sábado, 6 de mayo de 2023

Mallorca: Excursión a Valldemossa. 15-4-23

  Hoy nos levantamos temprano para desayunar pronto y estar sobre las 8:20 h. en el hall del hotel, la guia nos reunió para llevarnos al autobús. Era una guía Rusa por que no se le entendia muy bien ho que explicaba. Era más bien sosa.

   La primera parada que hicimos fue a visitar una fábrica de  crear cristal. Allí pasamos tres cuartos de hora.
 



Los productos en exposición muy bonitos pero eran muy caros. 



Monasterio de Miramar

  Un lugar desconocido por muchos pero no exento de belleza, es el Monasterio de Miramar ubicado a las afueras de Valldemossa. 

  Es una de las fincas o «possessions» más antiguas de Mallorca. Allí conoceremos un poco más dos figuras importantes de nuestra historia local: la figura de Ramón Llull y la del Archiduque Luis Salvador de Austria. Pero lo que realmente llama la atención es su entorno paisajístico.




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 Ha sido ocupado a lo largo de los años por diferentes órdenes religiosas como los cistercienses, los dominicos jerónimos.

  El exterior de la finca es magnífico. En la entrada veremos un jardín y una parte del claustro del convento de Santa Margarita en Palma, que el Archiduque hizo traer. Sus arcos góticos datan del siglo XIII y es otra bella estampa de la visita. Es en primavera cuando todo el conjunto florece y es aún más bonito.





 Del interor de la casa, entre otras joyas, encontraremos un camarote auténtico del yate Nixe II del Archiduque, con maderas, elementos, muebles, libros, cámaras fotográficas e instrumentos de navegación originales. Algo curioso y llamativo para los más pequeños.







 Desde el otro lado de la casa podemos acceder al jardín de la Torre del Moro y a varios miradores (un total de 3) donde veremos a lo lejos los restos de una capilla del beato Ramón Llull que un rayo destruyó hace unos años o una privilegiada panorámica de Sa Forarada.


  Como anécdota que nos dijo la guía fue que detrás de esa torre está la casa de Kirk Douglas en venta ahora. La torre ya es terreno de su propiedad.



En los terrenos muchos olivares y estas ovejitas como tambien muchos citricos.











   Después de subir del aparcamiento que ya fue difícil bajar el autobús. Fuimos al pueblo de Valldemosa a visitar la Real Cartuja.
  El bus nos dejó en el aparcamiento. El dia era muy ventoso y nos refugiamos a gusto en la cartuja.



  Valldemossa significa "Valle de Moisés", el nombre árabe Musa (موسى), la propia del nombre hebreo Moshé (מֹשֶׁה) Moisés: según la tradición, un wali árabe llamado Moussa, ha sido propietario de un campo en esta región. Valdemosa está escrito Valldemossa en catalán español, y Valldemosa en castellano español.

La cartuja de Jesús

  La cartuja de Jesús de Valldemossa fue fundada en 1399, después del correspondiente visto bueno de la orden cartujana y gracias a la intervención del rey Martín el Humano (1396-1410), monarca que ya había participado anteriormente en el establecimiento de la cartuja de Valldecristo en 1385) En la fundación, el rey Martín hizo donación del palacio real que tenía en Valldemossa empezado a construir por Jaime II de Mallorca (1276-1311) y terminado por su hijo Sancho I (1311-1324), que en ese momento se encontraba en desuso.










  
 
 Su primer prior fue Pere Despujol, nombrado en el Capítulo General cartujano de 1400. Inicialmente, la comunidad se adaptó a la residencia real, seguramente los monjes no disponían de los espacios de celdas que requieren las costumbres de esta orden. El grueso de las nuevas construcciones que debían convertir el palacio en monasterio se hizo bajo el gobierno del prior Berenguer Roig (1434-1475), en 1444 se inauguró la nueva iglesia, pero no se consagró hasta 1446. En época del prior Miquel Oliver (1505-1526), la casa gozaba de una época de bonanza, lo que permitió que pudiera enriquecer y mejorar las dependencias. En el Museo de Mallorca se conserva un lienzo que representa la fundación de Valldemossa, obra de Ferran de Coca, de esta época (1512).

                    

 Pero el final del mandato de Miquel Oliver se vio afectado por los conflictos bélicos y un grave episodio de peste (1523) que despobló la casa, por lo que se hizo venir monjes de otras cartujas. En 1552 Valldemossa se vio afectado por una incursión de piratas sarracenos, lo que aconsejó la construcción de torres de defensa. Además, se llevaron a cabo otras obras de acondicionamiento del conjunto monástico, con nuevas celdas y otras estructuras. Todo ello fue modificado profundamente con la construcción de una nueva cartuja durante el siglo XVIII, momento en el que se reconstruyeron las celdas, la sala capitular y, sobre todo, la iglesia. Se proyectó un monasterio que cumplía con las condiciones impuestas por las costumbres cartujanas y que dejaba de lado las estructuras antiguas, herederas del palacio real.



Los jardines de la cartuja muy descuidados por falta de regadio y cuidado.


  La comunidad tuvo que abandonar el lugar a raíz de la desamortización, lo que comportó la pérdida de buena parte del mobiliario y que las construcciones pasaran a manos privadas, divididas en distintos propietarios que fueron utilizando los espacios, transformándolos según las conveniencias. Sin embargo, esta situación permitió la conservación del grueso de construcciones, que poco a poco se han ido recuperando y adaptando. En esta última época, el lugar tuvo atractivo para personajes ilustres que dejaron huella, como Chopin, George Sand o Jovellanos (este, confinado), entre otros.


La botica



      
La  Iglesia
                 
 La iglesia era el principal edificio y centro espiritual del monasterio, donde acudían los monjes a realizar la oración litúrgica, es decir, el rezo oficial y público. La liturgia cartujana está basada en la que escribió San Bruno, el fundador de la orden, que se distingue por su sobriedad y simplicidad. La liturgia incluye mucho tiempo de silencio, ningún instrumento musical, pero sí cantos gregorianos.
 La actual iglesia de la Cartuja de Valldemossa comenzó a ser edificada en 1751 en el contexto del proyecto de construcción del nuevo monasterio. La antigua cartuja, fruto de una remodelación del Antiguo palacio del Rey Sancho, había quedado demasiado pequeña para la comunidad de monjes que albergaba, y tenía, además, problemas estructurales.


                             

Escuchamos un concierto de 15 minutos de Chopin.





  Al salir del concierto el aire seguía muy fuerte y frio y fuimos a una cafeteria en la calle principal tomamos un café con una coca de patata, dulce típico de Valldemossa. El tiempo no llegó para visitar más rincones del pueblo.



Mientras que llegaba el bus nos refugiamos en esta tienda.






Excursiones con Mundiplan


Os pongo el enlace que en el 2015 fui con mis amigas a visitar Valldemossa, pinchando Aquí.





¡¡Espero que os haya gustado!!

2 comentarios:

  1. Unas excursiones fantásticas, qué bien que lo puedas compartir.

    Un abrazo

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    1. Lo comparto con mucho gusto ya demás me queda a mi para recordar más tarde. Un abrazo.

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