lunes, 24 de agosto de 2020

Peñíscola (Catellón) Casco Antiguo

Foto copiada de Internet

En la Costa del Azahar, Peñíscola se erige como un paraje único, hermoso y con mucha historia, ya que su casco antiguo, declarado Bien de Interés Cultural, se arremolina en torno al promontorio rocoso que preside el castillo. Todo el caserío de Peñíscola se halla protegido por un imponente conjunto de murallas que se levantan sobre acantilados verticales, e impracticables, y que contribuyeron a que esta fortaleza fuera considerada inexpugnable.


Casco antiguo de Peñíscola y Playa Sur

El Castillo Palacio de Peñíscola, también llamado Castillo del Papa Luna, está emplazado en la zona más elevada del peñón que domina la ciudad, alcanzando una altura de 64 metros sobre el nivel del mar. Su perímetro es de unos 230 metros y tiene una altura media de 20 metros. Los Templarios construyeron esta obra románica sobre restos de la antigua alcazaba árabe entre 1294 y 1307.

Pedro Martínez de Luna y Pérez de Gotor que fue nombrado Papa por la obediencia de Aviñón con el nombre de Benedicto XIII de Aviñón, el llamado Papa Luna, convirtió el castillo en su sede pontificia en el largo litigio sobre su legitimidad. La tenaz lucha que mantuvo el Papa Luna contra sus enemigos sirvió para que surgiera la frase popular de "mantenerse en sus trece" en referencia a la negativa de Benedicto XIII de renunciar a su posición de papa.

Papa Luna
Estatua del papa Luna

El Papa Luna, Benedicto XIII de Aviñón, una de las figuras hispánicas más universalmente conocida y a la vez controvertida, se trasladó en 1411 a Peñíscola convirtiendo su castillo en palacio y biblioteca pontificia. De los muros y dependencias de esta fortaleza irradian ideas, sentimientos y prejuicios sobre un hombre íntegro, honrado y virtuoso que tuvo la osadía de perseverar en su convencimiento de verdadero Papa de la Iglesia Católica en una época marcada por guerras, ambiciones, codicias y corrupciones que afectaron incluso a las altas dignidades de la Iglesia, cuyo poder espiritual tuvo que claudicar ante el poder político y civil.


Destaca en todo el conjunto la sobriedad y solidez de su construcción, tanto en las estancias templarias como en las estratégicas e intrincadas dependencias pontificias que realizaría más tarde Benedicto XIII (entre las que estuvo instalada una de las mejores bibliotecas del mundo). Pero, tal vez, el mayor interés arquitectónico del castillo se encuentra en la solución abovedada del Cuerpo de Guardia y en la austeridad y severa proporción de la Basílica de los Templarios.


Gran parte de la recia construcción del castillo se llevó a cabo en el siglo XIII, época en la que Peñíscola era propiedad de la Orden del Temple. La fortaleza se erigió sobre los restos de las antiguas fortificaciones árabes. Con posterioridad, la Orden de Montesa y el controvertido Papa Luna completaron la magnífica obra. Ya en tiempos de Felipe II, durante el siglo XVI, se construyeron una serie de baluartes de estilo renacentista diseñados por el artista italiano Antonelli.


En el castillo de Peñíscola se refugió y vivió sus últimos años el papa Benedicto XIII, el español Pedro Martínez de Luna al que, después de nombrarlo papa durante el Gran Cisma de Occidente, lo descabalgaron del cargo en el Concilio de Constanza. Pero solo abdicó forzado por el rey de Aragón. En la fortaleza siguió firmando como papa hasta su muerte en 1423. En la lista oficial figura como antipapa.


La ciudad antigua de Peñíscola se erigió a partir del S.XIII sobre los restos de la desaparecida alcazaba árabe. Con el tiempo el conjunto quedó delimitado por murallas de tres épocas: medieval, renacentista y del S.XVIII. El recorrido turístico empieza en el Portal de Sant Pere, construido en el S.XV. A partir de aquí caminaréis casi siempre junto al mar, bordeando las murallas.


El siguiente punto de interés es El Bufador. Os tendréis que asomar a vuestra izquierda para verlo. Se trata de un enorme hueco en las rocas, bajo las propias casas, donde el mar suele bufar (soplar). Siguiendo el paseo en línea recta os toparéis con el Museu de la Mar. Es pequeño y algo anticuado, pero es gratuito y tiene interesantes exposiciones sobre la vida en el mar.



la Iglesia de Santa María o Iglesia Parroquial. Construida en el S.XV

Rodeando por detrás el museo se inicia el suave ascenso hacia el castillo. Pero en el camino hay que hacer dos pequeñas paradas. La primera es para contemplar la curiosa Casa de les Petxines, cuya fachada está completamente decorada con conchas. Aquí podéis leer su historia. Y un par de calles más arriba, subiendo algunos tramos de escaleras, encontraréis el Faro, construido en 1892. No se puede visitar, pero a su alrededor hay varios miradores geniales.

El faro sacada de Internet 

Calle del casco viejo 



Casa de les Petxines

Video de Peñiscola 

El marjal de Peñíscola es un paraje que ha sido considerado Lugar de Importancia Comunitaria y Microrreserva de flora del municipio de Peñíscola, declarado por Acuerdo de la Generalidad Valenciana el 10 de julio de 2001.


Fuente: Wikipedia y amigos viajeros

  ¡¡ Espero que os haya gustado !!

10 comentarios:

  1. Me encanta Peñíscola. voy mucho por allí. Un beso

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    1. Entonces lo conocerás mejor que yo. Yo he ido tres veces. Espero volver. Un abrazo.

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  2. que bello lugar bella mujer que reluces cuando escribes

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    1. Mucha gracias por tu visita, en este caso es información de Wikipedia. Un abrazo.

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  3. He estado varias veces y siempre me gusta. Qué callejuelas tan bonitas.

    Un abrazo

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  4. Albada si un pueblo con mucho encanto con muchas calles extrechas. Un abrazo.

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  5. Hola Mamen!!!!!que bellas fotos, hermosos lugares con tanta historia.Muchas gracias desde mi confinamiento.Abrazososososososos

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  6. Me alegro de que te gusten, así te entretienes en el confinamiento. Un abrazo.

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  7. EStuve en Peñíscola hace como un millón de años porque fue en un viaje del instituto, allá por la prehistoria...
    Creo que tendré que volver porque viendo tus fotos me he dado cuenta de que no recuerdo casi nada.
    Un beso.

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    1. Desde Madrid no lo tenéis lejos y es un lugar para visitar de vez en cuando. Un abrazo.

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