Hoy hemos madrugado para hacer la última excursión a la zona Artá. Primero fuimos a ver una fábrica de perlas y después las cuevas. Estan ubicadas en la costa marítima de Capdepera en la bahia de Canyamel.
Una escalinata real
En 1860 se construyó la imponente escalinata de acceso a la cueva que podemos ver al llegar, allí mismo hay un precioso mirador con vistas al mar y la playa de Canyamel. Estas escaleras se crearon con ocasión del viaje a Mallorca realizado por la reina Isabel II, aunque al final no visito la caverna, pero si que tuvo ocasión de ver, entre otros lugares, los Jardines de Alfábia. Incluso llego a pernoctar una noche en la casa principal.
Una vez accedemos al interior de las cuevas d’Arta, la primera estancia que encontramos es el vestíbulo donde se aprecian innumerables estalactitas que cuelgan de una gran bóveda, de allí a la Reina de las Columnas, destacado en el centro del salón una altísima estalagmita de 22 metros de altura.
Descubrir uno de los lugares más sorprendentes y emblemáticos de Mallorca. Las Cuevas de Artà son, sin duda alguna, uno de los mejores ejemplos de modelado que caracteriza el paisaje subterráneo de la isla de Mallorca. Esta maravilla, de la cual se tiene conocimiento de haber sido visitada al menos desde el siglo XVI, en la actualidad sigue siendo unos de los principales reclamos turísticos de la isla por su belleza y grandiosidad.
El recorrido dura entre 35 y 40 minutos, y entra un solo grupo cada vez, aproximadamente cada media hora. La visita es con guía en español, francés, inglés o alemán.
Después del vestíbulo nos dirigimos a otra sala denominada la “Reina de las columnas”, donde se puede ver una estalagmita de unos 22 metros de altura que, arrancando del centro mismo del salón, se eleva hasta el techo pero sin tocarlo, faltan miles de años para que lo consiga.
Desde el punto de vista geológico las rocas donde se sitúan las cuevas corresponden al periodo geológico denominado Jurásico, época que comprende desde los 200 hasta los 150 millones de años de antigüedad.
Ahora nos dirigimos directamente al “Infierno”. Una luz rojiza nos indica la entrada. Es una de las salas más vastas y admirables de las cuevas, por la que se extienden columnas, rocas, estalactitas y estalagmitas de todos los tamaños y formas. Aquí se ofrece un espectáculo de luz y sonido de unos 3 minutos de duración. Es la parte más baja de la cueva ya que está a unos 5 ó 7 metros sobre el nivel del mar, por eso no están inundadas como ocurre con otras cuevas de la Isla.
Del “Infierno” pasamos al “Purgatorio” y tras visitar la sala del “Teatro y el Órgano” llegamos a la sala de “Banderas” por dos de sus formas originales que también pueden interpretarse como alas de ángeles. Otra formación curiosa que podremos ver es “El Elefante”.
De camino a la salida pasamos por las piedras de diamantes, que debido a su composición a base de carbono parecen gemas.
Cuando uno se adentra en las entrañas de estas maravillosas cuevas tiene la sensación de haber sido transportado a un mundo de ensueño. Un auténtico "must" que no puedes perderte.
Una vez fuera, contemplaremos espectaculares vistas sobre la bahía de Canyamel y bajaremos por las famosas escaleras como si fuéramos auténticos reyes.
¡¡Espero que os guste!!
Fuentes:Cuevas de Artá
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