Sin beso de buenas noches, ya no me los das. Me dejas sola cada noche. Ya no nos rozamos los pies, ya no hay besos ardientes, ya no hay sexo apasionado, ya no hay nada entre tú y yo. Dónde quedaron esos años que no podíamos vivir el uno sin el otro. Van pasado los años y la rutina hace mella en nuestras vidas.
¿Que ha pasado? todo se ha ido al garete, desde que te fijaste en la vecina del 5º. Ahora cuando me ves dormida, la alcoba se queda vacía de tu ausencia. Te vas, subes dos pisos para acariciar a la otra.
Este relato participa en el reto de El Tintero de Oro dedicado al desamor.
¡¡Espero que os guste!!
Hola, Mamen. Aquí veo que se une el desamor y la infidelidad. Pero qué debió ocurrir antes: el enamoramiento hacia otra persona (la vecina) y de ahí el enfriamiento de la relación y como resultado el desamor, o viceversa, que el desamor indujo el marido a buscar otra cama.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quizás no se entiende bien, pero uno no busca fuera lo que no le dan en casa. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen. Muchas gracias por participar en este reto dedicado al desamor. Un abrazo enorme.
ResponderEliminarDe nada , he dejado en mucho tiempo de participar y a ver si poco a poco lo voy retomando. Un abrazo.
ResponderEliminarEl desamor es resultado de un proceso más complejo, una cosa lleva a otra y si no se habla lo que se tenga que hablar, se convierte en una bola de nieve que al final se lleva todo. Muy bien expresado en tu relato. Saludos.
ResponderEliminarEso es lo que pasa, cuando se deja de amar y ya no se miden por el mismo calibre. Gracias por tu comentario y tu visita. Un abrazo
EliminarLa otra, ¿es culpable al igual que él?, a veces sí lo es
ResponderEliminarTriste historia, me gusto tu micro sobre el desamor.
Saludos.
PATRICIA F.
Cuando hay tres en el amor, todo puede pasar. Gracias por tu visita Patricia. Un saludo.
Eliminar¡Ay! Un micro lleno de reproche y amargura. Muy bien plasmado el desamor de esa pareja, Mamen.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Marta. Un abrazo.
EliminarHola Mamen, un micro desgarrador. La otra... Un trago amargo que muchas mujeres tienen que digerir.
ResponderEliminarMuy buen micro. Un abrazo
Si eso pasa mucho en las parejas.Se buxca fura no lo que ya no se disfruta en casa. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen. Desgarrador reclamo. Parece que ella lo sigue amando y lo espera. Tal vez deberia mandarlo a freir churros... Y que la otra lave su ropa y le cocine y le limpie la casa. No te parece?.
ResponderEliminarUn abrazo
Mirna , por supuesto.Pero las amas de casa cuando no tenían recursos lo aguantaban todo. Un abrazo.
EliminarEs un relato cargado de emoción y melancolía. En pocas líneas, captura el deterioro de una relación con una mezcla de nostalgia, tristeza y un toque de resentimiento. La repetición de "ya no" transmite el vacío y la pérdida, mientras que el giro hacia la infidelidad con la vecina del quinto añade un golpe de realidad cruda que intensifica el dolor de la narradora. Es directo, sin adornos, y logra que el lector sienta la soledad y el abandono en un espacio tan íntimo como la alcoba. La pregunta "¿Qué ha pasado?", refleja una confusión universal que conecta con quien haya vivido el desgaste del amor.
ResponderEliminar¡Felicidades Mamen!
Gracias Marcos, por tu comentario. Ha sido escrito poco pensado y a última hora y veo que le has sacado mucho jugo, que no saqué yo al escribirlo. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen.
ResponderEliminarCuando se falta el respeto en una relación, ya no queda nada, con es infidelidad poco debe añadir tu protagonista, debería cerrarle la puerta a ese hombre, en todos los sentidos.
Un abrazo.
Irene por supuesto que si, ese hombre no debería volver a esa casa. Quizás hace tiempo que lo hace y su esposa es la última en enterarse. Un abrazo.
EliminarQué tristeza, encima saber que está a pocos metros amando a otra cuando ya la ha dejado de querer a ella. Muy triste.
ResponderEliminarUn beso.
Rosa los desamores siempre son tristes. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen, has escrito en muy poquitas palabras un cuadro de desamor, abandono y resignación.
ResponderEliminarLa voz narrativa suena muy lastimera y patética, ese ya no hay nada entre tú y yo, bien podría ser el detonante para ponerle punto final a esa relación desgastada e inexistente.
¿Por qué se tarda tanto en reconocer que algo que creímos para siempre, terminó? Lamentablemente pasa muy a menudo en las parejas y quizás no sea tanto la rutina, sino la monotonía amorosa íntima, que necesita de creatividad y sorpresas, una cosa es tener sexo y otra muy distinta hacer el amor, que es lo que marca la diferencia. Gratos días Mamen, un abrazo, espero que siga mejorando tu hijo, besos.
Muchas gracias, compañera. Por tu visita y el deseo que se mejore mi hijo. Poquito a poco se va recuperando. Un abrazo.
EliminarHola Mamen.
ResponderEliminarUn relato muy triste ciertamente. No sólo hay desamor, sino tambíén abandono. Y la pregunta "¿qué ha pasado?" que muestra un no saber, un desconocimiento que hace más dura, si cabe, la situación.
Un saludo.
Necco, lo que pasa es que la rutina es a veces la dejadez. Nunca se sabe por qué ese hombre se va con la otra. Un abrazo.
EliminarHola Mamen: pues sí...la vecina del quinto siempre dio mucho juego. ¿Será posible la reconciliación? me temo lo peor. Gracias por tu relato. Santidepaul
ResponderEliminarGracias Santiago por tu visita y tu comentario. Todo está mas que dicho. Un abrazo.
EliminarHola Mamen , la situación de tus protagonistas tiene su origen en algo que solo ellos saben , aquí la vecina del 5º no tiene la culpa de nada, solo que estaba cercar y claro como dice el titulo de la pelicula "La tentación vive arriba " .
ResponderEliminarUn abrazo
Puri
Dulcinea, quien sabe cual sea esa vecina y por qué él sube a verla, será la tentación. Un abrazo.
EliminarMamen, me ha impactado mucho la crudeza con la que describes el desamor y el abandono en tu microrrelato. Ese "ya no hay nada" resuena con una fuerza desgarradora, y la imagen de la alcoba vacía, la ausencia de roce y de besos, transmite una soledad muy profunda. La infidelidad con la vecina del quinto, como bien señalas, es una respuesta directa a ese "¿Qué ha pasado?", una traición que intensifica el dolor y la sensación de abandono.
ResponderEliminarMe hace pensar en lo frágiles que pueden ser las relaciones, cómo a veces la rutina nos adormece y nos impide ver el deterioro hasta que es demasiado tarde. Y cómo, en ocasiones, la búsqueda de la novedad y la pasión puede llevarnos a tomar decisiones que destrozan todo lo construido.
Un abrazo.
Tarkion me ha gustado mucho tu comentario y se vé más allá de lo descrito. Un saludo-
EliminarHola, Mamen, ayyy con las vecinas del quinto, son temibles, jeje. Muy buen micro, conciso, breve y directo al grano. Un buen aporte para el reto.
ResponderEliminarUn abrazo. :)