera de la ciudad amurallada, al sur de la misma, lo que significó, desde el punto de vista urbanístico, el inicio de un gran avance para Avilés.

     










 Ayuntamiento de Avilés, diseñado por el arquitecto Juan de Estrada en el siglo XVII, se yergue en una plaza pintoresca en la zona centro del casco antiguo. Al edificio, de limpias líneas simétricas, le fue añadida la torre del reloj dos siglos más tarde. Simultáneamente a la construcción de la mansión que alberga el Ayuntamiento se levantan otras dos, la de Ferrera y la de García Pumarino, conjunto que dio origen a la que hoy conocemos como Plaza España, llena de vida y restaurantes con terrazas donde disfrutar de algunas de las especialidades asturianas.

El Palacio del marqués de Ferrera
        

 Hoy convertido en hotel, es uno de los cuatro (junto con el municipal, el de Camposagrado y el de García Pumarino) que componen parte de la espléndida herencia barroca de la ciudad.

Iglesia de los Padres Franciscanos 

 La Iglesia de los Padres Franciscanos es un conjunto religioso de distintos estilos y épocas. La nave central románica del siglo XII es el edificio más antiguo que se conserva en Avilés. Adosadas a ella se encuentran, a la izquierda, la capilla de Pedro Solís (s. XV) de estilo gótico y, a la derecha, la capilla de Cristo (s. XVIII) de estilo barroco. En su interior reposan los restos de Don Pedro Menéndez de Avilés, almirante de la Armada bajo las órdenes de Felipe II y fundador de la ciudad más antigua de los Estados Unidos de América, San Agustín de La Florida.



Calle Galiana, una de las más singulares 

 Recorrer los 300 metros desde la Avenida de Cervantes hasta la Plaza Domingo Álvarez Acebal supone un auténtico regalo para los sentidos. Y este esta distancia la cubre la calle Galiana, uno de los principales lugares de interés histórico de la villa. Esta vía peatonal del siglo XVII, construida durante la expansión barroca como camino hacia Grado, conserva el doble tipo de suelo: la zona empedrada para el ganado y la banda lisa para los viandantes.


 A lo largo de los populares soportales y balconadas de sus edificios, poco a poco las excelencias gastronómicas han ido encontrando su espacio y en la actualidad se encuentran decenas de restaurantes y terrazas. En carnavales, la calle Galiana es todo un referente en la fiesta del Antroxu, por celebrarse el tradicional Descenso de Galiana, un festejo en el que los avilesinos fabrican sus propias embarcaciones con diferentes materiales y navegan por la calle a través de un mar de espuma. La embarcación ganadora es elegida por el jurado teniendo en cuenta su originalidad y la puesta en escena.



  Iglesia de san Nicolás de Bari

 

  Situada en la Plaza Domingo Álvarez Acebal, frente al Palacio de Balsera y junto al Colegio San Nicolás de Bari, se dice que antes de su construcción, a finales del siglo XIV, en el solar donde se levanta podría haber existido un edificio prerrománico, ya que en el claustro se encuentra un cancel visigótico que parece provenir de aquella época.


Convento de san Francisco del Monte. 

Palacio de Balsera
  
 Edificicado a principios del siglo XX, se trata de un palacio de volúmenes muy bien compensados, de cargada ornamentación y coronado por una vistosa torre historicista. Hoy conservatorio Municipal de Música.





En este lugar tomamos  cerveza y pizza.

El Centro Niemeyer
Centro cultural internacional de la música, el cine, teatro,  exposiciones y danza. 

 

 Junto a la ría de Avilés, el Centro Niemeyer se ha convertido en un referente del arte en Asturias. Un edificio diseñado por el arquitecto Oscar Niemeyer, en el que refleja su predilección por las curvas generosas y los espacios amplios y abiertos. Desde el lugar, donde es frecuente ver a niños y adultos patinando por su gran superficie lisa, se divisa una magnífica panorámica de la ría de la ciudad.

  
 El interior ofrece interesantes exposiciones y permite disfrutar de conciertos en su amplísimo auditorio de excelente acústica. Al mirador se puede subir sólo con visita guiada. El precio de la visita es de 3 euros y la duración aproximada 45 minutos; las entradas se pueden adquirir online e incluyen la visita de los otros edificios (plaza, auditorio, cúpula y torre-mirador). El Centro Niemeyer cuenta con aparcamiento gratuito y cafetería y hasta él se puede llegar también desde el centro de Avilés a través del puente de San Sebastián, con preciosas vistas para fotografiar.

Lo vimos desde el autobus, no estuvimos a verlo


 Una vez de ver lo que pudimos y tomar algo en el tiempo libre nos regresamos Gijón al Hotel a descansar.

¡¡Espero que os guste!!


3 comentarios:

  1. Un magnífico y muy bien ilustrado reportaje, sobre esa bella ciudad asturiana. No la conozco, pero con tu publicación casi he viajado hasta allí.
    Un abrazo

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    1. Julia gracias por tu visita, no he tenido el placer de verte por mi bog. Espero que vuelvas y me hagas un comentario..Un abrazo.

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  2. Muchas gracias desde Cuba. Ya me quedan pocas vacaciones

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