Gatos callejeros
Hacia
mediodía una gata de color miel con vetas blancas, mira tras el cristal de una
ventana buscando a Lola, sus ojos tienen un brillo especial cuando la ve. Esta
gata tuvo una camada de seis gatitos, ha dejado de amamantar a sus cachorros.
Ahora se preocupa de vigilar que no le falte el alimento a sus pequeños. Cinco de
los gatitos están corriendo jugando entre ellos, mientras que otro de sus
hermanos, el más pequeño de color blanco tiene media cara y la punta del rabo
color miel intenta encaramarse al árbol. Es demasiado pequeño para hacerlo, se
cae.
Lola
una mujer solitaria, guarda cada día en una servilleta restos de comida para
dársela a sus amigos. Antes de retirarse a la siesta es el momento para
llamarlos ¡Miau, miau! Y ellos acuden a la cita. Lola se pone a jugar con los
gatitos. La gata sabe que el alimento para sus hijos está guardado en el papel
que ella lleva en sus manos. Los gatos la conocen bien y la rodean. La gata
lame sus manos, agradecida. Todos comen directamente del papel que Lola puso en
el suelo. Una vez satisfechos los más pequeños corren y juegan saltando por el
jardín de Lola.
Durante
la tarde ya no andan por el lugar. Hasta que llega el anochecer. Lola les
lleva restos de las sobras de la cena y les pone cada día en su lugar
unas bandejas con agua. Nadie como los gatos sabe quién les lleva comida.
250 palabras.
Es evidente que Lola tiene mano para con los gatos. Muy tierno tu relato, Mamen.
ResponderEliminarUn beso
Muchas gracias por tu visita y comentario Juan Carlos. Un abrazo.
EliminarUn alma sensible para con los animales. Hacen falta más personas como Lola.
ResponderEliminarUn abrazo y suerte en el tintero Mamen.
Francisco creo que esto no es concurso, solo participación. Un abrazo.
EliminarCierto. Es que ando un poco desconectado
EliminarPrecioso relato basado en el título de una película que yo no conocía.
ResponderEliminarMe encantan los gatos por lo que este relato ma ha gustado mucho.
Un beso.
A quien le gusta los animales es una persona sensible. Un abrazo.
ResponderEliminarAunque los gatos no son mis animales de compañía favoritos, ese tierno relato le ha hecho ganar puntos, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya se que te gustan los perros el tuyo es un pero muy bonito. Pero los gatos aunque me parece que junto a los perros son los animales que más me gustan. Ahora con mis problemas de salud no puedo tener mascotas en casa. Un abrazo.
EliminarQué preciosidad.Nosotros alimentamos a muchos gatos(además de los nuestros) y tu relato me ha atrapado.
ResponderEliminarMuy feliz día.
Ya se que te encantan los gatos ya que escribes tus historias con un gato en tu regazo. Un abrazo.
EliminarHay gente con un don para atraer a los animales como tu protagonista.
ResponderEliminarUn abrazo Mamen
Puri
Ya lo creo que hay gente que le gustan los gatos y hacen todo lo posible para que esten a gusto. Un abrazo.
EliminarUn relato repleto de ternura. Los animales tienen la capacidad de sentir la gracia y empatía de aquellos humanos que como tú protagonista se acercan a ellos para mejorar su vida.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si hay animales que saben quien les da cariño y alimento y allí van. Un abrazo.
EliminarLindo relato y a mi me facinan los gatos. Saludos
ResponderEliminarMe alegro de que te guste. Un abrazo.
EliminarBonito relato que nos transmite la bondad de Lola y su relación con los gatos. Estos bellos animales le aportan esa compañía que alivia su soledad. Mucha ternura. Felicidades! Saludos.
ResponderEliminarlola era una mujer muy solitaria y los gatos le alegraron el fin de sus días. Un abrazo.
EliminarMuy bien el nucleo de la trama del micro; en donde la soledad es recompesada por la generosidad de Lola, con la gata y sus cachorros. Un cáñlido saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Daniel. Es un micro donde la soledad se recompensa. Un abrazo.
EliminarUn relato muy tierno, Mamen. Solo voy a acotar que mi gato me vuelve loca con sus maullidos cuando tiene hambre. No quiero imaginar una camada de gatitos hambrientos. jajaja
ResponderEliminarUn abrazo
Los gatos son muy sabios y saben donde arrimarse. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen. Un micro tan sencillo como cargado de buenas acciones y sentimientos entre seres distintos, pero que comparten su apartamiento en una sociedad que posiblemente los haya rechazado. Quien se porta bien con los animales podrá ser muchas cosas pero dificilmente mala persona. Saludos 🖐🏼
ResponderEliminarEra una mujer muy solitaria por sus conflictos con sus vecinos . Pero no era mala. Un abrazo.
Eliminar¡Hola, Carmen! Me alegra que el reto te haya motivado para volver a la escritura con este micro que nos muestra la bella relación de Lola con los gatos, una historia que nos hace ver que el prójimo al que debemos ayudar no tiene por qué ser de nuestra misma especie. PD. para futuras participaciones recuerda que debes dejar el enlace a tu relato en los comentarios de la entrada de El Tintero de Oro para que pueda verla seguro. En FB no suelo conectarme demasiado. Un abrazo!
ResponderEliminarmuchas gracias David, no me di cuenta que había dejado el enlace en Facebook. Haber si cojo la dinámica de escribir. Al jubilarme di un vuelco a mis tareas que hacia antes y poco a poco las voy recopilando. Un abrazo.
EliminarEn cuanto a esa película. No tenía ni idea de que existía. Me gusta, trataré de verla. Gracias por la recomendación.
ResponderEliminarPasando a tu escrito: Muy claro y visual ¡Punto a favor! Su género no es cuento, es "estampa" en tanto y cuanto no existe punto de quiebre o conflicto.
La película es un similar a la historia. Pero es un tema que siempre se dio con los animales. Y puede generar la bondad a los animales y quebrar conflictos con las personas. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen. Qué relato más sensible nos traes. Deberían existir munchas más "Lolas" en el mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bruno y las hay. Pero a veces nos volcamos en los animales y olvidamos a las personas sobre todo los excluyentes y los mayores. Un abrazo.
EliminarPrecioso micro, Mamen. Pura ternura.
ResponderEliminarMarta me alegro que te guste. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen. Un relato muy tierno. La frase final me ha encantado. Un saludo.
ResponderEliminarPedro hay frases que dicen mucho como esta. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen. ¿Qué tal tu veranito?
ResponderEliminarNo he visto la peli, pero tu relato me recuerda a una tal “Lolita plumas”, una “loca” icónica y anarquista, musa de escritores, músicos y artistas, que durante décadas vendía clínex, chicles y postales por la zona del puerto de Las Palmas. A su muerte le hicieron una estatua rodeada de gatos, pues como la Lola de tu cuento, alimentaba a todos los del barrio porteño.
Por aquí tienes a Lolita
https://youtu.be/rbMv-FnL9Co
Hola Isabel, mi verano ha sido tranquilo por aquí cerca visitando los pueblos de alrededor. Teníamos un viaje programado a la isla de la Palma para setiembre pero lo anulamos por el tema del volcán. Esperamos ir en otro momento. Esta lolita plumas de las Palmas que me has puesto un video las hay es casi todos los lugares. Son personas que dan amor por todos los rincones cuando se las conocen. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen. Tu relato, dulce y sensible, me ha recordado la relación que se crea entre los gatos y algunas personas, incluso sin apenas conocerse. Y siempre a voluntad del felino. Es una de las mascotas cuyo carácter siempre me ha fascinado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Carles tanto los gatos o perros dan cariño a quien se porta bien con ellos. Son animales entrañables. Un abrazo.
EliminarHola Mamen, el leerte me dije, este relato retrata el alma sensible de Maria del Carmen, así te sentí, como si fueras esa Lola que alimenta y acaricia a esos gatitos y a su madre...
ResponderEliminarHermoso y generoso tu relato, la película no la conozco. Abrazos y gracias por el deleite de leerte.
P.D. Aunque no soy amante de las mascotas, tengo dos hermosos gatos en mi casa, ja, ja.
Amiga es un retrato que no me pertenece. Soy sensible a los animales y los tuve hace tiempo. Por mi salud no puedo tener mascotas en casa. Pero valoro mucho a la gente que le gustan los animales. Un abrazo.
EliminarHola Mamen, has retratado casi a la perfección a una vecina que cada día hace similares rituales. Por el pueblo hay,por suerte mucha gente que ayuda a los gatitos. Mi esposo también da comida a los hermosos y sabios amiguitos felinos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho. Tiene mucha sensibilidad tu micro.
Gracias!
Un abrazo grande.
Mila siempre hay que cuidar a los animales. Antes detrás de mi casa venían gatos callejeros pero el ayuntamiento los fue eliminando y ya no hay gatos por aquí. Pero ahora admiro a los patos que hay en el rio cuando vamos a caminar por el bidegorri. Un abrazo.
EliminarQue buena estampa con lo smininos, que son ya muchos, habara que regalarlos supongo, porque seis bocas que alimentar y limpiar enloquecerian hasta al mas guapo
ResponderEliminarEn ese lugar siempre hay gatos y no le falta gente que los alimente. Otro problema son algunos vecinos que no les gusta. Un abrazo.
EliminarUn relato muy tierno y agradable, un buen homenaje para todas las "lolas" que se dedican a cuidar a los animalitos. Saludos.
ResponderEliminarSi hay en cada pueblo una Lola que mira y alimenta a los gatos callejeros. Un abrazo.
Eliminar¡Hola, Carmen! Una emotiva y tierna historia que al leerla me ha llevado a una vecina que hace lo mismo con los gatos callejeros. Los vecinos están hartos, pero yo los veo desde la ventana de mi cocina y es un placer cómo juegan entre ellos y uno pequeñito se esconden en una maceta y va sacando lentamente su cabecita para mirarme.
ResponderEliminarUn abrazo.
Los gatos callejeros es lo que tienen que se acostumbran a las personas si se les da comida. Son muy tiernos cuando juegan. Un abrazo.
ResponderEliminarTe ha quedado precioso, lleno de ternura y sensibilidad. Un beso
ResponderEliminarEl desvan de Vicensi, gracias por tu visita y tu comentario. Un abrazo.
EliminarHola, Mamen. Se aprecia el amor por esos animales y lo trasmites de maravilla. Como, a su vez, el amor de los gatitos por su madre. Un cuento tierno y bonito. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Isan por tu visita y el coemtario. Un abrazo.
EliminarYour blog is amazing
ResponderEliminarRajana. Thank you very much for your visit, I hope you come back. A hug.
EliminarHola Mamen, un bello micro que denota un gran amor por los animales, los gatos en si mismos dan para escribir mil historias, pero en esta has transmitido muy bien esa amor interno, con esa gran frase final. Un saludo, enhorabuena, y fuerte abrazo. Gran micro.
ResponderEliminarMuchas gracias Mik Way por tu visita y tu comentario. Un abrazo.
ResponderEliminarEs un placer volver a leerte y de paso agradezco tus letras de recibimiento.
ResponderEliminarHe leído esta entrada y bien podría ser yo Lola, este verano y ya finalizando el pasado, apareció por mi casa de campo una gata, estaba preñada y yo empecé a darle comida.
Este verano ha vuelto a aparecer y ya he logrado que se acercase un poco más a mí, los gatos salvajes no se adaptan a ser buenos animales de compañía, les gusta cazar y necesitan libertad.
A mí nunca me han gustado los gatos, les tengo miedo por algo que me ha pasado con uno cuando era pequeña, pero esta gata...
Te dejo un fuerte abrazo con mis cariños.
Kasioles
Gracias Kasioles los gatos van a donde le dan cariño y comida, Una amiga mía que no es Lola recogió tres gatos en un contenedor (los habían tirado allí) uno de ellos estaba mal herido y lo curó. Desde entonces los tienen en su huerta y cada día los alimenta. No entran en su casa pero andan siempre por allí. Un abrazo.
Eliminar¡Hola, Mamen! A diferencia de lo que muchas personas creen sobre los gatos, no son esquivos, solo saben guardar su espacio. Sin duda, la protagonista de tu micro entiende muy bien los sentimientos felinos. ¡Felicidades! Un saludo desde la Buhardilla de Tristán.
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