El anillo se lo llevó el mar
Acuarela Zarautz con el ratón de Getaria al fondo ( 20 x 30 cms.) pintada por Mamen Piriz
Estábamos de vacaciones en la costa en la casa de los padres de Rafael. Desde que nos conocimos los veranos los pasamos allí.
Paseábamos por la playa descalzos en la orilla, agarrados de la mano, llevábamos días sobresaltados, discutíamos mucho. La boda se celebraría en otoño, los preparativos nos tenían alterados. Problemas, la cercanía de la boda. Pero Rafael perdió los nervios, parecía que yo era la culpable, discutimos y nos enfadamos. De pronto se quitó el anillo de compromiso,(fue un regalo del día de los enamorados) lo arrojó al agua. Escarbé la arena pero una ola lo llevó. Con el anillo el mar se tragó mis ilusiones, el compromiso se rompió en ese mismo instante.
Se tragó el mar mi esperanza como cuerpo inerte absorbido por las olas. No reaccioné, Rafael dio media vuelta, se alejó, dejándome allí llorando.
Pasar un relajado verano junto a él se desvaneció. Volví a la casa hice mi maleta, cogí el primer tren que salió, regresé a la mía. Nada supe de Rafael, ni una llamada, ni una disculpa, ni tan siquiera un perdón. La boda no se celebró.
Al cabo de doce meses, volví a la misma playa. Mis recuerdos se arremolinaron en mi memoria, igual que la espuma de las olas en la planta de mis pies. El mar me devolvía la frustración de la pérdida del anillo. A partir de esa desdichada tarde mi vida sufrió un cambio radical.
Levanté los ojos de la arena que me mostraba las huellas de otras vidas quizá, tan desgarradas como la mía. Al instante, las lágrimas me nublaron la visión de Rafael junto a una mujer que volcaba un cubo de arena húmeda a los pies de un niño de apenas un año de existencia.
Acuarela playa de Zarautz (30 x 40 cms.) autora Mamen Piriz
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